mayo 2014 Archivos

logo-aigeLa Sociedad Cubana de Gastroenterología informa sobre las becas que ofrece, para este año 2014, la Asociación Interamericana de Gastroenterología (AIGE). El Becario recibirá instrucción de la más alta calidad en Gastroenterología y/o Endoscopia Digestiva, durante cuatro meses en uno de los siete “WGO Gastrointestinal Training Center” existentes en América. Para ser seleccionado, el aspirante deberá cumplir ciertos requisitos, así como enviar un formulario de Solicitud de Beca AIGE antes del 31 de Mayo del 2014. Debe contar con el aval de la Sociedad Cubana, por lo que los interesados se pondrán en contacto con los integrantes de su Junta Directiva.

La cirugía gástrica en Y de Roux provoca cambios de apetito, sabor y olor tras la reducción de estómago y de intestinos, según Lisa Graham, autora principal de un estudio realizado por investigadores del Royal Infirmary de Leicester, en Gran Bretaña, y publicado en la revista Obesity Surgery. Graham señala que estos cambios que se presentan en muchos pacientes son parte de la solución para perder peso.

El estudio contó con la experiencia de 103 pacientes del Hospital Universitario de Leicester entre 2000 y 2011. El 97 por ciento de los participantes afirmaron haber sufrido cambios en su apetito tras la cirugía y un 42 por ciento declararon percibir distinto el olor de la comida. Entre los cambios más destacados se encontró el sabor de la comida, modificado para el 73 por ciento en el sabor dulce y agridulce. Además, uno de cada cuatro pacientes tomó aversión a algún tipo de alimento, fundamentalmente en los productos cárnicos, seguidos de la pasta y los productos lácteos. Únicamente un 4 por ciento afirmó sentir asco por las verduras o la fruta.

Tras conocer las aversiones, los investigadores comprobaron que estas personas perdieron peso más rápido que los que no experimentaron cambios. Para Graham el estudio indica que el cambio de apetito influye en el tratamiento.

Fuente: Diario Médico:

Un estudio de un equipo multicéntrico demuestra que la aspirina reduce el riesgo de desarrollar cáncer de colon entre las personas con niveles altos de 15-hidroxiprostaglandina deshidrogenasa (15-PGDH).

Un estudio publicado en Science Translational Medicine de un equipo multicéntrico demuestra que la aspirina puede reducir el riesgo de cáncer de colon entre las personas con niveles altos de ARN de 15-hidroxiprostaglandina deshidrogenasa (15-PGDH).

Los investigadores analizaron los datos y otros materiales de casi 128.000 pacientes que participaron en dos estudios a largo plazo con un seguimiento de 30 años. Los investigadores descubrieron que las personas cuyo colon tenía niveles altos de 15-PGDH veían reducidas drásticamente sus posibilidades de desarrollar cáncer de colon si tomaban aspirina. En cambio, los analgésicos no proporcionaban ningún beneficio a las personas que presentaban niveles bajos de esta molécula.

Al ser un metanálisis, los científicos compararon los datos de otros estudios. Pero esta vez, se centraron en el papel de la aspirina en vez de en el celecoxib, como un trabajo previo, para evitar sus efectos secundarios cardiovasculares.

Este estudio es una de las primeras muestras del tipo de prueba que podría ayudar a tomar unas decisiones más personalizadas sobre el tratamiento para prevenir el cáncer colorrectal. Además, también permite conocer en qué personas tendría la aspirina un impacto insignificante para poder evitar las reacciones gastrointestinales que acompañan al uso de este fármaco, como las úlceras gástricas.

Los próximos pasos de los investigadores son desarrollar una prueba coste-efectiva para medir los niveles de 15-PGDH en el colon y realizar un ensayo clínico prospectivo para confirmar los resultados.

Fuente: Diario Médico.

Un estudio de la Universidad de Bari (Italia) revela que los niños con síndrome de intestino irritable tienen más posibilidades de padecer celiaquía que los niños con dispepsia funcional y dolor abdominal funcional.

Un estudio realizado por la Universidad de Bari (Italia) revela que existe una mayor prevalencia de padecer la enfermedad celiaca entre los niños con síndrome de intestino irritable (SII).

