ORL en el Mundo

Investigadores del instituto Karolinska de Suecia han identificado un reloj biológico circadiano en el órgano auditivo, la cóclea. Este reloj circadiano controla cuán bien podría curar el daño auditivo y abre una nueva habilidad para tratar a las personas con discapacidades auditivas.

Importantes funciones del organismo, como el sueño, el sistema inmunológico y los niveles hormonales son controladas por un reloj biológico circadiano. Un equipo de investigadores del instituto Karolinska ha descubierto que también existe un reloj biológico en el oído, controlado por genes que saben regular los ritmos circadianos. Uno de estos genes fue encontrado en el ciclo de la cóclea de ratones durante varios días en un patrón que siguió las horas del día.

Midiendo la actividad del nervio auditivo, los investigadores encontraron que los ratones expuestos a niveles moderados de ruido durante la noche sufrían de daños permanentes de la audición, mientras que los ratones expuestos a niveles de ruido similares durante el día no los presentaron. La capacidad de cura después del daño de la audición por lo tanto vinculado con la hora del día durante la cual ocurre el daño por ruido y es aquí donde el reloj circadiano del oído juega un papel importante.

Es conocido que la producción del hormona somatotrópica, BDNF (factor neurotrofico derivado cerebral), protege a las células nerviosas auditivas, fluctúando durante todo el día. Cuando los ratones fueron expuestos al ruido durante el día, la concentración de BDNF en el oído aumentó, lo cual los protegió del daño auditivo permanente. Esta respuesta protectora estuvo ausente durante la noche.

Sin embargo, los investigadores consiguieron engañar los relojes de los oídos de los ratones en un experimento donde expusieron a ratones al ruido por la noche mientras estimulaban al mismo tiempo la producción BDNF. Los ratones fueron protegidos de la pérdida auditiva permanente y las células de su nervio auditivo se recuperaron de la lesión por ruido con éxito.

Estas nuevas conclusiones excitantes sobre el reloj del oído, que son divulgado en la prestigiosa revista Current Biology, pueden explicar por qué tenemos diferente niveles de sensibilidad al ruido durante diferentes momentos del día. Las conclusiones preparan el terreno para nuevos métodos de tratamiento del daño auditivo, que afecta entre el 10 y el 15 por ciento de la población. Los resultados son importantes para los trabajadores que se desplazan en ambientes ruidosos, como las tripulaciones de vuelos que viajan rápidamente al otro lado de los husos horarios y personas que visitan los conciertos y discotecas con niveles de ruido altos.

«Este descubrimiento fundamental abre un nuevo campo de investigación y muestra algunos de los misterios detrás de las poco familiares funciones auditivas», expreso Barbara Canlon, profesora de fisiología auditiva del departamento de fisiología y farmacología del instituto Karolinska. 3 mar 2014. Medical News Today

TrkB mediated protection against circadian sensitivity to noise trauma in the murine cochlea. Inna Meltser, Christopher R. Cederroth, Vasiliki Basinou, Sergey Savelyev, Gabriella Schmitz Lundkvist and Barbara Canlon, Current Biology, 17 March 2014 issue, online 27 February 2014.

Al menos 360 millones de personas padecen problemas de audición. Las estimaciones de la OMS, publicadas en ocasión del Día Internacional de la Audición (3 de marzo), afirman que la mayor prevalencia de pérdida de audición discapacitante se observa en Asia Meridional, Asia-Pacífico y África Subsahariana.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que más de 360 millones de personas en el mundo sufren pérdida de audición discapacitante.
La cifra equivale a casi un cinco por ciento de la población mundial.
Las estimaciones de la OMS, publicadas en ocasión del Día Internacional de la Audición (3 de marzo), afirman que la mayor prevalencia de pérdida de audición discapacitante se observa en Asia Meridional, Asia-Pacífico y África Subsahariana.
La organización sostiene que algunas infecciones de oído no tratadas y varias enfermedades como la rubéola, la meningitis o el sarampión, que pueden evitarse mediante vacunas, pueden ser parte de las causas que generan la pérdida de audición.
De acuerdo con el informe de la OMS, casi la mitad de los casos de pérdida auditiva pueden prevenirse fácilmente.
En ese orden de ideas, el informe asegura que muchos pueden tratarse si se descubren de forma temprana y se llevan a cabo las intervenciones apropiadas.
En declaraciones a la Radio ONU, la doctora Shelly Chadha, de la Unidad de Prevención de la Ceguera y la Sordera de la OMS, precisó que los menores son el grupo más expuesto a las referidas infecciones.
Aunque también dejó ver que casi el 30 por ciento de personas mayores de 65 años padece pérdidas auditivas.
La OMS destacó que una higiene adecuada, reducir la exposición al ruido y no insertar objetos en los oídos pueden evitar problemas de audición. 1 de marzo de 2014. teleSUR-HispanTV-BM

Las lesiones en la cabeza y en el cuello podrían triplicar las probabilidades de que un joven adulto o un niño sufra la forma principal de accidente cerebrovascular (ACV), según sugiere una nueva investigación.

