ORL en el Mundo

El equilibrio, que permite a los humanos caminar en tierra firme o enfrentar el mar revuelto sobre una tabla de surf, depende de pequeñas estructuras existentes en el oído interno conocidas como vestíbulo. Junto a la cóclea –la estructura encargada de la audición–, el vestíbulo forma el laberinto.

Una serie de enfermedades que perjudican la función laberíntica, algunas de ellas conocidas popularmente con el nombre de laberintitis, puede interferir en el control del equilibrio y provocar síntomas tales como el vértigo y los mareos, que suelen controlarse en un lapso de entre 1 y 3 meses mediante un tratamiento adecuado.

En algunos enfermos , el vértigo persiste incluso luego de que la afección laberíntica de base ha quedado compensada y sin ningún otro motivo aparente.

Una nueva investigación realizada en la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo sugiere que la explicación para estos casos puede radicar en la actividad exacerbada de partes del sistema nervioso central relacionadas con la ansiedad y el miedo.

“Exámenes de resonancia magnética funcional apuntan que existe una diferencia fisiológica en el cerebro de esos pacientes. Si bien las estructuras cerebrales son idénticas a las del grupo de control, las vías relacionadas con la ansiedad y el miedo permanecen más activas que lo normal cuando se las somete a determinados estímulos”, comentó Roseli Saraiva Moreira Bittar, docente de la Universidad de São Paulo y coordinadora de la investigación.

Tal como explicó Saraiva Moreira Bittar, en estos casos actualmente clasificados bajo la denominación de vértigo postural y perceptivo persistente , la enfermedad laberíntica funciona como un gatillo disparador de un trastorno del equilibrio imposible de diagnosticar y tratar mediante los métodos convencionales.

“Luego de que se dispara ese gatillo, la enfermedad entra en móvil perpetuo. Cualquier estímulo, ya sea motor, emocional o situacional, puede activar las vías de la ansiedad y el miedo y causar vértigo. Ese paciente se marea cuando está parado, sentado o acostado. Siente que está flotando o que se va a caer. Nunca está bien y no mejora sin un tratamiento psiquiátrico específico”, dijo Saraiva Moreira Bittar.

La investigación se encuentra aún marcha en el Hospital de Clínicas de Universidad de São Paulo y cuenta con la participación del neuroradiólogo Edson Amaro Junior y de la posgraduada Eliane Von Sohsten. También colabora el psiquiatra Jeffrey Staab, miembro de la Mayo Clinic, de Estados Unidos.

Actualmente, los científicos están comparando más detalladamente los exámenes de resonancia magnética funcional de portadores de vértigo postural y perceptivo persistente  con los de enfermos  que se curaron del vértigo luego del tratamiento (el grupo de control) para descubrir qué es exactamente lo que funciona de manera distinta en el cerebro.

La muestra incluye a 16 mujeres con edades entre 18 y 60 años en cada grupo. Según explicó Saraiva Moreira Bittar, se seleccionaron únicamente mujeres diestras, a los efectos de poder comparar más fácilmente el funcionamiento del cerebro de todas las voluntarias.

Se excluyó a las portadoras de otras enfermedades que podrían afectar la funcionalidad del laberinto, tales como diabetes, hipertensión y trastornos de tiroides. También se excluyeron las voluntarias cuyos exámenes de resonancia revelaron alteraciones en la estructura cerebral.

Se sometió a las voluntarias a una serie de análisis para comprobar que la enfermedad laberíntica de base estaba efectivamente bajo control, además de aplicárseles test con el objetivo de evaluar el perfil de equilibrio, y cuestionarios psiquiátricos que se emplean en el diagnóstico de los trastornos de ansiedad y en la depresión.

Uno de los estudios ya concluidos, que incluyó una muestra de 81 voluntarios (de ambos sexos) y salió publicado en el Brazilian Journal of Otorhinolaryngology,  reveló que los portadores de vértigo postural y perceptivo persistente  exhiben un perfil considerado limítrofe para ansiedad y depresión.

