A un año del inicio de la pandemia de la COVID-19, sigue existiendo una necesidad urgente de limitar la propagación del virus causante del síndrome respiratorio agudo grave del coronavirus 2 (SARS-CoV-2) y frenar la enfermedad en los Estados Unidos de América (EE. UU.) a través de intervenciones no farmacéuticas. Evidencia clara respalda la efectividad de las estrategias simples para identificar los riesgos y mitigar la propagación de la infección, y gran parte de esta proviene de los estudios observacionales.
En este artículo, publicado en la Revista de la Asociación Médica Estadounidense (Journal of the American Medical Association, JAMA su sigla en inglés), los autores expresan sus consideraciones acerca de la importancia de los estudios observacionales en la identificación de los entornos de alto riesgo para la trasmisión de la COVID-19 y cómo estas investigaciones deben comunicarse claramente al público para respaldar las medidas de salud pública y motivar el cambio del comportamiento individual que posibilite reducir el riesgo de contagio. (Más información)