hepatitis C

Investigadores de la Universidad de Cornell identificaron un tipo de bacterias que puede influir en la cantidad de grasa que presenta el cuerpo humano, según un estudio publicado recientemente en la revista científica Cell.
De acuerdo con los expertos, una familia de microbios llamada Christensenellaceae ayuda a las personas a mantenerse delgada, y tener o no abundancia de estos microorganismos en el cuerpo humano podría tener causas genéticas.

Los investigadores analizaron muestras de heces de unas mil personas de entre 23 y 86 años, incluyendo 416 pares de mellizos, y encontraron que los niveles de bacterias Christensenellaceae eran más similares en los pares de gemelos que en los de mellizos, indicativo de que la genética tiene una gran influencia.

La bacteria de la clase Christensenellaceae era más abundante en los gemelos delgados que en las parejas obesas.

Durante un experimento los especialistas observaron asimismo que un grupo de ratones que recibieron estas bacterias subieron menos de peso que aquellos sin ese tratamiento que fueron alimentados con la misma dieta.

Varios experimentos investigan el impacto de las bacterias en la salud humana y el peso corporal. Algunas teorías sugieren que el aumento en el uso de los antibióticos influye en las altas tasas de obesidad, pues algunos medicamentos podrían eliminar las bacterias que ayudan a convertir la alimentación en energía de manera eficiente.

Los bebés nacen sin bacterias y con el tiempo se convierten en huéspedes de aproximadamente 100 billones de esos microrganismos, los cuales revisten la piel, la boca, la nariz, las orejas, los genitales y en especial el intestino.

No solo digieren los alimentos y ayudan a combatir a los gérmenes invasores, sino también producen vitaminas y químicos que ayudan a regular el sistema inmunológico, el metabolismo, e incluso el estado anímico, explican los investigadores.

Añaden que este microbioma, como se le denomina, ha evolucionado junto con los humanos. Señalan que pequeñas perturbaciones del mismo están implicadas en muchos problemas de salud como obesidad, diabetes, hipertensión, colesterol anormal, gordura, cáncer y aterosclerosis.

Fuente: Boletín de noticias de Ciencia y Técnica. Prensa Latina: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=3409401&Itemid=1

Medio centenar de españoles afectados por la hepatitis C iniciaron hoy el año encerrados en el hospital madrileño 12 de Octubre en demanda de tratamientos actualizados para su enfermedad.
La protesta comenzó el pasado 18 de diciembre en reclamo de la administración del medicamento Sovaldi (Sofosbuvir), al cual atribuyen una tasa de eficacia del 95 por ciento.

El Ministerio de Sanidad anunció que suministrará en 2015 fármacos a una cantidad de cinco mil a siete mil enfermos, cifra considerada insuficiente por la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C, la cual estima lo requieren más de 30 mil personas.

Según estimados de organizaciones médicas más de 800 mil españoles padecen la enfermedad, aunque alrededor del 70 por ciento lo desconoce por la falta de análisis exploratorios para conocer su verdadero alcance.

La Asociación Española para el Estudio del Hígado también rechazó las normas para los tratamientos por considerarlas obsoletas y restrictivas y reclamó la aplicación a todos los afectados.

Por su parte, la Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad pública de Madrid demandó enfrentar el problema con la fabricación genérica de Sovaldi, frente a los altos costos que atribuye a la actividad mercantil de la industria farmacéutica.

La organización critica asimismo la falta de una política farmacéutica para satisfacer las necesidades de la población y el abandono de la planificación del sector de los medicamentos, plegado, afirmó, a los intereses de las multinacionales.

En un comunicado la agrupación aseguró que los costos en España de 25 mil a 60 mil euros por tratamiento ante el de 300 dólares en La India y 900 euros en Egipto muestra los márgenes de ganancia de la industria.