“Si bien no puede considerárselos enfermos psiquiátricos, son mucho más sensibles que los pacientes del grupo de control. Exhiben un marcador hasta seis veces más alto en los cuestionarios”, comentó Saraiva Moreira Bittar.

Otro estudio realizado colaboración con Staab, que saldrá publicado en breve, indicó que los portadores de vértigo postural y perceptivo persistente  tienen un perfil de equilibrio distinto con relación al grupo de control. Según Saraiva Moreira Bittar, aun en situaciones tranquilas del cotidiano, las mujeres evaluadas presentaron un nivel de tensión muscular exagerado.

“Caminan sobre el piso como si estuviesen andando sobre una viga estrecha con tacos altos. Pero reaccionan de la misma forma que el grupo de control en una situación de real peligro de caída”, dijo la investigadora.

Si bien los resultados de la investigación son aún preliminares, ya están generando un cambio importante en el tratamiento del vértigo postural y perceptivo persistente, de acuerdo con Saraiva Moreira Bittar.

“El gran mérito consistió en impulsar la integración de las áreas de otoneurología y psiquiatría. Antes, ninguna de ambas especialidades señalaba a ciencia cierta qué rumbo tomar en estos casos. Los pacientes eran a menudo tratados con antidepresivos, pero sólo la mitad respondía. Actualmente puedo decir que más del 90 % de mis pacientes se encuentra bien”, dijo Saraiva Moreira Bittar. enero 27/ 2015 (DICYT)

Un estudio realizado por el Grupo de Estudio en el Maresme de Neumonía Adquirida en la Comunidad (Gempac) del Hospital de Mataró muestra que el 52,6 % de los ancianos con neumonía adquirida en la comunidad (NAC) presenta graves aspiraciones silentes en la deglución.

La disfagia orofaríngea es uno de los factores de riesgo más destacados en la incidencia de la neumonía adquirida en la comunidad (NAC) en la población anciana. En concreto, más de la mitad de los mayores tiene problemas para deglutir, y casi todas las personas que presentan disfagia tienen un mayor índice de mortalidad. La edad es el otro factor de riesgo más distintivo en esta enfermedad, ya que el 42 % de los casos diagnosticados son pacientes mayores de 65 años.

Evidencias de la investigación
Jordi Almirall Pujol, intensivista, miembro de la Sociedad Española de Neomología y Cirugía Torácica (Separ) y coordinador del Grupo de Estudio en el Maresme de Neumonía Adquirida en la Comunidad (Gempac) del Hospital de Mataró, ha explicado a DM que “las exploraciones clínicas de los pacientes observados se realizaron con videofluoroscopia – técnica radiológica que mide la velocidad de ingesta en las cuatro fases de la deglución-, y mostraron que el 52,6 % de los ancianos con NAC presenta graves aspiraciones silentes durante la deglución”. El descubrimiento de esta asociación de factores se ha constatado mediante la exploración clínica de los pacientes con la técnica de volumen-viscosidad y la posterior confirmación por videofluroscopia, para determinar la prevalencia de las aspiraciones durante la deglución en pacientes mayores de 65 años con NAC. Los resultados del estudio realizado por Gempac -un equipo de médicos de familia y hospitalarios que desde hace 26 años realizan estudios epidemiológicos de base poblacional-, se presentaron durante la XVII Reunión de Invierno Conjunta de las Áreas Separ.

