esteatohepatitis no alcohólica

Investigadores estadounidenses identifican una proteína, la TRPV4, capaz de activar la liberación del óxido nítrico, que bloquea una de las enzimas (CYP2E1) que contribuye a la progresión de esta acumulación de grasa en el hígado. Investigadores estadounidenses han descubierto una nueva vía molecular que abre la puerta a tratar la enfermedad del hígado graso no alcohólico, que afecta al 25% de la población y que puede derivar en cirrosis e incluso cáncer u otras enfermedades hepáticas más graves. En el estudio, publicado en la revista Free Radical Biology & Medicine, participan investigadores de las universidades de Carolina del Sur, Duke y Alabama, además de la empresa Metabolon Research Triangle Park. Ver más…

La molécula proinflamatoria IL-17A es clave en la esteatohepatitis no alcohólica, que puede desembocar en un cáncer hepático.
Un estudio desarrollado en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) señala auna molécula proinflamatoria (IL-17A) como actor fundamental en el desarrollo de esteatohepatitis no alcohólica (EHNA), y apunta a que su bloqueo o la inhibición de las células que la secretan con fármacos como el antiarrítmico digoxina prevendría su aparición en pacientes con riesgo de desarrollar carcinoma hepatocelular. Ver más…

La inhibición de ciertas sustancias opioides, como la morfina, en zonas específicas del cerebro podría evitar el desarrollo de esta enfermedad, según un estudio realizado en ratones. La esteatohepatitis es una afección provocada por la acumulación de grasa en el hígado y una inflamación del órgano. Se le conoce como enfermedad del ‘hígado graso’ y está asociada con la obesidad, la diabetes II o el alcoholismo. Un equipo de investigadores acaba de descubrir, en ratones, un mecanismo en el cerebro que ayudaría a curar esta enfermedad. Ver más…

Liraglutida produce aclaramiento histológico y una reducción de la progresión de la fibrosis. Remogliflozin etabonato mejora la sensibilidad a la insulina y la función de las células beta.

Un fármaco recombinante desarrollado para tratar la diabetes tipo 2 podría convertirse en una potente opción terapéutica para tratar la esteatohepatitis no alcohólica (EHNA), enfermedad crónica hepática para la que no hay tratamiento eficaz. Algunos estudios presentados durante el 50 Congreso Internacional del Hígado (ILC), celebrado en Viena, abren perspectivas esperanzadoras. Por un lado, se ha visto que liraglutida, análogo humano del péptido 1 similar al glucagón (GLP-1), de origen recombinante, produce aclaramiento histológico y una reducción de la progresión de la fibrosis hepática tras 48 semanas de tratamiento, según los resultados del estudio Lean, que logra su objetivo primario. Ver más…

La empresa vasca Owl está comercializándolo ya que se han obtenido buenos resultados en el 94 por ciento de los pacientes. Además, esta enfermedad es la más común de hígado en Europa y EEUU.

La enfermedad del hígado graso (esteatosis) o la esteatohepatitis o NASH (inflamación alrededor de la grasa) es una enfermedad hepática que padecen entre el 30 y el 3 por ciento de los adultos respectivamente. EL 20 por ciento de los pacientes que padecen NASH al cabo del tiempo terminan teniendo cirrosis o un cáncer de hígado,esto último en aproximadamente 10 años.

Investigadores de CIC bioGUNE, en colaboración con Owl y otros centros de investigación de España y Francia desarrollaron el primer test sérico de base metabolónica para el diagnóstico no invasivo de la enfermedad del hígado graso.

El test denominado OWL Liver, ha conseguido dos patentes en EE.UU donde cada vez hay más casos de esta enfermedad. Además, se extenderá a otros mercados como México o Brasil.

La Universidad de Virginia ha permitido a Owl acceder a muestras de pacientes americanos de un investigador de referencia mundial como es Arun Sanyal para validar la veracidad de sus ensayos sobre el diagnóstico de la enfermedad.

Fuente: Diario Médico.

higado-grasoControversies in the Diagnosis and Management of NAFLD and NASH.

Autores: Rinella MA y cols. Fuente: Gastroenterol Hepatol (N Y). 2014; 10(4): 219-227.

Esta enfermedad es reconocida como la principal causa de hepatopatía crónica en muchas partes del mundo. A pesar de los avances en el conocimiento, varios temas respecto a esta enfermedad resultan controversiales con respecto al diagnóstico y al tratamiento, así como la influencia del alcohol en su progresión.

higado-grasoProbióticos en las enfermedades hepáticas.(descarga pdf)
Autores: Soriano G y cols. Fuente: Nutr Hosp. 2013;28(3):558-563.

En las enfermedades hepáticas, especialmente en la cirrosis y la esteatohepatitis no alcohólica, las alteraciones en la microbiota intestinal y en los mecanismos de respuesta inflamatoria desempeñan un papel importante en la progresión de la enfermedad y el desarrollo de complicaciones. Los probióticos, debido a su capacidad para modular la flora intestinal, la permeabilidad intestinal y la res-puesta inmunológica, pueden ser eficaces en el tratamiento de las enfermedades hepáticas y en la prevención de las
complicaciones de la cirrosis. En este artículo se reseñan los resultados del uso de los probióticos en el tratamiento de la encefalopatía hepática mínima y en la prevención de episodios de encefalopatía aguda, así como en el tratamiento de la esteatohepatitis no alcohólica y la prevención de infecciones bacterianas en los pacientes con
trasplante hepático.

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