La estrategia noruega para reducir las desigualdades en materia de salud desde el año 2007 ha sido reconocida como una de las más ambiciosas y abarcadoras de Europa.
Al proponer medidas sobre los determinantes sociales de la salud, como la estructura de ingresos, las oportunidades de empleo y la atención infantil a un precio asequible, la estrategia noruega permite abordar todo el gradiente social más que sólo los socialmente desfavorecidos. (Más información)