Mientras que en las personas sanas la eliminación de la mayoría de los patógenos de la orofaringe se realiza a través del flujo salival y con una deglución eficiente, en la población anciana es frecuente que se produzcan aspiraciones de pequeñas cantidades de secreciones en esta zona durante el sueño. Según Almiral, “cuando existe un deterioro en la eficacia de la deglución se produce una reducción del aclaramiento mecánico, que a su vez produce potenciales patógenos que pueden colonizar la orofaringe y ser una fuente potencial de infecciones pulmonares”. Los elementos que intervienen mayormente en la incidencia de la patología serían los problemas en la deglución, que favorecen el paso de gérmenes, una situación deficitaria en las defensas del organismo y una inadecuada higiene orofaríngea. Por este motivo, Almirall recomienda que “en el abordaje de la disfagia orofaríngea se adopten estrategias eficaces de evaluación y tratamiento ante cualquier sospecha de aspiraciones silentes en ancianos, empleando los tests que detecten las anomalías”.

Otros factores de riesgo
Además, existen otros aspectos a considerar. Los investigadores han revelado que, entre los factores de riesgo, destaca la exposición al humo del tabaco en personas mayores de 65 años, que nunca han fumado, ya que genera un aumento destacado del riesgo de contraer la enfermedad. En hombres, la ingesta de alcohol también es un factor preponderante. Otros elementos de riesgo observados fueron la presencia de patologías crónicas como la EPOC; la exposición reiterada al polvo de profesionales como carpinteros o constructores; el contacto con animales, excrementos o vísceras; un bajo nivel de masa corporal; haber padecido una neumonía previa; cambios repentinos de temperatura o el hacinamiento.

Almirall destaca que, “entre las principales medidas de prevención de la NAC, es esencial dejar de fumar y evitar los ambientes con humo, mejorar el estado nutricional y mantener una correcta higiene bucal”. Los portadores de prótesis dentales, que en su mayoría son personas mayores de 65 años, deben prestar especial atención a la higiene bucodental, y acudir al dentista de forma regular. Se ha demostrado que una correcta profilaxis oral es un factor de prevención, ya que puede influenciar en el inicio o progreso de infecciones respiratorias.

El experto añade que “es importante destacar la efectividad de la vacuna antineumocócica ya que reduce un 46 %  el riesgo de contraer NAC”. Es recomendable su administración en los casos que presenten al menos dos elementos de riesgo. Para reducir la prevalencia de la NAC en España, Almirall concluye incidiendo en que “es necesario definir estrategias generales, dirigidas a la población, y planes específicos para los colectivos de riesgo”. diciembre 29/2014 (Diario Médico)

Un estudio muestra que el promedio de tono puro de alta frecuencia y el de baja frecuencia son significativamente mayores (lo que supone una peor audición) en adultos con VIH positivo que en adultos con VIH negativo.

Los adultos con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH +) presentan una peor audición de las frecuencia más altas y más bajas que los adultos sin infección por VIH, según concluye un estudio publicado en JAMA Otolaryngology-Head & Neck Surgery (doi:10.1001/jamaoto.2014.3302). La relación entre el VIH y la pérdida de audición en la era de la terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA) no se ha investigado a fondo, según los autores de este trabajo.

Peter Torre III, de la Universidad Estatal de San Diego, California, Estados Unidos, y su equipo evaluaron los umbrales de audición de tonos puros entre 262 hombres (117 VIH +) y 134 mujeres (105 VIH +). Los hombres tenían una edad media de 57 años y las mujeres se hallaban, como promedio, en torno a los 48.

Los autores encontraron que el promedio de tono puro de alta frecuencia (HPTA, por sus siglas en inglés) y el de baja frecuencia (LPTA) fueron significativamente mayores (lo que supone una peor audición) en adultos con VIH + que en adultos con VIH -. Los resultados fueron independientes de la exposición a largo plazo a los medicamentos antirretrovirales, el recuento de células CD4 + y la carga viral del VIH.

“Hasta donde sabemos, éste es el primer estudio que demuestra que las personas VIH + oyen peor en todo el rango de frecuencia después de controlar muchos otros factores que se sabe que afectan a la audición”, concluyen los investigadores. diciembre 29/2014 (JANO)

Peter Torre III, Howard J. Hoffman, Gayle Springer, Christopher Cox, Mary A. Young, Joseph B. Margolick.Hearing Loss Among HIV-Seropositive and HIV-Seronegative Men and Women.JAMA Otolaryngol Head Neck Surg. Dic 26, 2014.