Aunque los ACV siguen siendo relativamente raros en las personas jóvenes, sí se producen, afirma un experto.

«Dos tercios de los ACV los sufren personas mayores de 65 años, pero un tercio de los ACV los padecen los menores de 65», señaló el Dr. Richard Libman, jefe de la división de neurología vascular del Sistema de Salud North Shore-LIJ, en Manhasset, Nueva York.

«Muchas personas sufren ACV en el mejor momento de sus vidas, lo que les deja sin calidad de vida y deja a la sociedad sin sus contribuciones», añadió Libman, que no participó en el nuevo estudio. «Se necesitan más investigaciones sobre las causas y los tratamientos apropiados para las personas jóvenes con ACV».

En el estudio, los investigadores de la Universidad de California, en San Francisco (UCSF), analizaron los expedientes médicos de 1.3 millones de personas menores de 50 años que recibieron tratamiento por lesiones en la cabeza y en el cuello en los departamentos de traumatología de emergencias.

Descubrieron que 145 (u 11 de cada 100 000) pacientes sufren un ACV isquémico en el plazo de 4 semanas tras la lesión. Según la Asociación Estadounidense de Accidente Cerebrovascular (American Stroke Association, ASA), el 87 % de los ACV son isquémicos, que son provocados por la obstrucción del flujo sanguíneo al cerebro.

El promedio de edad de los pacientes con lesiones en la cabeza y en el cuello que sufrieron un ACV fue de 37 años, en comparación con la edad de 24 años de los que no sufrieron un ACV. Aproximadamente 48 de cada 100 000 adultos jóvenes y 11 de cada 100 000 niños con lesiones en la cabeza y el cuello sufrieron más tarde un ACV, indicó el equipo.

Según los autores del estudio, aproximadamente dos millones de personas reciben tratamiento cada mes para las lesiones en la cabeza y el cuello en los departamentos de traumatología de EE. UU., lo que sugiere una tasa mensual de 214 adultos jóvenes y niños que sufren un ACV isquémico después de esas lesiones.

Los hallazgos serán presentados en la Conferencia internacional sobre el accidente cerebrovascular de la Asociación Estadounidense de Accidente Cerebrovascular, en San Diego.

«Estos hallazgos son importantes porque los ACV sufridos después de un traumatismo se podrían prevenir», comentó en un comunicado de prensa de la ASA la autora principal, la Dra. Christine Fox, profesora asistente de neurología en la UCSF.

Los vínculos entre las lesiones en la cabeza y en el cuello y el ACV no están claros. Los autores indican que tales lesiones pueden causar desgarros en los vasos sanguíneos que van al cerebro. Estos desgarros pueden llevar a coágulos sanguíneos que pueden desencadenar un ACV. Si los desgarros de los vasos sanguíneos pueden diagnosticarse en el momento de la lesión, se podría dar a los pacientes medicamentos anticoagulantes para prevenir el ACV, comentaron.

No obstante, aunque el 10 % de los pacientes de este estudio tenían este tipo de desgarro, no se le diagnosticó a todos ellos antes de sufrir un ACV, señalaron los investigadores.

Libman se mostró de acuerdo en que el «mecanismo» que vincula la lesión con un ACV posterior «sigue siendo ahora mismo un misterio».

El Dr. Robert Glatter es director de medicina deportiva y lesiones cerebrales traumáticas en el Hospital Lenox Hill de la ciudad de Nueva York. Glatter cree que «la cuestión clave de este estudio es que los ACV que se producen después de traumatismos en la cabeza y el cuello podrían prevenirse, esencialmente al tener una mayor concienciación de esta lesión, junto con una atención rápida del diagnóstico y el tratamiento».

