El estudio emplea un sistema de cultivo de células madre en tercera dimensión para desarrollar el epitelio sensorial del oído interno. Este contiene células ciliadas, células de sostén y neuronas, capaces de detectar el sonido, los movimientos de la cabeza y la gravedad, explica el artículo.
Publicado en la revista científica Nature (doi: 10.1093/bmb/lds035), el ensayo proporciona nuevos conocimientos sobre el proceso de desarrollo de este órgano sensorial y sienta las bases para generar modelos de laboratorio de enfermedades como la sordera o los trastornos del equilibrio.
Los expertos reconocen que se requiere una mayor investigación para determinar cómo estos procedimientos pueden ser aplicados en el desarrollo de las células del oído interno humano.
Sin embargo, según el equipo de autores, el estudio abre una puerta a una mejor comprensión del oído interno y constituye una vía para la creación de modelos de medicamentos o terapia celular para el tratamiento de trastornos de este órgano.
Las células madre embrionarias son aquellas que forman parte de la masa celular interna de un embrión de cuatro a cinco días de edad. Una característica fundamental es que pueden mantenerse en el embrión o en determinadas condiciones de cultivo de forma indefinida.
julio 11/2013 (Cubadebate.cu)
Rivolta MN.New strategies for the restoration of hearing loss: challenges and opportunities.Br Med Bull. 2013;105:69-84
Noticias. Al Día
Por primera vez en el contexto del tamizaje neonatal, un sistema permite el registro de potenciales evocados visuales, brindando una evaluación objetiva de la vía visual en pocos minutos.
La hipoacusia inducida por ruido es un problema de salud que se incrementa, conjuntamente con el avance de la civilización. La exposición a ruidos da origen a efectos más importantes de los que podamos pensar. 
La hipoacusia neurosensorial es la forma más común de déficit auditivo. Presenta gran heterogeneidad clínica y etiológica; la frecuencia relativa de su causa varía de acuerdo con el método de estudio empleado. El implante coclear es el tratamiento más eficaz en la hipoacusia neurosensorial bilateral profunda. El objetivo del presente trabajo es identificar las causas de la hipoacusia en pacientes cubanos con implante coclear y describir sus características clínicas. Se realizó un estudio descriptivo transversal en el período septiembre de 2012 a diciembre de 2013. Se evaluaron clínicamente niños y adultos receptores de un implante coclear, implantados en Cuba hasta diciembre de 2012. Los resultados muestran que se identificó el origen genético en 33.8% de los implantados; distribuidos en sindrómicos y no sindrómicos, en proporciones similares; en 36.4% se atribuyó un factor ambiental al origen del déficit auditivo y en 29.8% no se logró identificar su causa. El inicio y evolución de la hipoacusia se correspondió con lo descrito para los distintos grupos etiológicos. Se concluye que se evidenció la heterogeneidad clínica y etiológica de la hipoacusia neurosensorial en los implantados, cuya evaluación clínica es necesaria, no solo para proponer o descartar un origen genético, sino también para el asesoramiento de los pacientes y las familias.
Aunque se han descrito hipoacusia neurosensorial y cambios de color en el iris, la relación entre estos no ha sido estudiada previamente. El presente trabajo se propone describir y analizar la posible asociación de la hipoacusia y profundidad de ésta con el color del iris en una familia afectada con el síndrome, lo que constituiría un nuevo aporte al conocimiento del Síndrome de Waardenburg (SW). Los resultados muestran que 15 individuos presentaron hipoacusia neurosensorial de diferentes distribución e intensidad, con predominio de los ojos pardos y azules bilaterales. Se detectó mayor frecuencia de individuos hipoacúsicos entre los que tenían ojos azules con asociación entre las dos variables (X2= 6,47, gl = 1; p = 0.01). La intensidad de la hipoacusia fue mayor entre los individuos con ojos azules (85.7 % con hipoacusia severa o profunda) 3 veces superior que en los otros colores de los ojos. Se concluye que existe relación entre el color azul del iris y la presencia de la hipoacusia y mayor intensidad de esta última en individuos con SW.
Metodología diagnóstica de la hipoacusia y el vértigo
En 1988, Corwin y Cotanche, y Ryals and Rubel teorizan acerca de la posibilidad de regeneración de las células ciliadas en aves después sufrir trauma acústico sugiriendo «La regeneración de células ciliadas originada por división mitótica de las células de sostén o células madres latentes no identificadas». El empleo de células madres para el tratamiento de la hipoacusia, problema de salud donde el daño frecuentemente encontrado es la pérdida irreversible de las células ciliadas de la cóclea, se avizora, según investigaciones en este campo, como una terapia futura en pacientes sordos. Nat Neurosci. 2009










