enfermedad celíaca

El uno por ciento de la población mundial tiene enfermedad celiaca, un porcentaje que irá en aumento, dicen los expertos, con el perfeccionamiento de las técnicas diagnósticas.

La enfermedad celíaca (EC) es una enteropatía crónica de carácter autoinmune como consecuencia de una intolerancia permanente a las proteínas del gluten que se encuentran en alimentos como el trigo, la cebada, el centeno y, aunque todavía está en discusión, en la avena. No obstante, según ha explicado a DM José Moisés Laparra, director del Máster de Nutrición, Salud y Actividad Física de la Universidad Internacional de Valencia (VIU), las últimas investigaciones apuntan a la posibilidad de que existan otras proteínas distintas implicadas, en concreto antitripsinas o inhibidores de proteasas, en la EC. Ver más…

El uno por ciento de la población mundial tiene enfermedad celiaca, un porcentaje que irá en aumento, dicen los expertos, con el perfeccionamiento de las técnicas diagnósticas.

La enfermedad celíaca (EC) es una enteropatía crónica de carácter autoinmune como consecuencia de una intolerancia permanente a las proteínas del gluten que se encuentran en alimentos como el trigo, la cebada, el centeno y, aunque todavía está en discusión, en la avena. No obstante, según ha explicado a DM José Moisés Laparra, director del Máster de Nutrición, Salud y Actividad Física de la Universidad Internacional de Valencia (VIU), las últimas investigaciones apuntan a la posibilidad de que existan otras proteínas distintas implicadas, en concreto antitripsinas o inhibidores de proteasas, en la EC. Ver más…

Según la Universidad del País Vasco, la alimentación de los celíacos se encuentra falta de fibra y con exceso de grasas.

Una tesis doctoral cuya autoría pertenece a Teba González (Dieta sin Gluten en Enfermedad Celíaca: efecto en el estado de salud, ingesta dietética y calidad de vida), de la Universidad del País Vasco, afirmaría que las personas celíacas tienen una alimentación desequilibrada, con exceso de grasas, azucares y falta de fibra. González destaca el tedio que una persona celíaca sufre al tener que mirar las etiquetas de todo lo que compra para comer, y considera que esto se les debería de facilitar. Habría que garantizar el control de lo que consumen, sin olvidar la calidad y formar a profesionales que no solo se preocupen de que no trasgredan la dieta si no de que la controlen. Ver más…

“Síndrome de intolerancia al trigo” tal vez sea una denominación más apropiada.

El consumo de gluten se ha relacionado con una amplia gama de trastornos, que incluyen la enfermedad celíaca (EC), la alergia al trigo, dermatitis herpetiforme, ataxia por gluten, neuropatía periférica y, posiblemente, una “nueva” entidad llamada “sensibilidad al gluten no celiaca”.
Este ultimo concepto se aplica a los pacientes que no cumplen con los criterios para EC, pero que presentan síntomas intestinales (dolor abdominal, distensión abdominal, diarrea y/o estreñimiento, náuseas, dolor epigástrico, reflujo gastroesofágico y estomatitis aftosa) y/o extra-intestinales (cansancio, dolor de cabeza, dolores articulares, musculares, parestesias, confusión, dermatitis, depresión, ansiedad y anemia) después de consumir alimentos que contienen gluten. Los síntomas aparecen rápidamente después de la ingestión, más de la mitad en las primeras seis horas, y ceden igualmente tras la retirada.
Es más frecuente en adultos, de sexo femenino y en familiares de enfermos con EC. Presenta una prevalencia muy variable entre 0,6 a 6% de la población. Los estudios anatomopatológicos son normales o detectan una enteritis linfocitaria. Pueden tener positivos los anticuerpos antigliadina, principalmente IgG y sólo ocasionalmente clase IgA, en el 25% -56% de los casos. Ver más…

portada-libro-glutenDesde la plataforma OmniaScience Monographs descargue de forma gratuita el texto completo del libro Advances in the Understanding of Gluten related Pathology and the Evolution of Gluten-Free Foods. El mismo aporta información actualizada sobre aspectos clínicos básicos de los trastornos relacionados con el gluten, la evolución de los cereales, el pan y los productos sin gluten que cubren la integración de los diferentes campos tratados hasta ahora por separado. (formato pdf).