Para la investigación, los autores analizaron la prevalencia de la enfermedad en 992 niños con trastornos relacionados con el dolor abdominal: síndrome de intestino irritable, dispepsia funcional y dolor abdominal funcional. El grupo de estudio final incluyó 782 niños: 270 con SII, 201 con dispepsia funcional y 311 con dolor abdominal funcional.

Se realizaron análisis de sangre a todos los niños y 15 pacientes dieron positivo en celiaquía: 12 (4,4 por ciento) del grupo del SII, 2 (uno por ciento) del grupo de dispepsia funcional y 1 (0,3 por ciento) del grupo de niños con dolor abdominal funcional. La prevalencia de celiacos entre los niños con SII era cuatro veces mayor que entre la población pediátrica general.

«La identificación del SII como una enfermedad de alto riesgo para padecer celiaquía podría ser de ayuda en atención primaria pediátrica, porque puede haberse convertido en rutina hacer pruebas para la enfermedad celiaca indiscriminadamente en todos los niños con dolor abdominal recurrente, pese a que nuestro descubrimiento sugiere que sólo debería realizarse a los niños con SII», explican los autores.

Fuente: Diario Médico

New  England Journal of MedicineLa prestigiosa revista New England Journal of Medicine, acaba de publicar los resultados de dos ensayos en los cuales se han utilizado esquemas de tratamiento libres de interferón en pacientes con infección por el virus de la hepatitis C. Los mismos se acompañan de un editorial donde se discuten los resultados de los mismos, que muestran una superioridad con los esquemas previos:

El 19 de mayo se celebra el día mundial de esta dolencia, que engloba la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, y cuya incidencia no ha dejado de crecer en las últimas décadas.
El perfil del paciente con enfermedad inflamatoria intestinal (EII) es hoy por hoy un adulto joven o adolescente que sufre una enfermedad crónica sin cura en la actualidad. Por ello, ante la realidad de estos pacientes que van a vivir desde muy temprano y para el resto de su vida con una enfermedad crónica, y con motivo la celebración el próximo 19 de mayo del Día Mundial de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal, el Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (GETECCU) y la Confederación de Asociaciones de Enfermos de Crohn y de Colitis Ulcerosa de España (ACCU España), han hecho un llamamiento a trabajar conjuntamente para mejorar la calidad de vida de los pacientes mediante una atención de calidad y el control absoluto y continuo de la enfermedad.

El presidente de GETECCU y jefe de la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona, Dr. Eugeni Domènech, ha explicado en Barcelona que, “para que los pacientes puedan llevar una vida social, laboral y educacional normal, debemos intentar avanzar en aspectos como conseguir una atención de calidad y uniforme en todo el país, facilitar la educación del paciente en su enfermedad e implementar y mejorar sistemas de telemedicina que favorezcan el autocontrol del paciente reduciendo las visitas a los centros hospitalarios, entre otras medidas”.

Desde GETECCU se reconoce que se ha avanzado mucho en el abordaje y tratamiento de esta enfermedad, especialmente en el conocimiento de mecanismos implicados en el proceso inflamatorio del intestino y en el desarrollo de nuevos tratamientos. Ahora el objetivo de los médicos es alcanzar el control continuo de la enfermedad, tanto en relación con los síntomas como con la inflamación. “No podemos curarla pero la podemos controlar absolutamente. De hecho, en una proporción elevada de pacientes podemos llegar a este control de la enfermedad ya en los primeros meses tras el diagnóstico”. Porque además, a juicio del Dr. Domènech, “no debemos pretender que el paciente ‘se acostumbre’ a tener síntomas sino que debemos resolverlos”.

A este respecto, el presidente de ACCU España, Ildefonso Pérez, ha comentado que “nosotros, como pacientes, queremos que los síntomas remitan en la mayor medida de lo posible, no solo cuando tienes brotes sino cuando entran en remisión. Por ejemplo, desarrollamos mucha tolerancia en el tema de ir al baño. Cuando el médico nos pregunta, respondemos que seis o siete veces al día, algo que es normal para una persona con la enfermedad”.