La plataforma de afectados por la enfermedad, que a fines del pasado año formó una cadena humana ante el Ministerio de Sanidad, anunció para el 10 de enero una cadena humana del hospital 12 de Octubre a la sede de gobierno en reclamo de los tratamientos.

Fuente: Boletín de noticias de Ciencia y Técnica. Prensa Latina: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=3410361&Itemid=1

medicamento-sovaldi
La Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad pública de Madrid demandó hoy la fabricación genérica del fármaco Sovaldi, contra la hepatitis C, frente a los altos costos atribuidos a intereses de la industria farmacéutica.
Un comunicado en respaldo a un encierro de enfermos en reclamo del medicamento, señala que los precios en España de 25 mil a 60 mil euros por tratamiento ante 300 dólares en La India y 900 euros en Egipto muestra los márgenes de ganancia de los productores.

La organización critica la inexistencia de una política farmacéutica para satisfacer las necesidades de la población en el país y el abandono de planificación estratégica del sector de los medicamentos, plegado a los intereses de las multinacionales.

Ante la necesidad de miles de pacientes cuya vida está en peligro, el gobierno español, más que negociar una rebaja con Gilead (productora de Sovaldi), debería saltarse la patente del fármaco y fabricarlo como genérico, propone la declaración.

Ayer varios cientos de integrantes de la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C formó una cadena humana ante el Ministerio de Sanidad con reclamos de tratamientos para todos y consignas como No son muertes, son asesinatos.

Un grupo de enfermos de ese mal protagoniza desde el pasado día 18 un encierro en el hospital madrileño 12 de Octubre, con la demanda de un compromiso del Ministerio de Sanidad de garantizar tratamientos de última generación.

En España se calcula existen 900 mil personas con hepatitis C, equivalente a una prevalencia del dos por ciento de la población, aunque la Asociación Española para el Estudio del Hígado estima que alrededor del 70 por ciento lo desconoce.

Según el presidente de la asociación y catedrático de Medicina en la Universidad de Barcelona, Jaume Bosch, el estimado se basa en datos parciales y para obtener una cifra global exacta debería hacerse una prospección nacional con muestra sanguínea.

Fuente:  Boletín de noticias de Ciencia y Técnica. Prensa Latina: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=3402131&Itemid=1

El tratamiento mediante antirretrovirales de pacientes con VIH coinfectados con el virus de la hepatitis C no sólo se dirige al VIH sino que también reduce la replicación del VHC.

La terapia de pacientes con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) coinfectados con el virus de la hepatitis C (VHC) mediante antirretrovirales no sólo se dirige al VIH, sino que también reduce la replicación del VHC, según concluye una investigación liderada por la Universidad de Cincinnati (UC), en Estados Unidos, y cuyos resultados se publican en Science Translational Medicine.

Hasta ahora, a los médicos que tratan a pacientes coinfectados les preocupaba que la terapia antirretroviral contra el VIH pudiera dañar el hígado, en detrimento de la salud del paciente, dice Kenneth Sherman, profesor de Medicina y director de la División de Enfermedades Digestivas en la Facultad de Medicina de la UC.

La literatura en la primera década del siglo XXI parecía abonar esa hipótesis, lo que hizo que Sherman y un equipo de investigadores de la Universidad de California, Estados Unidos, analizaran durante 2 años a 17 pacientes coinfectados con el VIH y la hepatitis C. Los enfermos recibieron terapias de fármacos antirretrovirales contra el VIH ya aprobados y se sometieron a una evaluación frecuente y toma de muestras de sangre con vistas a detectar pequeños cambios en los virus y la respuesta inmune.

En un subconjunto de los pacientes se observó un aumento inicial en la enzima alanina aminotransferasa (ALT, por sus siglas en inglés) sérica, un marcador de lesión hepática durante las primeras 16 semanas, pero a los 18 meses se vio que la carga viral del VHC volvió a los niveles que se esperan en un paciente infectado por el VHC pero sin el VIH, dice Sherman.

