marzo 2014 Archivos

thearingreviewThe Hearing Review es la revista líder de la industria para la salud pública de la audición, proveyendo información concisa y oportuna, a más de 21 000 audiólogos, técnicos y otros profesiones de este campo. La revista se concentra en los aspectos prácticos de los equipos para evaluación auditiva, la mercadotecnia, la educación, asesoramiento de pacientes, eventos de la industria y las tendencias en la salud pública de la audición.

La modelación de la actividad de interrogatorio y una aproximación a sus invariantes funcionales. Luís Alberto Corona Martínez, Mercedes Fonseca Hernández. Medisur. 2014; 12(1)

medico_pacienteLa realización del interrogatorio médico constituye una habilidad de capital importancia en la actuación profesional y su adquisición por el estudiante es un objetivo formativo de alta prioridad en la carrera de Medicina. El propósito de este artículo es contribuir a la orientación de nuestros profesores y estudiantes de Medicina para llevar a cabo sus correspondientes actividades de enseñar y aprender tan importante habilidad clínica. En el desarrollo del artículo se fundamenta, primeramente, el papel de la clínica y del interrogatorio en el diagnóstico médico; seguidamente se propone un modelo de la actividad de interrogatorio, conformado en su ejecución por cuatro momentos distinguibles entre sí por sus objetivos particulares; a partir de esos momentos se realiza una aproximación a las invariantes funcionales de la habilidad.

Las lesiones en la cabeza y en el cuello podrían triplicar las probabilidades de que un joven adulto o un niño sufra la forma principal de accidente cerebrovascular (ACV), según sugiere una nueva investigación.

Aunque los ACV siguen siendo relativamente raros en las personas jóvenes, sí se producen, afirma un experto.

«Dos tercios de los ACV los sufren personas mayores de 65 años, pero un tercio de los ACV los padecen los menores de 65», señaló el Dr. Richard Libman, jefe de la división de neurología vascular del Sistema de Salud North Shore-LIJ, en Manhasset, Nueva York.

«Muchas personas sufren ACV en el mejor momento de sus vidas, lo que les deja sin calidad de vida y deja a la sociedad sin sus contribuciones», añadió Libman, que no participó en el nuevo estudio. «Se necesitan más investigaciones sobre las causas y los tratamientos apropiados para las personas jóvenes con ACV».

En el estudio, los investigadores de la Universidad de California, en San Francisco (UCSF), analizaron los expedientes médicos de 1.3 millones de personas menores de 50 años que recibieron tratamiento por lesiones en la cabeza y en el cuello en los departamentos de traumatología de emergencias.

Descubrieron que 145 (u 11 de cada 100 000) pacientes sufren un ACV isquémico en el plazo de 4 semanas tras la lesión. Según la Asociación Estadounidense de Accidente Cerebrovascular (American Stroke Association, ASA), el 87 % de los ACV son isquémicos, que son provocados por la obstrucción del flujo sanguíneo al cerebro.

El promedio de edad de los pacientes con lesiones en la cabeza y en el cuello que sufrieron un ACV fue de 37 años, en comparación con la edad de 24 años de los que no sufrieron un ACV. Aproximadamente 48 de cada 100 000 adultos jóvenes y 11 de cada 100 000 niños con lesiones en la cabeza y el cuello sufrieron más tarde un ACV, indicó el equipo.

Según los autores del estudio, aproximadamente dos millones de personas reciben tratamiento cada mes para las lesiones en la cabeza y el cuello en los departamentos de traumatología de EE. UU., lo que sugiere una tasa mensual de 214 adultos jóvenes y niños que sufren un ACV isquémico después de esas lesiones.

Los hallazgos serán presentados en la Conferencia internacional sobre el accidente cerebrovascular de la Asociación Estadounidense de Accidente Cerebrovascular, en San Diego.

«Estos hallazgos son importantes porque los ACV sufridos después de un traumatismo se podrían prevenir», comentó en un comunicado de prensa de la ASA la autora principal, la Dra. Christine Fox, profesora asistente de neurología en la UCSF.