«Aunque la cifra absoluta de pacientes afectados por un posible ACV parece pequeña a nivel nacional, los costos emocionales, físicos y económicos son devastadores, en la medida en que la edad promedio de los pacientes que sufren un ACV en este estudio era de 37 años», indicó Glatter. «Empezar el tratamiento cuanto antes… podría salvar la vida y reducir la discapacidad a largo plazo».

Los hallazgos presentados en reuniones médicas por lo general se consideran preliminares hasta que se publican en una revista revisada por profesionales. febrero 13/2014  (HealthDay News)

Numis AL, Fox CK.Arterial ischemic stroke in children: risk factors and etiologies. Curr Neurol Neurosci Rep. 2014 Ene;14(1):422. doi: 10.1007/s11910-013-0422-8.

«Los corticosteroides inhalados podrían predisponer a la apnea del sueño en algunos pacientes de asma», señaló la autora del estudio, la Dra. Mihaela Teodorescu, profesora asociada de medicina de la Facultad de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Wisconsin, en Madison.

En la apnea del sueño, la respiración para periódicamente durante el sueño, por unos cuantos segundos o incluso durante varios minutos a la vez, según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de EE. UU. Las pausas pueden ocurrir incluso hasta 30 veces o más en una sola hora. En el tipo más común de apnea, las vías respiratorias se bloquean o se colapsan durante el sueño. Si no se trata, la apnea del sueño puede aumentar el riesgo de hipertensión, ataque cardiaco, accidente cerebrovascular y otros problemas.

Pero el nuevo estudio que vinculó los medicamentos del asma con un mayor riesgo de apnea fue muy pequeño, ya que incluyó a apenas 18 pacientes. Y los investigadores hallaron un vínculo, no causalidad, y todavía no saben qué significa esa conexión.

Un experto que no participó en el estudio se mostró escéptico sobre los hallazgos, y enfatizó que se necesita más trabajo.

Teodorescu se mostró de acuerdo, y sigue observando los fármacos.

En el nuevo estudio, los 18 hombres y mujeres evaluados tomaban 1760 microgramos al día de fluticasona inhalada (Flonase). (Otro corticosteroide inhalado es la budesonida, o Pulmicort).

Los investigadores monitorizaron a los hombres y a las mujeres por cambios en la «colapsibilidad» de las vías respiratorias superiores durante el sueño, y la función de la lengua. Se midió la cantidad de grasa en el velo del paladar de tres pacientes mediante IRM, y se halló una redistribución de la grasa en el área del cuello, lo que puede estrechar las vías respiratorias.

Todos los pacientes tuvieron cambios en la función de la lengua y de las vías respiratorias superiores coherentes con la apnea del sueño, apuntó Teodorescu, quien también es directora del Laboratorio de Investigación del Sueño Pulmonar James B. Skatrud del Hospital Conmemorativo de los Veteranos Middleton, en Madison, Wisconsin.

Algunos pacientes estaban más afectados que otros, señaló Teodorescu. Apuntó que los más vulnerables eran los pacientes que tenían más de 35 años, los hombres y aquellos cuyo asma estaba mal controlado al inicio.

Teodorescu dijo que decidió estudiar el efecto de los corticosteroides después de hallar una evidencia creciente de que la apnea del sueño es más prevalente entre las personas con un asma más grave. El estudio actual es un estudio piloto.

Aparece en la revista Journal of Clinical Sleep Medicine (doi: 10.5664/jcsm.3450.).

Un experto hizo una llamada a más investigación sobre el vínculo.

«Necesitamos un estudio de mayor tamaño», planteó el Dr. Len Horovitz, pulmonólogo e internista del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York. Los esteroides estudiados por los investigadores de Wisconsin son un pilar del tratamiento del asma moderado, apuntó, y pueden funcionar bien para controlar el asma.

Los hallazgos citados por los investigadores (la laxitud de la lengua y de las membranas orales) típicamente también se vincularían con cambios notables en el habla y en la calidad vocal, comentó. Los investigadores deben considerar incluir evaluaciones de un patólogo del habla y de especialistas en el oído, la nariz y la garganta, añadió.

«El tiempo lo dirá cuando observemos un estudio de más tamaño», dijo Horovitz.

Michele Meixell, vocera de AstraZeneca, dijo que el Pulmicort (budesonida) de su compañía es seguro y efectivo «cuando se usa según las indicaciones aprobadas por la FDA».

Mientras tanto, Teodorescu dijo que si los pacientes de asma logran controlar su afección con los esteroides recetados «deben continuar». Sugirió que el medicamento y la dosis se personalicen para las necesidades de cada paciente.