«La caída de los niveles de carga viral del VHC fue una gran sorpresa», reconoce el profesor Sherman. En Estados Unidos, entre 200.000 y 300.000 personas padecen coinfección por VHC y VIH, cifra que, en lo que respecta a todo el mundo, se sitúa entre los 4 y 8 millones de individuos.

«Existe una compleja interacción de los efectos biológicos cuando los pacientes están infectados con el VIH y el virus de la hepatitis C -relata Sherman-. La respuesta inicial al tratamiento del VIH consiste en un aumento transitorio en la replicación viral del VHC y la evidencia de lesión hepática. Sin embargo, con el tiempo, la supresión del VIH lleva a la reducción de la replicación del VHC».

«Este proceso es altamente modulado por una regulación a la baja de la familia de genes que responden al interferón», detalla el director del estudio. «Los resultados sugieren que la supresión del VIH con medicamentos antirretrovirales tiene un papel importante en el tratamiento de pacientes con infección por VHC y VIH y apoyan la idea de que en los enfermos con infección temprana por VHC/VIH, la terapia del VIH ininterrumpida es una parte fundamental de la prevención de la enfermedad hepática», concluye.

Fuente: JANO.es · 24 Julio 2014

Según una investigación liderada por el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS), el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Hepáticas y Digestivas dependiente del Instituto de Salud Carlos III (CIBEREHD) y el King’s College de Londres, los pacientes trasplantados hepáticos pueden desarrollar tolerancia a sus nuevos hígados incluso si tienen hepatitis C.

La-hepatitis-C-puede-ayudar-a-algunos-pacientes-trasplantados-a-adaptarse-a-su-nuevo-higado_image_380Contrariamente a lo que se pensaba, en los pacientes infectados por hepatitis C el virus no aumenta el riesgo de rechazo y en algunos casos puede facilitar la adaptación del sistema inmune al nuevo hígado.

El hígado es menos susceptible de ser rechazado tras un trasplante que muchos otros órganos, y los pacientes trasplantados hepáticos pueden desarrollar una «tolerancia operacional» hacia el nuevo órgano, cosa que les puede permitir abandonar los fármacos inmunosupresores sin sufrir rechazo.

Ensayos clínicos anteriores habían demostrado que es posible eliminar los inmunosupresores en pacientes estables, pero ninguno de estos ensayos previos había investigado los mecanismos mediante los que se desarrolla la tolerancia en pacientes con infección persistente por hepatitis C.

Esta nueva investigación, publicada en la revista Science Translational Medicine (DOI:10.1126/scitranslmed.3008793), explora las bases de la relación entre la hepatitis C y los órganos trasplantados, para establecer si la respuesta inmune a una infección viral tiene un efecto positivo o negativo en la tolerancia al nuevo órgano.

En los pacientes infectados por hepatitis C el virus no aumenta el riesgo de rechazo y en algunos casos puede facilitar la adaptación del sistema inmune al nuevo hígado

Se seleccionaron 34 pacientes trasplantados infectados con VHC para formar parte de un ensayo clínico en España, en el que sus fármacos inmunosupresores fueron gradualmente eliminados y se les realizó un seguimiento durante un año. La eliminación de los fármacos fue exitosa en 17 pacientes (el 50%), que mantuvieron una función hepática estable sin signos de rechazo doce meses después de finalizar su tratamiento farmacológico.

«Nuestros descubrimientos contradicen la noción previa según la cual una infección viral obstaculiza la adaptación inmunológica a un nuevo órgano. En realidad, la hepatitis C puede ayudar al cuerpo a desarrollar tolerancia al reducir la respuesta inmune dirigida contra el nuevo órgano que conduce al rechazo», afirma Alberto Sánchez Fueyo, jefe del Institute of LiverStudies en el King’s College de Londres, investigador del IDIBAPS y coautor de este estudio.

