hepatitis C

El estudio explica cómo una proteína de la hepatitis C determina la falta de respuesta del sistema inmunológico hacia el virus, lo que podría explicar que en el 80% de los casos la infección se cronifique.

El grupo de investigación de la Universidad de Cádiz (UCA) que dirige el profesor Francisco García Cózar ha publicado un artículo en la revista Plos One en el que describe los mecanismos implicados en la cronificación de la infección por el virus de la hepatitis C. «Al conocerse que el virus de la hepatitis C utiliza una de sus proteínas para que el sistema inmune no responda –señala el estudio–, se podrá bloquear dicho proceso y lograr que el sistema inmunológico destruya el virus para evitar la hepatitis crónica».

Según indica la Fundación Descubre, los científicos de la UCA describen en células primarias cómo una proteína del virus de la hepatitis C (HCV) determina la falta de respuesta del sistema inmunológico hacia el virus. Esto «puede explicar que en el 80 por ciento de los casos la infección se cronifique, pudiendo derivar en cirrosis y hepatocarcinoma».

La investigación se enmarca en el área de la tolerancia inmunológica, en la que el equipo de científicos «cuenta con una larga trayectoria investigadora». Cuando un linfocito encuentra el antígeno que encaja con su receptor, empieza a dividirse generando un clon para destruir el antígeno. Algunos antígenos «pertenecen al propio organismo y deben ser preservados, pues de lo contrario se desarrollan enfermedades autoinmunes». Esto es la tolerancia inmunológica, «que puede definirse como la ausencia específica de respuesta del sistema inmune frente a autoantígenos».

«En general, siempre hemos investigado la tolerancia intentando inducirla para evitar enfermedades autoinmunes o el rechazo a trasplantes, y ahora pensamos que también puede ser aprovechada por los patógenos para que se les tolere a ellos, dando lugar a infecciones crónicas», ha indicado García Cózar.

Una proteína que permite activar el NFAT

En ensayos anteriores el grupo de la UCA había identificado que la molécula NFAT «estaba implicada, cuando se activa en solitario, en los mecanismos que permiten tolerar los autoantígenos». Por otra parte, un equipo de científicos del Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia) «comunicó que la proteína de la cápside del virus de la Hepatitis C era capaz de activar NFAT».

La cápisde es una estructura proteica, una cubierta protectora, en cuyo interior se encuentra el material genético del virus. «En ese momento nos dimos cuenta de que esa proteína del virus HCV estaba implicada en la no respuesta del sistema inmune y planteamos la hipótesis de que la proteína activa la molécula NFAT como un mecanismo de evasión del virus, para inducir la tolerancia inmunológica», señala García Cózar.

«De un modo más concreto, los científicos gaditanos describieron en 2007 que la cápside del virus de la Hepatitis C, llamada core, induce un mecanismo de tolerancia inmunológica denominado anergia», recalca la nota de la Fundación Descubre. Se trata de un proceso que consiste en «parar funcionalmente a los linfocitos, lo cual podría explicar por qué los linfocitos de muchos pacientes infectados por HCV no pueden eliminar el virus».

Más adelante, en 2011, demostraron que las células que tienen dentro la proteína vírica, «no sólo no responden, sino que son capaz de bloquear la respuesta de otros linfocitos». Estas demostraciones se hicieron en células tumorales, «con las que resulta más fácil trabajar».

En cambio, una de las novedades del ensayo descrito en el artículo publicado en Plos One es que «por primera vez se han realizado estos experimentos con células de la sangre, células primarias no tumorales, demostrando no sólo que no responden y que pueden bloquear otros linfocitos, sino que además una única proteína viral, la cápside del virus de la hepatitis C, era capaz de provocar un fenotipo de células agotadas, que son típicas de las infecciones crónicas y de los tumores».