La pérdida o disminución del sentido del olfato podría ser una señal temprana de advertencia de la muerte próxima de una persona de edad avanzada, según un estudio de investigadores estadunidenses.

La investigación, publicada en la revista científica PLOS One (doi: 10.1371/journal.pone.0107541), sugiere que la medición del sentido del olfato ayudaría a los médicos a predecir si las personas estarán con vida en los próximos cinco años.

La pérdida del olfato “no es una causa directa de muerte, pero sí podría ser un signo de advertencia”, indican los investigadores de la Universidad de Chicago, quienes estudiaron a tres mil adultos con edades de 57 a 85 años de edad.

Los científicos efectuaron pruebas para identificar olores diferentes y encontraron que 39 % de ellos con un sentido olfativo pobre murieron en un plazo de cinco años, frente a 19 % con pérdida moderada y 10 % de quienes los identificaron correctamente.

A pesar de que factores tales como la edad, la nutrición, los hábitos de fumar, la pobreza y la salud en general, los investigadores concluyeron que aquellos adultos con el sentido del olfato más pobre estaban en mayor riesgo.

El profesor Jayant Pinto, quien encabezó la investigación, indica que “creemos que la pérdida del sentido del olfato es como el canario en la mina de carbón. No causa directamente la muerte, pero es un presagio, un sistema de alerta temprana que muestra que hay un daño”.

Subraya que sus hallazgos podrían constituir una prueba clínica útil, una forma barata y rápida para identificar a los pacientes con mayor riesgo.

Los científicos estiman que una disminución de la capacidad para olfatear olores puede tener relación con una menor regeneración de las células en el cuerpo en general y que un sentido sano del olfato depende de la continua reparación de las células que recubren la nariz.

Sugieren sin embargo que se requieren más investigaciones para comprender las razones detrás de esa relación. octubre 2/2014  (Notimex).

Tomado del boletín de selección temática de Prensa Latina: Copyright 2013 “Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.”

Pinto JM, Wroblewski KE, Kern DW, Schumm LP, McClintock MK.Olfactory dysfunction predicts 5-year mortality in older adults.PLoS One. 2014 Oct 1;9(10):e107541.

Su gran aportación es que detecta lesiones pequeñas y subclínicas que podían pasar desapercibidas con el método convencional.

El tratamiento y el diagnóstico de los tumores de cabeza y cuello son muy variados, dependiendo de su localización, extensión y estirpe. Pero, en todos los casos, el diagnóstico precoz es fundamental para un buen pronóstico. La endoscopia con NBI (imágenes de banda estrecha o Narrow band imaging; NBI por sus siglas en inglés) es una nueva tecnología que se está introduciendo en los hospitales españoles. El método se está revelando como una herramienta eficaz en esa detección temprana detectando tanto lesiones subclínicas como segundos tumores primarios en cabeza y cuello.

Toma de decisiones
Localiza además lesiones neoplásicas muy pequeñas, de uno o dos milímetros, que podían pasar desapercibidas con el procedimiento convencional y ayuda a los profesionales a la hora de decidir una biopsia, según datos de un trabajo del Servicio de Otorrinolaringología del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela (CHUS) que ha resultado premiado como la mejor comunicación oral en la última reunión de la Sociedad Galaico-Portuguesa de Otorrinolaringología.

En el estudio se analizaron 81 pacientes (61 nuevos y 20 en seguimiento con cáncer de cabeza y cuello), comparando la endoscopia con NBI con la convencional, que se realiza con un nasofibroendoscopio. Se verificaron un 22 por ciento de falsos positivos y se encontró una lesión subepitelial que previamente no fue detectada por el método habitual en el 14 % de los pacientes. «Ha habido sorpresas con pacientes que llevaban tres años de seguimiento y en los que hemos encontrado tumores en nuevas localizaciones», según Isabel Mínguez, del citado servicio, que junto con Eduardo Cabanas, se encarga de la consulta de oncología de esta área del CHUS.