Los vínculos entre las lesiones en la cabeza y en el cuello y el ACV no están claros. Los autores indican que tales lesiones pueden causar desgarros en los vasos sanguíneos que van al cerebro. Estos desgarros pueden llevar a coágulos sanguíneos que pueden desencadenar un ACV. Si los desgarros de los vasos sanguíneos pueden diagnosticarse en el momento de la lesión, se podría dar a los pacientes medicamentos anticoagulantes para prevenir el ACV, comentaron.

No obstante, aunque el 10 % de los pacientes de este estudio tenían este tipo de desgarro, no se le diagnosticó a todos ellos antes de sufrir un ACV, señalaron los investigadores.

Libman se mostró de acuerdo en que el «mecanismo» que vincula la lesión con un ACV posterior «sigue siendo ahora mismo un misterio».

El Dr. Robert Glatter es director de medicina deportiva y lesiones cerebrales traumáticas en el Hospital Lenox Hill de la ciudad de Nueva York. Glatter cree que «la cuestión clave de este estudio es que los ACV que se producen después de traumatismos en la cabeza y el cuello podrían prevenirse, esencialmente al tener una mayor concienciación de esta lesión, junto con una atención rápida del diagnóstico y el tratamiento».

«Aunque la cifra absoluta de pacientes afectados por un posible ACV parece pequeña a nivel nacional, los costos emocionales, físicos y económicos son devastadores, en la medida en que la edad promedio de los pacientes que sufren un ACV en este estudio era de 37 años», indicó Glatter. «Empezar el tratamiento cuanto antes… podría salvar la vida y reducir la discapacidad a largo plazo».

Los hallazgos presentados en reuniones médicas por lo general se consideran preliminares hasta que se publican en una revista revisada por profesionales. febrero 13/2014  (HealthDay News)

Numis AL, Fox CK.Arterial ischemic stroke in children: risk factors and etiologies. Curr Neurol Neurosci Rep. 2014 Ene;14(1):422. doi: 10.1007/s11910-013-0422-8.

Al menos 360 millones de personas padecen problemas de audición. Las estimaciones de la OMS, publicadas en ocasión del Día Internacional de la Audición (3 de marzo), afirman que la mayor prevalencia de pérdida de audición discapacitante se observa en Asia Meridional, Asia-Pacífico y África Subsahariana.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que más de 360 millones de personas en el mundo sufren pérdida de audición discapacitante.
La cifra equivale a casi un cinco por ciento de la población mundial.
Las estimaciones de la OMS, publicadas en ocasión del Día Internacional de la Audición (3 de marzo), afirman que la mayor prevalencia de pérdida de audición discapacitante se observa en Asia Meridional, Asia-Pacífico y África Subsahariana.
La organización sostiene que algunas infecciones de oído no tratadas y varias enfermedades como la rubéola, la meningitis o el sarampión, que pueden evitarse mediante vacunas, pueden ser parte de las causas que generan la pérdida de audición.
De acuerdo con el informe de la OMS, casi la mitad de los casos de pérdida auditiva pueden prevenirse fácilmente.
En ese orden de ideas, el informe asegura que muchos pueden tratarse si se descubren de forma temprana y se llevan a cabo las intervenciones apropiadas.
En declaraciones a la Radio ONU, la doctora Shelly Chadha, de la Unidad de Prevención de la Ceguera y la Sordera de la OMS, precisó que los menores son el grupo más expuesto a las referidas infecciones.
Aunque también dejó ver que casi el 30 por ciento de personas mayores de 65 años padece pérdidas auditivas.
La OMS destacó que una higiene adecuada, reducir la exposición al ruido y no insertar objetos en los oídos pueden evitar problemas de audición. 1 de marzo de 2014. teleSUR-HispanTV-BM

Investigadores del instituto Karolinska de Suecia han identificado un reloj biológico circadiano en el órgano auditivo, la cóclea. Este reloj circadiano controla cuán bien podría curar el daño auditivo y abre una nueva habilidad para tratar a las personas con discapacidades auditivas.

