A pesar de ser ampliamente utilizado en la práctica clínica y en la investigación epidemiológica, el índice de masa corporal (IMC) como sustituto de la adiposidad a menudo es criticado por su capacidad limitada para distinguir entre masa grasa y masa libre de grasa.
En este estudio, dado a conocer en la publicación European Heart Journal durante el año 2019, los autores se plantearon probar la hipótesis de que los depósitos regionales de grasa corporal (grasa del tronco o de la pierna) están asociados con una elevación del riesgo de padecer enfermedad cardiovascular en mujeres posmenopáusicas con IMC normal. (Más información)