«Sin embargo, se necesitan nuevas investigaciones para comprender por qué algunos pacientes son tolerantes mientras otros rechazan el nuevo hígado, y para saber cómo la configuración genética, el tipo de infección, el grado de exposición y el tipo de órgano trasplantado influyen en la capacidad de adaptación al nuevo trasplante. También necesitamos comprender mejor si la  erradicación de la infección por hepatitis C en los pacientes trasplantados modifica su capacidad de desarrollar tolerancia», señala Sánchez Fueyo.

En la investigación, han participado también investigadores del Helmholtz Zentrum de Munich, el Hospital La Fe de Valencia, el Irsicaixa y la Universidad de Hannover.

Un gran número de afectados

El virus de la hepatitis C (VHC) afecta crónicamente a unos 200 millones de personas en todo el mundo y es responsable de un gran número de los trasplantes hepáticos que se llevan a cabo en el mundo occidental. Tras el trasplante, los pacientes desarrollan infección por VHC de nuevo, lo cual provoca hepatitis crónica en el nuevo órgano. Hasta ahora se pensaba que esta inflamación causada por el VHC dificultaría el desarrollo de tolerancia.
junio 26/2014 (SINC)

F. Bohne, M-C. Londoño, C. Benítez, R. Miquel, M. Martínez-Llordella, A. Sánchez-Fueyo, HCV-Induced Immune Responses Influence the Development of Operational Tolerance After Liver Transplantation in Humans. Sci. Transl. Med. 6, 242ra81. 25 Jun 2014.

Tomado de: Al Día, Infomed: http://www.sld.cu/servicios/aldia/view-aldia.php?idn=34758

arusPresentación digital que utilizó el Profesor Enrique Arús Soler, Director del Instituto Nacional de Gastroenterología de Cuba, en conferencia impartida en el Taller sobre tratamiento de las hepatitis virales, celebrado recientemente en La Habana.

Para saber más:

La Sociedad Española de Patología Digestiva recuerda que, a largo plazo, el uso de estos medicamentos reducirá el numero de trasplantes necesarios para tratar esta enfermedad, lo que permitirá «liberar hígados para otro tipo de patologías».

Los nuevos fármacos antivirales de acción directa para el tratamiento de la hepatitis C supondrán un cambio en el trasplante de hígado en España, ya que a corto plazo evitarán la reinfección en aquellos pacientes que ya habían sido trasplantados, lo que sucedía casi en el 100% de los casos.

Así lo asegura en un comunicado la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) con motivo del congreso anual que celebra esta semana en Valencia, y en el que recuerda que a largo plazo se reducirá el numero de trasplantes necesarios para tratar esta enfermedad, lo que permitirá «liberar hígados para otro tipo de patologías».

Uno de los problemas de la hepatitis C es que, pese al tratamiento, en los pacientes con cáncer o los pacientes que han sido trasplantados se produce muy a menudo reinfección del virus del hepatitis C, siendo necesario, en algunos de los pacientes, iniciar de nuevo el proceso y realizar un nuevo trasplante, como explica el Dr. Javier Crespo, especialista de Aparaton Digestivo de dicha sociedad científica.

«En casi el 100% de los pacientes trasplantados se producía un reinfección por el virus de la hepatitis C, siendo necesario un nuevo trasplante en algunos de los pacientes reinfectados, por lo que el número de hígados trasplantados a causa del virus de la hepatitis C es muy elevado»,  defiende este experto.

Sin embargo, los nuevos antivirales de acción directa de segunda generación tienen una mejor tolerancia, permiten acortar el tiempo de tratamiento y las tasas de curación son más altas. En concreto, cuando se utilizan en combinación con los fármacos anteriores se obtienen resultados positivos en un 80% de los casos, mientras que cuando se administran junto a agentes antivirales por vía oral se puede alcanzar el 90% de eficacia en todos los grupos de pacientes.