En este sentido, añade que para lograrlo es muy importante la atención al paciente. “Para nosotros es sustancial la existencia de Unidades de Enfermedad Inflamatoria Intestinal, porque cuanto antes sea tratado el paciente por un especialista que conoce la enfermedad y con los últimos medicamentos, mucho mejor va a ser su evolución y se van a evitar muchas complicaciones en el futuro. Porque es una carrera de largo recorrido”. Y en este recorrido, “desde ACCU España estimamos imprescindible la participación activa de los pacientes en las decisiones que nos afectan directamente y más cuando se trata de una enfermedad oculta como esta”.

Una inflamación cada vez en edades más tempranas

La EEI se caracteriza principalmente por la inflamación crónica del aparato digestivo. La colitis ulcerosa afecta preferentemente a la mucosa del colon mientras que la enfermedad de Crohn puede afectar a cualquier parte del tubo digestivo, desde la boca hasta el ano. Los síntomas principales son dolor abdominal, diarrea, fiebre, urgencia defecacional, malestar general y pérdida de peso, entre otros.

A día de hoy se desconoce la causa que provoca dicha enfermedad. Lo que sí está claro es que la tendencia en el aumento del número de afectados se asocia a los países desarrollados. Al igual que ocurre con otras patologías alérgicas y autoinmunes, su incidencia no ha dejado de crecer en las tres últimas décadas. Actualmente, la enfermedad de Crohn registra cada año 7 nuevos casos por cada 100.000 habitantes alcanzando los 12 nuevos casos cuando hablamos de colitis ulcerosa.

Si se comparan las tasas de incidencia por zonas, se hallan diferencias entre la mitad norte del país en comparación con las del sur. Así, según estudios epidemiológicos, mientras la incidencia en Cataluña de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal es de 15 casos por cada 100.000 habitantes en Andalucía es de 10,8 por cada 100.0002. Unos datos que se cumplen también en menores, donde la mayor incidencia en todo el país se da en Asturias (7,36/100.000), Navarra (5,36/100.000) y Cataluña (4,08/100.000).

Tal como ha señalado el Dr. Domènech, “este gradiente norte-sur existente en el número de afectados es un fenómeno común en estas enfermedades”, dándose en más países de nuestro entorno. Al igual que el aumento de pacientes en edad infantil también es un fenómeno generalizado. De acuerdo a datos estadísticos, la edad media de diagnóstico ronda los 29,5 años y, en el caso de España, casi el 25% de los afectados ya son menores de edad, apareciendo en ellos la enfermedad coincidiendo con el paso a la adolescencia.

Actividades organizadas en el contexto del Día Mundial

Con motivo del Día de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal, en España se han coordinado distintas actividades entre GETECCU y las asociaciones de pacientes de distintas comunidades. “Un ejemplo, es el acto que se va a organizar conjuntamente en Cataluña este próximo domingo por la presentación de la campaña “No puc esperar/No puedo esperar” en Sabadell, junto con un acto lúdico en la calle para divulgar la enfermedad inflamatoria intestinal”, explica el Dr. Domènech.

También en la víspera del Día Mundial, la asociación de pacientes de Asturias organiza una marcha el próximo domingo, que comenzará a las 11 horas de la mañana en la Feria de Muestras de Gijón y terminará en la Universidad Laboral.

Hoy mismo, en Granada, la asociación de pacientes ha instalado puestos informativos en el Hospital Universitario Virgen de las Nieves y en el Universitario San Cecilio de Granada. Y el próximo día 29, en Cantabria se celebrará una conferencia centrada en la Enfermedad Inflamatoria Intestinal en niños en el Centro de Acción Social y Cultural.

Tomado de: Diario Médico.

El estudio ha testado la eficacia y la seguridad de la terapia combinada de los fármacos ABT-450/r, ombitsavir y dasabuvir, una tríada que, además de funcionar en pacientes con cirrosis, también resulta positiva en pacientes sin esta patología.

Un ensayo clínico de fase III en el que ha participado el Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona (Barcelona) ha logrado curar la hepatitis C en un 96% de pacientes sin cirrosis no tratados previamente, una cifra que se eleva al 99% en los casos de genotipo 1b, que es el más común en Europa y afecta a 50.000 catalanes.

Los resultados, publicados en la revista The New England Journal of Medicine, proceden de haber testado fármacos de tercera generación en 700 pacientes sin cirrosis no tratados previamente, que se estima que son como mínimo la mitad de los afectados, ha informado este martes el hospital en un comunicado.

