Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (en inglés Centers for Disease Control and Prevention, CDC) y la Agencia de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) de los Estados Unidos de América están revisando los datos relacionados con seis casos de un tipo raro y grave de trombos o coágulos de sangre, reportados en personas en este país después de que recibieron la vacuna anti-COVID-19 Janssen, de la empresa estadounidense Johnson & Johnson (J&J).
Hasta el 12 de abril de 2021 se habían administrado más de 6.8 millones de dosis de la vacuna Janssen en los Estados Unidos de América (EE.UU.). Tomando en cuenta los efectos adversos detectados los CDC y la FDA emitieron el 13 de abril de 2021 una declaración conjunta sobre esta vacuna contra la COVID-19 de Johnson & Johnson.
En estos casos, el tipo de coágulos de sangre llamado trombosis de los senos venosos cerebrales (TSVC o, por sus siglas en inglés, CVST) se observó en combinación con bajos niveles de plaquetas (trombocitopenia). Todos los seis casos ocurrieron en mujeres de entre 18 y 48 años, y los síntomas se presentaron 6 a 13 días después de la vacunación. El tratamiento para este tipo específico de coágulos de sangre es distinto al que se podría administrar normalmente. Por lo general, para tratarlos se usa un anticoagulante llamado heparina. En este caso, administrar heparina podría ser peligroso y es necesario proporcionar tratamientos alternativos.
En el momento de redactar este comunicado, estos eventos adversos parecen ser extremadamente raros.
Los CDC convocaron a una reunión del Comité Asesor sobre Prácticas de Vacunación (Advisory Committee on Immunization Practices, ACIP) para revisar aún más estos casos y evaluar su potencial repercusión. La FDA revisará ese análisis ya que también los investiga. Hasta que ese proceso termine, ambas instituciones recomiendaron hacer una pausa en el uso de esta vacuna en los Estados Unidos de América como medida extrema de precaución.
Esto es importante, en parte, para garantizar que la comunidad de proveedores de atención médica esté al tanto de la posibilidad de que se produzcan estos eventos adversos, y pueda hacer planes para reconocerlos y manejarlos de manera adecuada debido a que este tipo de trombos requiere un tratamiento particular.
Las personas que hayan recibido la vacuna de J&J y que presenten dolor de cabeza intenso, dolor abdominal, dolor en una pierna, o dificultad para respirar, dentro de las tres semanas posteriores a la vacunación deberían comunicarse con su proveedor de atención médica.
Fuente: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (en inglés Centers for Disease Control and Prevention, CDC) de los Estados Unidos de América
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