Asimismo, en los pacientes pendientes de trasplante hepático por hepatitis C se aminora el riesgo de reinfección del injerto, lo que permite reducir el número de trasplantes hepáticos y garantiza el éxito de los realizados al no reproducirse la infección, eludiendo la necesidad de un segundo trasplante.

«Creemos que la administración de estos fármacos es prioritaria en los pacientes en lista de espera para que no se trasplante un hígado a pacientes que todavía tienen el virus C activo», explica el Dr. Crespo.

Pacientes ya trasplantados con recidiva grave

Para la SEPD deberían ser tratados los enfermos actuales ya trasplantados con recidiva grave, pues las posibilidades de curación son muy altas, aumentado su esperanza de vida y evitando también la necesidad de un nuevo trasplante. Asimismo, a medio plazo se deberían tratar los pacientes con recidivas menos graves disminuyendo el número de trasplantes por esta causa.

«La conclusión de todo ello es que los nuevos tratamientos nos permiten ‘liberar’ hígados susceptibles de trasplantes y disponer de ellos para pacientes con otras patologías hepáticas graves cambiando por completo el panorama actual del trasplante hepático», concluye este experto.

Fuente: Jano Online.

Esta entidad recuerda que el uso de los nuevos antivirales de acción directa de segunda generación presentan unas tasas de curación superiores al 90%, al tiempo que permiten reducir el tiempo de terapia y disminuir los efectos adversos.

La Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), que integra a más de 800 especialistas en el tratamiento de las enfermedades hepáticas, ha divulgado una nota en que demanda que se agilice la administración de antivirales de acción directa de segunda generación a pacientes en fase avanzada.

El Dr. Jaume Bosch, presidente de la AEEH, director científico del CIBER de Enfermedades Hepáticas y Digestivas y miembro del Servicio de Hepatología del Hospital Clínic de Barcelona, recuerda que “los nuevos medicamentos para esta patología, ya aprobados por la Agencia Europea del Medicamento o de próxima aprobación, presentan tasas de curación superiores al 90%, lo que va a permitir afrontar, en un futuro no muy lejano, la erradicación de esta enfermedad”.

Por su parte, el Dr. José Luís Calleja, secretario general de la AEEH y miembro del Servicio de Gastroenterología y Hepatología del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda, explica que “estos nuevos fármacos permitirán, además, reducir el tiempo del tratamiento a la mitad, disminuir sus efectos adversos y permitirán poder tratar a un mayor número de pacientes ya que, a diferencia de las otras terapias disponibles, son efectivos en los diferentes subtipos y presentan muy pocas contraindicaciones”.

Ambos expertos coinciden en que “la efectividad de estos fármacos se observará, fundamentalmente, cuando se combinen; aspecto en el que se está trabajando ahora, pues se administrará una combinación ideal para cada tipología de paciente adaptándose la combinación y el periodo de duración al tipo de virus que tenga el paciente”.

Acceso a los fármacos desigual por comunidades autónomas

La Agencia Española del Medicamento aprobó el acceso temprano a estos fármacos para tres grupos de pacientes que, por su gravedad, no pueden esperar al trámite administrativo. “Se trata de pacientes cirróticos con un alto riesgo de descompensación y muerte, pacientes en lista de espera de trasplante y pacientes trasplantados”, puntualiza el Dr. Calleja.

“Desde hace más de 2 meses», continúa el experto, «se han solicitado a través de nuestras farmacias hospitalarias el tratamiento con los nuevos antivirales en un número restringido de pacientes muy graves que cumplen los criterios de la Agencia Española del Medicamento. Sin embargo, la mayor parte de las comunidades autónomas no los están autorizando en pacientes que no pueden permitirse esperar, poniendo en riesgo sus vidas”.

“Además», remarca el Dr. Bosch, «el acceso a los tratamientos es desigual, lo que genera una situación de inequidad que resulta inaceptable desde cualquier punto de vista”.