La nueva tecnología está basada en un sistema de imágenes de banda estrecha. Se trata de un endoscopio en el que se encuentran ajustados dos filtros de luz con una longitud de onda determinada que permiten la observación de las alteraciones en las capas de la mucosa.

Una banda de luz asociada a un endoscopio de alta definición (HD) penetra en la mucosa e identifica la microvascularización inicial del cáncer, que caracteriza a las primeras etapas de la enfermedad. «En esas primeras etapas aparece una vascularización diferente, nuevos vasos. Con la endoscopia NBI vemos esas variaciones en la vascularización que podrían ser patológicas y podemos tomar la decisión de hacer una biopsia», explica Mínguez.

En la experiencia recabada en el hospital de Santiago, donde comenzaron a utilizar la técnica en enero de este año, los hallazgos de la clínica tuvieron una correlación con anatomía patológica en más del 95 por ciento de los casos.

Limitaciones
La novedosa técnica tiene un manejo sencillo pero algunas limitaciones, ha advertido Mínguez. «La luz no penetra bien cuando el paciente tiene saliva muy espesa, moco retenido o lesiones que cursan con queratosis. Los papilomas presentan una vascularización parecida a la neoplasia y, por tanto, también plantean dificultades. El cáncer de cabeza y cuello es la quinta neoplasia de mayor incidencia en el mundo. Su aparición está estrechamente relacionada con hábitos como el de consumo de tabaco y de alcohol. septiembre 11/2014 (Diario Médico)

Un consumo alto de cafeína está asociado con tasas más bajas de tinnitus, enfermedad crónica que consiste en la percepción auditiva de un pitido o zumbido frecuente o constante, en mujeres jóvenes y de mediana edad.

Investigadores del Hospital Brigham y de Mujeres en Boston analizaron datos sobre estilo de vida e historial médico de un seguimiento de salud durante 18 años de más de 65 mil mujeres, con edades entre 30 y 44 años.

Los expertos observaron una asociación inversa significativa entre el consumo de cafeína y la incidencia de tinnitus entre esas mujeres, un 15 por ciento inferior en las mujeres que consumían de 450 a 599 miligramos al día de café en comparación con aquellas con consumo inferior a 150 miligramos al día.

Se sabe que la cafeína estimula el sistema nervioso central y estudios previos señalan un efecto directo sobre el oído interno.

Los especialistas alertan que son necesarias más pruebas antes de recomendar la cafeína para mejorar los síntomas de tinnitus. septiembre 22/2014  (PL)

Científicos del campus del Scripps Research Institute (TSRI) de Florida han descubierto una relación entre una clase de genes que promueven el desarrollo del tumor y un tipo de cáncer que daña las glándulas celulares. Este hallazgo podría contribuir a desarrollar nuevos tratamientos y conseguir posibles causas subyacentes del cáncer.

Este estudio, que ha sido publicado en la edición en línea de «Proceedings of the National Academy of Sciences» («PNA»), afirma que un par de proteínas unidas por una mutación genética interacciona con MYC, una proteína asociada a otros cánceres para promover el crecimiento y el desarrollo del cáncer de boca.

Según afirma el biólogo Michael Conkrightk, responsable del estudio,  éste «proporciona nuevos conocimientos sobre los mecanismos moleculares de estas lesiones malignas y señala un nuevo camino para las terapias potenciales».

Esta relación entre proteínas podría descubrir el funcionamiento de otros tipos de cáncer que se desarrollarían a causa de otras mutaciones genéticas que influyen en el complejo macromolecular CREB y en los MYC. septiembre 1/2014 (Diario Médico)