Importantes funciones del organismo, como el sueño, el sistema inmunológico y los niveles hormonales son controladas por un reloj biológico circadiano. Un equipo de investigadores del instituto Karolinska ha descubierto que también existe un reloj biológico en el oído, controlado por genes que saben regular los ritmos circadianos. Uno de estos genes fue encontrado en el ciclo de la cóclea de ratones durante varios días en un patrón que siguió las horas del día.

Midiendo la actividad del nervio auditivo, los investigadores encontraron que los ratones expuestos a niveles moderados de ruido durante la noche sufrían de daños permanentes de la audición, mientras que los ratones expuestos a niveles de ruido similares durante el día no los presentaron. La capacidad de cura después del daño de la audición por lo tanto vinculado con la hora del día durante la cual ocurre el daño por ruido y es aquí donde el reloj circadiano del oído juega un papel importante.

Es conocido que la producción del hormona somatotrópica, BDNF (factor neurotrofico derivado cerebral), protege a las células nerviosas auditivas, fluctúando durante todo el día. Cuando los ratones fueron expuestos al ruido durante el día, la concentración de BDNF en el oído aumentó, lo cual los protegió del daño auditivo permanente. Esta respuesta protectora estuvo ausente durante la noche.

Sin embargo, los investigadores consiguieron engañar los relojes de los oídos de los ratones en un experimento donde expusieron a ratones al ruido por la noche mientras estimulaban al mismo tiempo la producción BDNF. Los ratones fueron protegidos de la pérdida auditiva permanente y las células de su nervio auditivo se recuperaron de la lesión por ruido con éxito.

Estas nuevas conclusiones excitantes sobre el reloj del oído, que son divulgado en la prestigiosa revista Current Biology, pueden explicar por qué tenemos diferente niveles de sensibilidad al ruido durante diferentes momentos del día. Las conclusiones preparan el terreno para nuevos métodos de tratamiento del daño auditivo, que afecta entre el 10 y el 15 por ciento de la población. Los resultados son importantes para los trabajadores que se desplazan en ambientes ruidosos, como las tripulaciones de vuelos que viajan rápidamente al otro lado de los husos horarios y personas que visitan los conciertos y discotecas con niveles de ruido altos.

«Este descubrimiento fundamental abre un nuevo campo de investigación y muestra algunos de los misterios detrás de las poco familiares funciones auditivas», expreso Barbara Canlon, profesora de fisiología auditiva del departamento de fisiología y farmacología del instituto Karolinska. 3 mar 2014. Medical News Today

TrkB mediated protection against circadian sensitivity to noise trauma in the murine cochlea. Inna Meltser, Christopher R. Cederroth, Vasiliki Basinou, Sergey Savelyev, Gabriella Schmitz Lundkvist and Barbara Canlon, Current Biology, 17 March 2014 issue, online 27 February 2014.

gms«Innovación – segura, inocua y eficaz» fue el lema de la 84 reunión anual de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello. Este lema indica que la innovación es una parte integral del desarrollo de nuestra especialidad. Por otra parte, esta consigna enfatiza que la inocuidad en nuestros pacientes debe constituir una posición central en la evolución médica. El estudio de las nuevas técnicas quirúrgicas y el examen de las terapias actuales es indudablemente esencial en el desarrollo de nuestra especialidad. Con respecto a esto la inocuidad debe estar siempre en el corazón de este esfuerzo, es el viejo principio: «primero no hacer daño» que debemos tener siempre en mente durante nuestra práctica diaria, por lo tanto, debemos proveer siempre un tratamiento seguro y eficaz a nuestros pacientes. Estos temas forman parte del contenido de los artículos presentados en este numero de la publicación GMS Current Topics in Otorhinolaryngology – Head and Neck Surgery

Perfil clínico epidemiológico del politrauma maxilofacial. Díaz F.J.M, Inclán A.A. MEDISAN. 2014;18(3)

face1La agresividad que muestran los accidentes del tránsito, la mecanización del trabajo, los deportes y las agresiones físicas, incluso con armas de fuego, que son cada día más frecuentes y violentas, ha dado auge a lesiones traumáticas del componente maxilofacial más extensas y complejas, incluso con riesgo para la vida.

