ORL en el Mundo

Los cerebros de las bailarinas modifican su estructura para no sentir mareos al dar giros, publica la revista científica británica Cerebral Cortex (doi: 10.1093/cercor/bht266).

Según el estudio del Colegio Imperial de Londres, las danzantes parecen suprimir las señales del oído interno al cerebro.

Los investigadores reclutaron a 29 bailarinas y a 20 remeras de una edad y estado físico similar.

Durante un experimento en las que le hacían girar en una silla, se solicitó a cada una de ellas que movieran una manija cuando sintieran que aún estaban girando a pesar de ya haberse detenido.

El artículo refiere que los reflejos oculares disparados por los órganos vestibulares fueron medidos y se hicieron resonancias magnéticas para observar la estructura cerebral de las participantes.

Al final, la percepción de seguir girando de las bailarinas duró menos que en las remeras, efecto que se reducía mientras más experimentadas eran las danzantes.

Los escáneres mostraron diferencias entre ambos grupos en el cerebelo, donde se procesa la información sensorial de los órganos vestibulares y en la corteza cerebral, la cual percibe el mareo.

El grupo de expertos también descubrió que en la remeras la percepción de la sensación estaba muy vinculada con los reflejos oculares generados por las señales del aparato vestibular, pero que este vínculo no existía en las bailarinas.

Para los científicos, los años de entrenamiento a los que se someten estas últimas hace que la señal que viaja a las áreas del cerebro responsables por la percepción del mareo en la corteza cerebral sea reducida, haciendo que se vuelvan más resistentes al mareo.

De ahí que los especialistas consideren que si la ciencia logra estudiar y monitorear esa misma área en los pacientes con mareos crónicos, se podría lograr tratar mejor este tipo de afección.

Mareo es un término que a menudo se utiliza para describir dos síntomas diferentes como son el mareo propiamente y el vértigo.

El primero alude a la sensación de que uno se podría desmayar, por su parte, el segundo hace creer que uno gira o se mueve, o de que el mundo rota en torno nuestro. septiembre 28/2013 (PL)

Tomado del boletín de selección temática de Prensa Latina: Copyright 2013 “Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.”

Yuliya Nigmatullina, Peter J. Hellyer, Parashkev Nachev, David J. Sharp, Barry M. Seemungal.The Neuroanatomical Correlates of Training-Related Perceptuo-Reflex Uncoupling in Dancers.Cereb. Cortex . Sept 26, 2013

Más de 1000 millones de personas sufre algún tipo de discapacidad, aproximadamente el 15 % de la población mundial, un porcentaje que va en aumento a medida que la población envejece y se incrementa la prevalencia de enfermedades crónicas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La OMS ha divulgado recientemente estos datos para llamar la atención sobre la reunión de alto nivel sobre Discapacidad y Desarrollo que se está celebrando hoy en Nueva York, en paralelo a la Asamblea General.

«Una de cada siete personas tiene alguna discapacidad, personas que no solo padecen estigma social y discriminación, sino también barreras para acceder a servicios como educación, transporte e, incluso al sistema de salud», indicó el director del departamento de la OMS de violencia, prevención de lesiones y discapacidad, Etienne Krug.

Según los datos de la OMS, las personas con discapacidad tienen el doble de probabilidades que el resto de recibir un tratamiento médico inadecuado a su dolencia; el triple de que se les deniegue asistencia médica.

Aproximadamente la mitad de las personas con discapacidad no pueden permitirse un tratamiento sanitario y presentan un 50 % más de probabilidades de sufrir costes desorbitados relacionados a él, «gastos no previstos que pueden arrastrar a una familia a la pobreza», precisó Krug.

Krug recordó que estas personas no solo precisan las mismas necesidades sanitarias que el resto del mundo, como inmunización o revisiones del cáncer; sino que además requieren «asistencia específica por dolencias que derivan de su discapacidad, como úlceras, infecciones urinarias, parálisis o depresión».

Las cifras divulgadas por la OMS reflejan que 70 millones de personas en el mundo necesitan silla de ruedas, pero solo el 5-15 % de ellas tienen una.

Por ejemplo, en el caso de sordera, padecida por al menos 360 millones en el mundo, la OMS revela que la producción mundial de audífonos para sordos solo cubre el 10 % de las necesidades globales, el 3 % en el caso de los países en desarrollo.