De este modo «se explica por qué el sistema inmune no es capaz de eliminar el virus desarrollando una infección crónica». Para introducir la proteína del virus de la Hepatitis C en células de la sangre han utilizado como vector un lentivirus derivado del virus del Sida (VIH). Los lentivirus son un tipo de retrovirus que deben su nombre al hecho de que tardan mucho tiempo en desarrollar la enfermedad.

Linfocitos humanos de biobanco

Los retrovirus en general, al entrar en la célula, generan un ADN copia e integran esa información en el genoma de la célula infectada. Los investigadores de la UCA «han introducido la información correspondiente a la proteína de la cápside de la Hepatitis C sustituyendo el genoma del VIH, por lo que las células infectadas por este virus recombinante expresarán esta proteína en vez de proteínas del VIH».

García Cozar explica que «sustituimos el genoma del lentivirus por el gen que codifica para la proteína del virus de la Hepatitis C, seguida de una proteína que emite fluorescencia verde y, por otro lado, obtuvimos linfocitos humanos de biobanco, que infectamos con los lentivirus generados».

«Las células que de este modo expresan la proteína de la cápside de HCV y que podemos seguir por emitir fluorescencia verde, mandaban a su membrana una serie de moléculas inhibidoras y eran capaces de suprimir a otra célula que tenían al lado, que no podían dividirse a pesar de que su receptor para el antígeno estaba siendo estimulado», concluye el responsable del estudio.

Fuente: Jano Online.

Virus CAdvances in the management of hepatitis C
Autores: Croagh CM, Lubel J.
Fuente: Internal Medicine Journal. 2013;43: 1265-71.

Recientemente han tenido lugar advances importantes en el tratamiento de la hepatitis C. En el siguiente trabajo de revisión se exponen el uso de métodos no invasivos para evaluar la fibrosis hepática, la utilidad de las pruebas de interleucina 28B para predecir la respuesta al interferón y el uso de nuevas pautas antivirales para el genotipo 1 del virus de la hepatitis C, incluidos dos nuevos agentes antivirales (inhibidores de las proteasas), el boceprevir y el telaprevir.

hepatitis-cNovel Therapeutic Approaches for Hepatitis C.
Autores: Au JS, Pockros PJ. Fuente: Clin Pharmacol Ther. 2014; 95 (1).

El tratamiento clásico de la hepatitis crónica por virus C ha sido el interferón, acompañado por la Ribavirina. En la terapéutica de esta enfermedad han surgido los fármacos inhibidores de las proteasas y más recientemente, un nuevo grupo de antivirales de acción directa, que han posibilitado la experimentación de regimenes terapéuticos sin interferón. Estos fármacos, su mecanismo de acción y los resultados de los ensayos clínicoas más recientes, se exponen en la presente revisión.

liver1El interferón en el tratamiento de la hepatitis C crónica Inmunobiología básica e inmunopatología del hígado.

Autor: J.S. Mazana. Fuente: Rev. esp. sanid. penit. 2013  15 (1).

Este artículo revisa los principales aspectos de la hepatitis C crónica (epidemiológicos y genómicos, relacionados con un mejor conocimiento molecular del ciclo vital del virus de la hepatitis C, VHC) y de modo notable la terapia estándar con interferón α pegilado y ribavirina. El énfasis se ha puesto especialmente en los aspectos biológicos de la respuesta inmunológica del hígado frente al VHC y en la valoración del grado de fibrosis hepática mediante la elastografía de transición.

Virus CHepatitis C virus diversity and hepatic steatosis.

Autor: P. Roingeard. Fuente: Journal of Viral Hepatitis 2013; 20: 77–84.

La infección por el virus de la hepatitis C está estrechamente asociada con ciertos defectos en el metabolismo del lípidico en algunas fases del ciclo de vida del virus, por lo que no es infrecuente que los pacientes infectados presenten una esteatosis hepática. Esto se observa más en pacientes infectados por el genotipo 3, posiblemente debido a los efectos directos de las proteínas virales. La esteatosis que se observa en pacientes infectados por otros genotipos se piensa que sea debido a cambios en el metabolismo del huésped, implicando en particular a la resistencia de la insulina. Todos estos mecanismos se exponen de una manera explícita en este artículo, aunque los autores dejan claro que, desde el punto de vista histológico, las lesiones son indistinguibles.

