Un estudio sobre las bacterias que viven en el interior de los electrodomésticos y los aparatos de laboratorio revela la existencia de un sólido ecosistema. Aunque en estudios anteriores se descubrieron distintas comunidades de microrganismos en los electrodomésticos de cocina como los lavavajillas y las cafeteras, es la primera vez que se investiga si el horno microondas tiene su propio microbioma.
El artículo The microwave bacteriome: biodiversity of domestic and laboratory microwave ovens, publicado en la revista Frontiers in Microbiology en agosto de 2024, cuestiona una idea errónea muy extendida: que la radiación de los hornos microondas calienta y mata por completo las bacterias que causan enfermedades transmitidas por los alimentos, como Escherichia coli y Salmonella. (Más información)