Concretamente, el ensayo ha investigado al eficacia y la seguridad de la terapia combinada de los fármacos ABT-450/r, ‘ombitsavir’ y ‘dasabuvir’, un trío que en los últimos días se ha demostrado que funciona en pacientes con cirrosis; ahora, los investigadores han demostrado que también es positivo en pacientes sin esta patología asociada.

El ensayo clínico también ha investigado la eficacia del tratamiento añadiendo o prescindiendo de un cuarto fármaco, la ‘ribavirina’, utilizada en las terapias de primera y de segunda generación, en las que se combina con interferón.

La ‘ribavirina’, que causa algunos efectos adversos, como náuseas, insomnio, prurito, aumento de la bilirrubina y reducción de la hemoglobina, se ha demostrado más eficaz en los casos de enfermos europeos.

El responsable del Servicio del Aparato Digestivo del Hospital Germans Trias i Pujol, Ramon Planas, ha explicado que los fármacos de tercera generación «cortan de raíz» todas las consecuencias que puede tener la enfermedad, como la cirrosis y la necesidad de un trasplante de hígado.

El tratamiento se administra por vía oral, tiene una duración de doce semanas y su tolerancia es «excelente», según ha dicho Planas, que ha añadido que prácticamente ningún paciente de los que participaban en el ensayo lo han abandonado.

Tomado de: Jano Online

Investigadores de la Universidad de Granada demuestran en ratas obesas que la administración de tres cepas de estos microorganismos reduce la grasa del hígado.

Científicos españoles han demostrado en un experimento realizado con ratas obesas que consumir probióticos durante 30 días ayuda a disminuir la acumulación de grasa en el hígado. Este hallazgo, que publica la revista PLOS ONE, supone un importante avance en la lucha contra la enfermedad del hígado graso no alcohólico, asociada a la obesidad y a la diabetes.

Los investigadores, pertenecientes al grupo ‘Bioquímica de la Nutrición. Implicaciones Terapéuticas’ y al Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos José Matáix de la Universidad de Granada, han demostrado que la administración de tres cepas de probióticos disminuye la acumulación de grasa en el hígado de ratas obesas.

La acumulación de grasa en el hígado se denomina esteatosis y constituye el primer estadio de la enfermedad asociada a la obesidad y a la diabetes. Dado que la prevalencia de estas dos patologías es cada vez mayor, esta enfermedad se ha convertido también en un problema de salud que afecta a millones de personas en todo el mundo.

Los probióticos son microorganismos (bacterias o levaduras) que confieren efectos saludables a la persona que los toma en cantidades adecuadas. Tradicionalmente, sólo se consideraban microorganismos vivos, pero el concepto se amplió pues algunos microorganismos muertos, o incluso componentes de éstos, pueden exhibir propiedades probióticas.

Los investigadores de la UGR trabajaron con tres cepas que están depositadas en la Collection Nationale de Cultures de Microorganismes del Instituto Pasteur: Lactobacillus paracasei CNCM I-4034; Bifidobacterium breve CNCM I-4035 y Lactobacillus rhamnosus CNCM I-4036.

En un primer experimento, llevado a cabo en voluntarios sanos, los investigadores, demostraron que las tres son perfectamente toleradas y seguras para su consumo humano.

Ratas Zucker

En el presente estudio, las cepas se administraron durante 30 días en la dieta a ratas Zucker. Estas ratas desarrollan obesidad debido a una mutación en el gen que codifica el receptor de la leptina, hormona que transmite al organismo una señal de saciedad. La rata Zucker constituye uno de los modelos genéticos de obesidad mejor caracterizados.

En el trabajo, los autores describen que la administración de los probióticos produjo una acumulación de lípidos (mayoritariamente triacilgliceroles) en el hígado significativamente menor que la que tuvo lugar en ratas alimentadas con un placebo.

«Este hallazgo se acompañó de unos menores valores de moléculas proinflamatorias (factor de necrosis tumoral-a, interleuquina-6 y lipopolisacárido) en el suero de las ratas alimentadas con probióticos, efectos que no se observaron con el placebo», afirma el autor principal del estudio, el profesor de la UGR Luis Fontana Gallego.

Según señalan los investigadores, la enfermedad hepática no se curará con probióticos, pero estos microorganismos sí pueden servir como terapia coadyuvante a otros tratamientos.

Tomado de: Jano Online

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