El experto Jorge Ávalos Rodríguez afirmó que los daños a dientes y cavidad oral por consumo de drogas y alcohol son diversos, por lo que se incrementa el riesgo de pérdida de piezas dentales y en casos severos, contribuye a desarrollar cáncer bucal.
El coordinador de Estomatología del IMSS en Jalisco añadió que entre los principales agresores dentales están las anfetaminas y metanfetaminas, cuya composición ácida genera graves daños.
Además provoca en el adicto pérdida de apetito, lo cual genera desnutrición, deshidratación severa y mala higiene, que a su vez ocasiona desmineralización de los dientes.
Asimismo, propicia acumulación de bacterias que derivan en caries y facilita el desarrollo de bruxismo (apretar y rechinar los dientes constantemente), lo cual provoca desgaste de las piezas dentales.
Agregó que en personas consumidoras de este tipo de droga, se presentan las llamadas caries interproximales (entre dientes), que evolucionan y se extienden rápidamente y ocasiona una especie de oscurecimiento de las piezas.
«Es factible que los efectos de estas drogas afecten primero el esmalte dental, después agredan la dentina y lleguen a la pulpa (nervio), ocasionan muerte celular, abscesos crónicos en boca, desmineralización y pulverización de las piezas dentales», advirtió.
Indicó que las personas adictas a estas drogas son vulnerables a presentar cáncer de cavidad oral, porque la acidez de estas sustancias genera daños en encías, lengua, paladar, debido a que prácticamente «queman estas áreas».
Explicó que es común que estos pacientes despidan halitosis severas y olores fétidos provenientes de la boca, asociados a descomposición.
Indicó que el consumo de otras drogas fumadas como marihuana e incluso el tabaco ocasionan inflamación y desprendimiento de encías, lo cual «abre la puerta a la acumulación de bacterias, genera infecciones severas, con enrojecimiento y cúmulo de pus».
Señaló que el consumo de alcohol puede ocasionar formación de tejidos compuestos por células alteradas leucoplasias, que por lo regular se alojan en la lengua, paladar y fondo de saco, (cavidad interna entre el labio y la encía), lo cual incrementa la posibilidad de desarrollar tumoraciones.
Sobre el abuso de cafeína, expresó que por lo regular genera manchas y permite con facilidad que la placa dentobacteriana «se pegue a los dientes y dar como resultado enfermedades como gingivitis (inflamación de encías)».
Afirmó que los daños a los dientes y boca ocasionados por drogas y alcohol prácticamente son irreversibles, y su consumo constituye una de las primeras causas de pérdida de dientes en jóvenes, aunado a que por lo general acuden al estomatólogo en etapas tardías.
Manifestó que la población consumidora debe tomar conciencia, «debido a que al margen de la cuestión estética, los daños a la cavidad oral pueden imposibilitar funciones básicas como el habla y deglución».
Detalló que es factible que los padres de familia puedan advertir el consumo de drogas en sus hijos, al percatarse de deterioro en su salud bucal, aunado a otras manifestaciones de tipo físico y conductuales.
Destacó que debido a que las adicciones a las drogas y el alcohol prevalecen en jóvenes, la incidencia de cáncer bucal se ha incrementado en los últimos años en pacientes de entre 14 y 27 años. julio 3/2014 (Notimex)
Tomado del Boletín de Prensa Latina: Copyright 2012 «Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.»