Si bien el chikunguña no es endémico en la Unión Europea (UE), los efectos del cambio climático han provocado una mayor presencia de los mosquitos que transmiten enfermedades graves en Europa. Un informe reciente del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (European Centre for Disease Prevention and Control, ECDC) confirmó la presencia del mosquito Aedes albopictus en 13 países de la UE y el Espacio Económico Europeo y del mosquito Aedes aegypti en Chipre, que pueden contribuir a la propagación del chikunguña, el zika, el dengue y la fiebre amarilla.
La autorización de la UE de la vacuna contra el chikunguña está destinada a los adultos mayores de 18 años. Fue aprobada por unanimidad por los Estados miembros tras una evaluación rigurosa de la Agencia Europea de Medicamentos (European Medicines Agency, EMA). Corresponde a las autoridades nacionales de cada Estado miembro decidir quién tendrá acceso a la vacuna, teniendo en cuenta la situación nacional y el estado de riesgo. (Más información)