La enfermedad gastrointestinal por lo general retrasa el crecimiento y los aumentos de peso.
Revisar los problemas del crecimiento en los niños podría ayudar a identificar a los que sufren de enfermedad celíaca, según un estudio reciente.

La enfermedad celíaca es un trastorno autoinmune en que el organismo tiene una reacción inmunitaria ante un componente del trigo llamado gluten, lo que lleva a daños en el intestino delgado. Según la Celiac Disease Foundation, la enfermedad afecta a alrededor de 1 de cada 100 personas en todo el mundo.

La enfermedad celíaca es típicamente difícil de diagnosticar. Conduce a «una estatura baja, poco aumento de peso y poco crecimiento, y no se ha diagnosticado lo suficiente en los niños», comentó una experta, la Dra. Gina Sam, directora del Centro de Motilidad Gastrointestinal de Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York.

El nuevo estudio fue liderado por el Dr. Antti Saari de la Universidad del Este de Finlandia. Su equipo siguió el crecimiento de 177 niños desde que nacieron hasta que fueron diagnosticados con enfermedad celíaca.

Los investigadores hallaron que evaluar cinco diferencias relacionadas con la estatura y el peso en el crecimiento de los niños podría ser un medio efectivo de detectar a los que sufren de enfermedad celíaca. Usar las cinco medidas en conjunto fue más efectivo que usar una sola, anotó el equipo de Saari.

En comparación con los niños en la población general, las chicas con enfermedad celíaca eran más bajitas dos años antes de su diagnóstico, mientras que los chicos eran más bajitos un año antes de su diagnóstico, según el estudio, que aparece en la edición en línea del 2 de marzo de la revista JAMA Pediatrics.

«No crecer bien sigue siendo una característica temprana y común en los pacientes de enfermedad celíaca, y una referencia actualizada del crecimiento y un programa de monitorización del crecimiento bien establecido podrían facilitar el diagnóstico temprano de la enfermedad celíaca», escribió el equipo de investigación.

Sam afirmó que la investigación es «importante», y se mostró de acuerdo en que seguir el crecimiento podría «ayudarnos a diagnosticar antes a los niños pequeños con enfermedad celíaca».

El Dr. Michael Joseph Pettei es jefe de la división de gastroenterología del Centro Médico Pediátrico Cohen en New Hyde Park, Nueva York. Dijo que el nuevo estudio «amplía la asociación bien conocida entre que los niños no crezcan bien y la enfermedad celíaca».

Pettei cree que el estudio «enfatiza la importancia de las consultas pediátricas regulares de atención de niño sano prestando una atención cuidadosa y sofisticada a los cambios sutiles en el peso y la estatura».
FUENTES: Gina Sam, M.D., M.P.H., director of the Gastrointestinal Motility Center at Mount Sinai, New York City; Michael Joseph Pettei, M.D., chief, division of gastroenterology, Cohen Children’s Medical Center, New Hyde Park, N.Y.; JAMA Pediatrics.
Tomado de: Intramed.net

leopardoLeopard skin sign”: the use of narrow-band imaging with magnification endoscopy in celiac disease.

Autores: Tchekmedyian AJ y cols.

Fuente: Rev Gastroenterol Perú. 2014; vol.34 no.4

El diagnóstico de la enfermedad celíaca se hace con estudios serológicos de anticuerpos específicos celiacos y es confirmado por histología. Algunas características endoscópicas tales como “scalloping”, reducción en el número de pliegues, patrón mucoso tipo mosaico o mucosa nodular, son sugestivos de esta y se pueden observar con endoscopía de luz blanca. Debido a su baja sensibilidad la endoscopía por sí sola no se recomienda para diagnosticarla. Sin embargo, una visualización cuidadosa de las anormalidades mucosas sospechosas a través de nuevas tecnologías como “Narrow Band Imagining” con magnificación (NBI-ME) puede ayudar a dirigir las biopsias y así incrementar la sensibilidad de la endoscopía. En este trabajo se presenta una serie de siete casos con diagnóstico serológico e histológico de EC a quienes se les realizó una endoscopía digestiva alta con NBI. En ellos se pudo identificar sitios de atrofia parcelar en un patrón de mosaico, con vellosidades aplanadas y alteración de los capilares de la mucosa duodenal.Esta alteración se ha denominado como el “Signo de la Piel de Leopardo”. Como las lesiones epiteliales se ven fácilmente usando NB, los autores encuentran que ayuda a  identificar y dirigir los sitios donde tomar las biopsias.