Además causas congénitas, entre los principales motivos de discapacidad figuran los accidentes de tráfico, los desastres naturales, los conflictos armados, la dieta o el abuso de drogas.
septiembre 22/2013  (EFE)

Tomado del Boletín de Prensa Latina: Copyright 2012 «Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.»

El doctor argentino Marcelo Rivolta, jefe de un grupo de investigación de problemas auditivos en la Universidad de Sheffield (Reino Unido), calcula que en una década la sordera podría tener cura a través de un tratamiento con células madre.

Rivolta, que participa en un congreso mundial de patología del oído que se celebra en Alcaluna, en entrevista con Efe señala que ese horizonte temporal se ha abierto después de diez años de investigación y tras probarse con éxito en animales.

Desveló que un ratón sordo empezó a oír al trasplantarle neuronas auditivas creadas en el laboratorio.

Los avances de su proyecto, que está desarrollando en la Universidad de Sheffield, los compartirá en el “50th Inner Ear Biology Workshop”, congreso mundial que reúne a 180 expertos en el campo de la audición.

“Mi exposición se centrará en explicar cómo hemos producido células auditivas -cuya regeneración no es posible una vez dañadas- a partir de células embrionarias, para su posterior trasplante en el oído”, explicó.

El científico argentino también avanzará el camino que queda por recorrer para que su terapia se aplique en casos de presbiacusia: el tipo de sordera más frecuente, cuyo origen es el envejecimiento y que afecta en Europa a un 40 % de la población mayor de 65 años.

“Sobre la posible terapia, hay cosas muy importantes que todavía no sabemos: ¿Qué pasa en el largo plazo con las células auditivas que hemos creado y trasplantado al oído? ¿Esas células se mantienen o se caen? ¿Son totalmente seguras o pueden evolucionar de una forma que den lugar a tumores u otros problemas?”, se preguntó.

Las dudas sobre el tratamiento deben despejarse realizando más experimentos en los próximos diez años, un tiempo en el que podrían ayudar los hallazgos de otros colegas.

Rivolta destacó la investigación presentada en el congreso por científicos de la Universidad de Kioto (Japón), que descubrieron una población de células que parece seguir viviendo después del nacimiento, cuando se creía que la formación de las células del oído finaliza por completo en la etapa de formación del feto.

“El descubrimiento científico tiene su velocidad propia, y eso es muy difícil de cambiar, aunque también es verdad que el campo de la audición ha sido siempre la cenicienta de la investigación biomédica, porque compite con otras, en teoría, más importantes, como la investigación del cáncer o de otras enfermedades terminales”, afirmó este especialista.

Sin embargo, el tamaño de la población afectada por problemas auditivos es muy elevado, y sus complicaciones en la vida diaria, considerables, como es la mayor dificultad que tienen los niños para aprender el lenguaje o los problemas de integración social en el caso de los adultos, añadió.
septiembre 19/2013 (EFE)

Tomado del Boletín de Prensa Latina: Copyright 2012 “Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.”

Desde que Moffat y Ramsden en 1977, descubrieron por primera vez la posibilidad de regeneración del sistema auditivo en seres humanos, en las pasadas dos décadas, grandes avances han ocurrido en la investigación fisiopatologica sobre la pérdida auditiva neurosensorial.

Jorgensen y Mathiesen fueron los primeros autores en notar la capacidad de regeneración del epitelio vestibular normal en loros australianos adultos. Después, Roberson et al investigó el epitelio vestibular normal en pollitos blancos de Leghorn de 12 días de nacidos usando timidina titulada y bromodeoxiuridine. Francisco Santaolalla y colegas de la universidad hospital de Basurto, en España, revisaron la sobre la teoría y la aplicación clínica de la regeneración de las células sensoriales del oído interno.

Esta revisión fue publicada en The Neural Regeneration Research (Vol. 8, No. 24, 2013), el uso de células madres, terapia de genes y los factores de neurotróficos que tienen un papel importante en la regeneración de las células ciliadas del oído interno.