La Sociedad Española de Trasplante Hepático (SETH) se suma a la demanda

Para el Dr. José Antonio Pons, secretario de la SETH y jefe de la Sección del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia, “es urgente disponer de estos medicamentos para poder tratar a los pacientes trasplantados con hepatitis C y evitar la recidiva de hepatitis C después del trasplante hepático”.

Tal como asevera este experto, “uno de los problemas más graves que aparecen en el trasplante hepático es la recidiva de hepatitis C en el injerto del paciente, que aparece en el 100% de los casos y condiciona, además, que al cabo de cinco años casi el 20% desarrolle una cirrosis. La forma de evitar estas situaciones es el tratamiento con antivirales potentes, de los que están apareciendo en la actualidad, pues los anteriores tenían efectos secundarios considerables y una baja eficacia en este aspecto”.

Además, afirma, “con la aparición de los nuevos antivirales se está demostrando que en un porcentaje muy elevado de pacientes (hasta el 70%) se está evitando que la hepatitis vuelva de nuevo al injerto”.

La AEEH solicita una Estrategia Nacional en Hepatitis C

La AEEH está trabajando en una propuesta de Estrategia Nacional de Salud con cuatro pasos de actuación piramidal: 1) Educación y concienciación social sobre las enfermedades hepáticas; 2)Formación médica; 3) Diagnóstico de pacientes, y 4)Acceso a los medicamentos.

A través de esta estrategia, que, a juicio de los expertos, “se debería acompañar de un presupuesto especial para poder ser puesta en marcha”, se pretende garantizar el acceso a los nuevos fármacos a todos los pacientes por igual, gracias a las elevadas tasas de curación que presentan. “Estos tratamientos, además, son coste-efectivos, y suponen una reducción del gasto farmacéutico derivado de otras enfermedades hepáticas”, apuntan.

Fuente: Jano Online

El estudio ha testado la eficacia y la seguridad de la terapia combinada de los fármacos ABT-450/r, ombitsavir y dasabuvir, una tríada que, además de funcionar en pacientes con cirrosis, también resulta positiva en pacientes sin esta patología.

Un ensayo clínico de fase III en el que ha participado el Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona (Barcelona) ha logrado curar la hepatitis C en un 96% de pacientes sin cirrosis no tratados previamente, una cifra que se eleva al 99% en los casos de genotipo 1b, que es el más común en Europa y afecta a 50.000 catalanes.

Los resultados, publicados en la revista The New England Journal of Medicine, proceden de haber testado fármacos de tercera generación en 700 pacientes sin cirrosis no tratados previamente, que se estima que son como mínimo la mitad de los afectados, ha informado este martes el hospital en un comunicado.

Concretamente, el ensayo ha investigado al eficacia y la seguridad de la terapia combinada de los fármacos ABT-450/r, ‘ombitsavir’ y ‘dasabuvir’, un trío que en los últimos días se ha demostrado que funciona en pacientes con cirrosis; ahora, los investigadores han demostrado que también es positivo en pacientes sin esta patología asociada.

El ensayo clínico también ha investigado la eficacia del tratamiento añadiendo o prescindiendo de un cuarto fármaco, la ‘ribavirina’, utilizada en las terapias de primera y de segunda generación, en las que se combina con interferón.

La ‘ribavirina’, que causa algunos efectos adversos, como náuseas, insomnio, prurito, aumento de la bilirrubina y reducción de la hemoglobina, se ha demostrado más eficaz en los casos de enfermos europeos.

El responsable del Servicio del Aparato Digestivo del Hospital Germans Trias i Pujol, Ramon Planas, ha explicado que los fármacos de tercera generación «cortan de raíz» todas las consecuencias que puede tener la enfermedad, como la cirrosis y la necesidad de un trasplante de hígado.

El tratamiento se administra por vía oral, tiene una duración de doce semanas y su tolerancia es «excelente», según ha dicho Planas, que ha añadido que prácticamente ningún paciente de los que participaban en el ensayo lo han abandonado.

Tomado de: Jano Online

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