En el presente trabajo se realiza un estudio observacional y descriptivo de 433 pacientes afectados por politrauma del complejo maxilofacial, atendidos en el Servicio de Urgencias de Cirugía Maxilofacial del Hospital Provincial Docente Clínico quirúrgico «Saturnino Lora Torres» de Santiago de Cuba, desde enero del 2008 hasta diciembre del 2009. Los métodos evaluativos empleados fueron las exploraciones clínica o radiológica.

Los resultados evidencian una mayor prevalencia en el grupo etario de 20-29 años (25,4 %), el sexo masculino (61,2 %), los sábados y la tarde-noche como los horarios de mayor frecuencia. Los accidentes del tránsito y las lesiones infligidas constituyeron las causas fundamentales del politraumatismo facial, asociadas a la ingestión de bebidas alcohólicas como inductoras de un mayor número de accidentes y agresiones en la población. El tercio medio facial resultó ser la región anatómica de mayor incidencia de lesiones, fundamentalmente del tejido blando y lesiones combinadas, las cuales tuvieron una relación con sus hallazgos clínicos predominantes.

Se están reclutando voluntarios para un ensayo clínico a fin de probar un nuevo método para el tratamiento del zumbido en los oídos, la afección problemática llamada tinnitus.

La técnica que se va a estudiar usa la estimulación del sistema nervioso para «volver a conectar» partes del cerebro en un intento de reducir de manera significativa o de eliminar el tinnitus. Si resulta ser un éxito, podría ofrecer una esperanza a millones de estadounidenses que tienen el trastorno, según el Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación (NIDCD) de EE. UU., que financia el estudio.

«El tinnitus afecta a casi 24 millones de estadounidenses adultos», comentó el director del NIDCD, el Dr. James Battey Jr., en un comunicado de prensa del gobierno. «También es la principal incapacidad relacionada con el servicio militar de los veteranos que han vuelto de Irak y Afganistán. Ya se ha mostrado que el tipo de estímulos del sistema nervioso usados en este estudio ayudan de manera segura y efectiva a las personas con epilepsia o depresión. Esta terapia podría ofrecer una manera mucho mejor de tratar el tinnitus».

Durante la terapia, los pacientes oyen una serie de tonos de frecuencia única a través de unos auriculares. Al mismo tiempo, se realiza una estimulación sobre el nervio vago, que va desde la cabeza y el cuello hasta el abdomen. Cuando se estimula, el nervio vago libera unas sustancias que pueden renovar las conexiones el cerebro, explicaron los investigadores en el comunicado de prensa.

Los estudios anteriores con ratas y seres humanos han sugerido que la estimulación del nervio vago podría ser efectiva a la hora de reducir o eliminar el tinnitus, según el NIDCD.

El nuevo ensayo clínico incluirá a adultos que hayan tenido tinnitus entre moderado y grave durante al menos un año. Se someterán a sesiones diarias de 2.5 horas de estimulación del nervio vago y terapia de tono auditivo durante seis semanas.

El ensayo se realizará en 4 centros gracias a un acuerdo con una compañía de dispositivos médicos con sede en Dallas llamada MicroTransponder, Inc. Los centros son: la Universidad de Texas, en Dallas, la Universidad de Búfalo en Nueva York y la Universidad de Iowa, y el cuarto centro se anunciará a lo largo de este año.

«Este ensayo tiene el potencial de abrir todo un nuevo mundo en la gestión del tinnitus», afirmó en el comunicado de prensa el Dr. Gordon Hughes, director de ensayos clínicos del NIDCD.

«En la actualidad, normalmente ofrecemos a los pacientes un audífono si sufren una pérdida de la audición o, si no, un enmascarador de sonido», dijo Hughes. «Ninguno de estos tratamientos curan los zumbidos en los oídos. Pero este nuevo tratamiento ofrece la posibilidad de reducir o eliminar la percepción molesta de ruidos en los oídos en algunos pacientes». marzo 6/2014 (Medlineplus)