Las variaciones en los patrones de edad y la magnitud del exceso de muertes, así como las diferencias en el tamaño de la población y la estructura según los grupos etarios, hacen que las comparaciones de los impactos acumulativos sobre la mortalidad entre los diferentes países sean un reto. La esperanza de vida es un indicador ampliamente utilizado que proporciona una imagen clara y comparable, entre las naciones, de los impactos de la pandemia de la COVID-19 sobre la mortalidad.
En este artículo de la publicación periódica International Journal of Epidemiology, órgano oficial de la Asociación Internacional de Epidemiología (International Epidemiological Association, IEC) los autores, aprovechando los métodos de descomposición demográfica, examinaron qué grupos de edad contribuyeron a los cambios en la esperanza de vida en el año 2020 y en qué medida las reducciones observadas en este indicador fueron atribuibles a las muertes oficialmente notificadas por la COVID-19. (Más información)