En Buenos Aires, Argentina, las epidemias de cólera y fiebre amarilla de 1870 fueron la clave para la ampliación del sistema de agua potable y las obras del alcantarillado. Uno de los últimos trabajos sobre el impacto en salud de las intervenciones de agua, saneamiento e higiene (ASH) concluyó que las muertes atribuidas a condiciones inadecuadas de ASH decrecieron de 2,2 millones en 2005 a 1,8 millones en 2015 a nivel global (18,9 %).
En este artículo, publicado en la Revista Panamericana de Salud Pública durante el año 2019, los autores se propusieron estimar el beneficio que reportaría la reducción en la cantidad de casos de diarrea generada por la mejora de las condiciones de agua, saneamiento e higiene de la población bajo estudio (25 partidos en Buenos Aires). (Más información)