La terapia génica de la cóclea ha sido usada con éxito en el tratamiento de la pérdida auditiva neurosensorial y otros trastornos de oído interno. El progreso más grande será conseguido, en un futuro próximo, con la regeneración de células ciliadas después del uso del gen homolog 1 liberado por vectores virales, lo que puede constituir  el mejor método de tratamiento clínico de ciertos tipos de pérdida auditiva. 17 Sep 2013

Santaolalla F, Salvador C, Martínez A, Sánchez JM, Sánchez del Rey A. Inner ear hair cell regeneration: a look from the past to the future. Neural Regen Res. 2013;8(24):2284-2289.

La audición en jerbos, roedores del tamaño de una rata, se vio parcialmente mejorada luego de que se reconstruyeran los nervios en el oído, encargados de transmitir los sonidos al cerebro, de acuerdo a un estudio publicado en la revista Nature.

Obtener la misma mejoría en humanos implicaría que alguien incapaz de escuchar el ruido del tráfico puede escuchar una conversación. Sin embargo, el tratamiento en humanos todavía es una posibilidad lejana.

Si uno quiere escuchar la radio o charlar con un amigo, el oído debe convertir las ondas de sonido en el aire en señales eléctricas.

Esto ocurre dentro del oído interno donde las vibraciones mueven pequeños cabellos y es eso lo que crea la señal eléctrica.

Sin embargo, en alrededor de una de cada diez personas con una pérdida auditiva profunda, las células nerviosas que deberían recoger la señal están dañadas. Es como si se cayera el testigo en una carrera de relevo en la primera etapa de la competencia.

El objetivo de los investigadores de la Universidad de Sheffield, en Inglaterra, era reemplazar estas células, conocidas como neuronas del ganglio espiral, con otras nuevas.

Usaron células madre de un embrión humano, que son capaces de transformarse en cualquier otro tipo de célula en el cuerpo humano.

A las células madre se les agregó una sopa química que las convirtió en células similares a las neuronas del ganglio espiral. Luego fueron delicadamente inyectadas en los oídos internos de 18 jerbos sordos.

A lo largo de diez semanas su audición mejoró. En promedio, al final del estudio, 45% de su capacidad auditiva fue restablecida.

«Significaría pasar de ser tan sordo como para no escuchar un camión en la calle, al punto de ser capaz de escuchar una conversación», explica el doctor Marcelo Rivolta, responsable del estudio.

«No es una cura completa, no serán capaces de escuchar un suspiro, pero sin duda serían capaces de mantener una conversación en una habitación», agrega.

Alrededor de un tercio de los jerbos respondieron de muy buena forma al tratamiento. Algunos de ellos recuperaron hasta el 90% de su capacidad auditiva, mientras que poco menos de un tercio apenas respondieron al experimento.

Los jerbos fueron utilizados porque son capaces de oír el mismo rango de sonidos que la gente, a diferencia de los ratones que escuchan tonos de alta frecuencia.

Los investigadores detectaron la mejora en la audición mediante la medición de las ondas cerebrales.

A los jerbos se los estudió durante diez semanas. Si esto se convirtiera en un estudio para humanos, entonces el efecto tendría que darse en un período de tiempo mucho más largo.

También existen cuestionamientos en torno a la seguridad y a la ética de los tratamientos con células madre.

«Es un gran momento, realmente es un gran avance», le dijo a la BBC el profesor Dave Moore, director del Instituto de Investigación Auditiva del Consejo de Investigación Médica de Nottingham, Inglaterra.

Sin embargo, advirtió que todavía habrá dificultades para repetirlo en humanos.

«El mayor problema en realidad es llegar a la parte del oído interno donde se va a hacer algún bien. Es muy pequeña y muy difícil de llegar y que será una empresa realmente formidable», dijo.