Evolución histórica de las terapias antivirales en hepatitis crónica C.

Autores: Sánchez Rodríguez YA, Arús Soler E. Fuente: Rev cubana med 2010; 49 (1).

Dada la creciente incidencia y prevalencia de la infección crónica por el Virus de la hepatitis cónica C, con estimados de infección de alrededor del 3 % de la población mundial, se realizó una revisión bibliográfica sobre los aspectos más relevantes de la evolución histórica que han experimentado las terapias antivirales utilizadas en el tratamiento de esta enfermedad. Se realizó una puesta al día sobre esta temática desde sus orígenes, con especial énfasis en las perspectivas futuras de esta terapéutica, actualmente en estudio por parte de la comunidad científica internacional. Para la realización de esta obra fueron consultadas 69 citas bibliográficas que incluyen metanálisis disponibles en MEDLINE desde 1998 hasta la actualidad, así como las publicaciones de los resultados de las investigaciones realizadas en nuestro país sobre este tema.

hepatitis-cCurrent and Future Therapies for Hepatitis C Virus Infection.

Autores: T. Jake Liang, M.D., and Marc G. Ghany. Fuente: N Engl J Med 2013; 368:1907-1917

A solo 20 años del descubrimiento del virus de la hepatitis C (VHC), existe la posibilidad de cura para la mayoría de las personas afectadas por esta infección crónica, que constituye una carga no solo en los Estados Unidos, sino en el mundo. La reciente aprobación de dos antivirales que inhiben directamente la replicación ha incrementado de forma espectacular el aclaramiento del virus, desde menos del 10% con el régimen inicial con monoterapia con interferón hasta más del 70% con las terapias actuales. Mas aún, otras drogas que tienen como objetivo actuar sobre el virus y/o el hospedero están en desarrollo, y algunas serán aprobadas en los próximos años. La pregunta de quién debe ser tratado y con qué régimen, seguirá requiriendo de una evaluación cuidadosa. A medida que los tratamientos mejoran, la necesidad de un protocolo para identificar y tratar a quienes necesitan tratamiento será el próximo desafío. En este artículo se presentan los tratamientos que se estudian en la actualidad y los fármacos que se encuentran en desarrollo.

higadoSofosbuvir for Previously Untreated Chronic Hepatitis C Infection. Autores: Lawitz E y cols. Publicado en N Eng J Med April 23, 2013.
Los resultados de la fase III de un estudio que evalúa la efectividad del Sofosbuvir, un inhibidor de la polimerasa, en pacientes con hepatitis crónica C. El fármaco se combinó con interferón pegilado o Ribavirina y los pacientes estaban infectados por los genotipos virales diferentes del 2.

Sofosbuvir for Hepatitis C Genotype 2 or 3 in Patients without Treatment Options. Autores: Jacobson I y cols.  Publicado en N Eng J Med April 23, 2013.

Este trabajo, con pacientes infectados con genotipos 2 y 3 y que no habían respondido antes a esquemas terapéuticos con interferón.

Virus CUn artículo publicado en New England Journal of Medicine, donde se comunica el resultado de un novedoso esquema de tratamiento  basado en la combinación de fármacos administrados por vía oral. Estos inhibidores de las proteasas se usaron en conjunto con la ribavirina. Los pacientes incluidos tenían el genotipo viral 1. La respuesta virológica sostenida al final del tratamiento fue de un 95 %. Los resultados resultan alentadores en el interés de encontrar la curación definitiva de esta enfermedad: Exploratory Study of Oral Combination Antiviral Therapy for Hepatitis C.

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