esófago de Barrett

esof-barrettManejo del esófago de Barrett: del tamizaje a los nuevos tratamiento.

Autores: V. Thoguluva Chandrasekara, P. Vennalagantib, P. Sharma. Fuente: Rev Gastroenterol Mex. 2016;81:91-102 – Vol. 81 Núm.2.

El esófago de Barrett es un trastorno premaligno del esófago en el cual el epitelio escamoso de la porción distal del esófago es reemplazado por epitelio columnar. Debido a que la incidencia de adenocarcinoma esofágico se encuentra al alza, la mayoría de las sociedades de Gastroenterología han emitido sus propias recomendaciones para el tamizaje y la vigilancia.En este artículo se revisan las estrategias actuales y se presenta un resumen de las modalidades teraéuticas vigentes.

esof-barrettDelphi Consensus for Management of Barrett’s Esophagus.
Fuente: Am J Gastroenterol. 2015; 110:662–682.
Autores: Bennett C y otros.

En un interesante artículo se publican los resultados obtenidos por consenso en relación con la conducta a seguir en casos con Esófago de Barrett sin displasia, displasia de bajo grado o indefinidos para displasia. A partir de los mismos, se hacen recomendaciones para la vigilancia y el tratamiento en estos enfermos.


esof-barrettLa Revista Colombiana de Gastroenterología ha publicado un Editorial con el título Evolución en el diagnóstico y manejo del esófago de Barrett: 2004-2014. El autor expone sus consideraciones acerca de los principales elementos para el diagnóstico y sobre todo, el papel de la endoscopía en la terapéutica actual. «Un enfoque proactivo endoscópico para eliminar la displasia puede resultar en la reducción de la morbilidad y la mortalidad relacionadas con la progresión de esta enfermedad», expresa Castaño LLano. En este trabajo se hace referencia a los artículos sobre el tema que también fueron incluidos en dicha publicación:

El hallazgo podría contribuir a mejorar el tratamiento del esófago de Barrett y el cáncer.
El esófago tiene su propio nicho de células madre, según un estudio que se publica hoy en Cell Reports. El hallazgo de Eric Lagasse, de la Facultad de Medicina de Pittsburgh (Estados Unidos), y su equipo podría contribuir a mejorar el tratamiento del esófago de Barrett y el cáncer.
«El revestimiento del esófago debe renovarse de forma regular», ha indicado Lagasse. «Para ello, las células de las capas más profundas se dividen unas dos veces a la semana para producir células hijas que se conviertan en células especializadas. Hasta ahora no habíamos podido determinar si esas células son todas iguales o existe una subpoblación de células madre», ha añadido.
El equipo generó a partir de muestras murinas organoides de tejido esofágico en los que identificó una pequeña población de células que se dividen más despacio, son más primitivas, pueden generar células diferenciadas y autorrenovarse. En definitiva, células madre.

Pero los investigadores no están seguros de por qué hay una asociación entre ambas cosas

Ser alto podría reducir el riesgo de cáncer esofágico y su precursor, el esófago de Barrett, sugiere un estudio reciente.

Los investigadores analizaron datos de unos estudios internacionales que incluyeron a 1,000 pacientes de cáncer esofágico, 2,000 pacientes de esófago de Barrett y miles de personas sin ninguna de esas afecciones.

Los hombres que medían menos de 5 pies y 7 pulgadas (1.70 metros) y las mujeres que medían menos de 5 pies y 2 pulgadas (1.57 metros) tenían alrededor del doble de probabilidades de sufrir de esófago de Barrett o de cáncer esofágico que los hombres que medían más de 6 pies (1.82 metros) y las mujeres que medían más de 5 pies y 5 pulgadas (1.65 metros).

La asociación entre la estatura y el riesgo de enfermedad no se vio afectada por la edad, la educación, el tabaquismo, la grasa corporal, la obesidad abdominal ni los síntomas de enfermedad del reflujo esofágico (ERGE), según el estudio, que aparece en una edición reciente de la revista Clinical Gastroenterology and Hepatology.

«Algo interesante es que la relación entre la estatura y el cáncer esofágico es la contraria que con muchos otros cánceres (como el colorrectal, de próstata y de mama), en que una mayor estatura se asocia con un mayor riesgo», señaló en un comunicado de prensa de la revista el autor del estudio, Aaron Thrift, de la división de ciencias de la salud pública del Centro de Investigación sobre el Cáncer Fred Hutchinson, en Seattle.

No hay una explicación obvia del vínculo entre la estatura y el riesgo de cáncer esofágico y esófago de Barrett, y se necesita más investigación para averiguar más sobre la conexión, dijeron los investigadores. Aunque el estudio halló una asociación, no probó un vínculo causal.

«La identificación de los factores de riesgo, como la estatura, nos permitirá crear unos métodos más sofisticados y precisos para cuantificar el riesgo de los pacientes, lo que con algo de suerte se usará en el futuro para decidir quién debe someterse a una endoscopia para estas afecciones», comentó Thrift.

Casi todos los casos de cáncer esofágico surgen del esófago de Barrett. La incidencia de cáncer esofágico se multiplicó por ocho en Estados Unidos entre 1973 y 2008.
Fuente: Noticias de Salud, MedlinePlus: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_148757.html

esof-barrettEndoscopic diagnosis and therapies for Barrett esophagus. A review

Autores: Waxman I y cols. Fuente: Rev Esp Enferm Dig. vol.106 no.2 Madrid. feb. 2014.

Artículo de revisión con la información más actualizada sobre el diagnóstico, el tratamiento endoscópico y la vigilancia de la displasia. Contiene un resumen de las recomendaciones de las Guías de diferentes asociaciones especializadas.

barrettRadiofrecuencia para esófago de Barrett: revisión de la literatura.
Autores: Farell-Rivas J y cols. Fuente: Endoscopía 2014. Vol 26 No. 1.

Se revisan las indicaciones y se comentan las principales experiencias con el uso de la rediofrecuencia en el tratamiento ablativo del esófago de Barrett, considerado un método de primera línea cuando existe displasia de alto grado o carcinoma intramucoso, aunque parece ser una alternativa en casos en los que aún no se ha desarrollado la displasia.