El doctor Ralph Holme, director de investigación biomédica en la ONG Action on Hearing Loss, aseguró: «Esta investigación es tremendamente alentadora y nos da una esperanza real de que es posible reparar en el futuro la causa de algunos tipos de pérdida auditiva». 15 de septiembre de 2012

DiarioSalud.Net

Tezal M et al. Las caries dentales son originadas por la desmineralización de las estructuras del diente por el ácido láctico producto de la fermentación de los carbohidratos por bacterias gram positivas. Ha sido demostrado que las bacterias cariogénicas producen como respuesta una potente polarización de la citoquina Th1 y una respuesta inmune mediada por células. El estudio se propone evaluar la asociación entre las caries dentales y el carcinoma de células escamosas de cabeza y cuello (CCECC). El diseño, configuración y participantes, incluyo a todos los pacientes con CCECC recién diagnosticado entre 1999 y 2007, todos los pacientes sin un diagnóstico de cáncer fueron seleccionados como controles. Aquellos con una historia del cáncer, displasia. inmunodeficiencia o menores de 21 años fueron excluidos. Los resultados muestran una asociación inversa entre el carcinoma de células escamosas de cabeza y cuello y las caries dentales. Lo anterior proporciona evidencias para futuros estudios que evalúen los potenciales efectos beneficiosos de las bacterias productoras de ácido láctico y la respuesta inmune asociada al carcinoma de células escamosas de cabeza y cuello (CCECC). JAMA Otolaryngology—Head & Neck Surgery, 09/13/2013

Mine Tezal, Frank A. Scannapieco, Jean Wactawski-Wende, Jukka H. Meurman, James R. Marshall, Isolde Gina Rojas, Daniel L. Stoler, Robert J. Genco. JAMA Otolaryngol Head Neck Surg. September 12, 2013. doi:10.1001/jamaoto.2013.4569

Investigadores de la Universidad Yeshiva en Nueva York  sugieren que la hiperactividad en niños con problemas del oído interno se podría controlar inhibiendo la proteína pERK en el cerebro.

Una disfunción en el oído interno podría causar directamente cambios neurológicos que incrementarían la hiperactividad. Es lo que revela un estudio que han realizado investigadores dela Escuela de Medicina Albert Einstein de la Universidad Yeshiva en Nueva York (Estados Unidos).

La idea del estudio surgió cuando Michelle W. Antonie, un estudiante de medicina de la Universidad de Yeshiva, se dio cuenta de que algunos ratones estaban inusualmente activos, en un estado de continuo movimiento. Una investigación reveló que estos ratones tenían graves defectos en el sistema coclear y vestibular, y eran sordos.

Fue entones cuando los investigadores establecieron que estos problemas en los animales se debían a una mutación en el gen Slc12a2, que media el trasporte de sodio, potasio y cloruro en varios tejidos, incluido el oído interno y el sistema nervioso central (SNC). Este gen también se encuentra en humanos.

Para determinar si la mutación estaba relacionada con la hiperactividad de los animales, los investigadores seleccionaron ratones sanos y los dividieron por grupos. En el primer grupo les suprimieron este gen, en el segundo les eliminaron varias regiones cerebrales responsables del movimiento, y en el tercer grupo se les quitó el SNC entero. «Para nuestra sorpresa, sólo se incrementó la actividad locomotora en el grupo en el que eliminamos el gen del oído interno «, explica Jean M. Hébert, profesor en el departamento de Neurociencia y Genética en la universidad estadounidense.

Los científicos tenían la hipótesis de que los defectos en el oído interno provocan un funcionamiento anormal del estriado, un núcelo del cerebro que controla el movimiento. Los ensayos revelaron que el incremento de los niveles de las proteínas pERK (cinasa fosforilada extracelular regulada por señal) y pCREB (fosforilación de la proteína de cAMP respuesta elemento vinculante) estaba involucrado con la vía de señalización que controla la acción de neurotransmisores. El aumento de estas dos proteínas sólo se observó en el estriado y no en otras regiones cerebrales.

Para descubrir si el incremento de los niveles de pERK aumentaba la actividad locomotora, inyectaron un inhibidor de pERK a los ratones con el Slc12a2 deficiente, que restauró la actividad locomotora. Esto sugiere que un aumento del pERK en el estriado eleva la actividad locomotora y no la actividad general. De acuerdo con los investigadores, el hallazgo, publicado en Science (doi: 10.1126/science.1240405), sugiere que la hiperactividad en niños con alteraciones en el oído interno se podrían controlar con fármacos que inhibieran la vía pERK en el estriado.
septiembre 5/2013 (Diario Médico)

Michelle W. Antoine, Christian A Hübner, Joseph C. Arezzo, Jean M. Hébert.A Causative Link Between Inner Ear Defects and Long-Term Striatal Dysfunction.Science 6 Sep 2013: 1120-1123.