«Si a los asmáticos les dicen que roncan, deben hablar con el médico sobre la posibilidad de apnea del sueño», añadió. febrero 28/2014  (HealthDay News)

Teodorescu M, Xie A, Sorkness CA, Robbins J, Reeder S, Gong Y.Effects of Inhaled Fluticasone on Upper Airway during Sleep and Wakefulness in Asthma: A Pilot Study.J Clin Sleep Med;10(2):183-93.  2014 Feb 15

El otorrinolaringólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Roberto Fierro Rizo, afirmó que la sinusitis fúngica invasiva suele afectar a personas diabéticas que no tienen un buen control de su glucosa circulante.

Precisó que la coloración grisácea en la piel debajo de los ojos, tipo ojera, así como en el paladar, es el dato clínico característico de esta grave complicación, considerada una de las repercusiones de la glucosa elevada en sangre.

Dijo que también se debe a la baja de defensas, de ahí que tras un cuadro gripal, un paciente en estas condiciones puede fácilmente desarrollar una sinusitis fúngica también llamada sinusitis aguda fulminante, debido a que hasta en el 90 % de los casos es mortal.

Destacó que la temporada invernal es en especial propicia para que este tipo de complicaciones ocurran, debido por una parte al incremento en la frecuencia de infecciones respiratorias agudas, pero también porque la gente tiende a abusar de alimentos con alto contenido calórico.

«En el caso de los diabéticos, les dispara los niveles de azúcar circulante, haciéndolos especialmente propensos a desarrollar afecciones por hongos, microorganismos mucho más agresivos que los virus y las bacterias», señaló.

Sugirió buscar atención médica cuando los síntomas agudos de una infección respiratoria como flujo nasal, tos y fiebre, se prolongan por más de cinco días y además se acompañan de ojeras y oscurecimiento del paladar, máxime cuando la persona es diabética o padece alguna enfermedad cuyo tratamiento le baje las defensas.

«Y es que cuando el hongo invade el organismo es muy agresivo y requiere no solo de manejo farmacológico, sino que además se hace necesaria una intervención quirúrgica y, en el caso de los diabéticos, un rápido control de su glucosa», apuntó.

Reiteró que la sinusitis fúngica es una de las complicaciones más mortales; «cuando no se instala el tratamiento con medicamentos específicos y cirugía, el 90 % de los pacientes fallece», advirtió. febrero 21/2014 (Notimex)

Tomado del Boletín de Prensa Latina: Copyright 2012 «Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.»

Editores:
Lic. Heidy Ramírez Vázquez
Dra. María T. Oliva Rosello

Un nuevo estudio descubrió un fármaco capaz de reiniciar en los adultos la capacidad de aprender hábitos solo posibles de adquirir en la infancia, como el llamado oído absoluto.

Para los científicos esta es la capacidad de identificar o producir el tono de un sonido musical sin ningún punto de referencia.

Para demostrar la efectividad de la nueva píldora se experimentó con roedores, que exhibieron cualidades perfectas de audición después de tomar el medicamento.

Según un artículo publicado en la plataforma científica «Frontiers«, los investigadores hicieron también el experimento con personas adultas sin formación musical y les pidieron hacer una serie de ejercicios de entrenamiento del oído durante 15 días.

Al finalizar la prueba, los participantes que tomaron el fármaco mostraron una mejora de tono significativamente mayor que el resto del grupo.

Estos resultados demuestran que el medicamento favorece la plasticidad del cerebro, una cualidad que habitualmente se pierde después de la infancia.

Para uno de los miembros del equipo de investigación, Takao K. Hensch, «la idea era encontrar una manera de reabrir la plasticidad y en combinación con la formación adecuada, permitir al cerebro adulto convertirse en joven de nuevo».

A pesar de los alentadores resultados, los expertos advierten sobre los riesgos del nuevo método, como el de borrar la adquisición del lenguaje, la cultura y la identidad, al reabrir el periodo crítico cerebral que se desarrolla durante la infancia. enero 29/2014 (PL)

Tomado del Boletín de Prensa Latina: Copyright 2012 «Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.»

Un equipo de investigadores ha realizado un importante descubrimiento. Los hallazgos de este descubrimiento podrían explicar mejor ciertos tipos de pérdida de audición hereditaria en los seres humanos.

Se ha descubierto que un tipo de proteínas de las células ciliadas del oído interno son fundamentales para que el oído sea capaz de detectar los sonidos. Asimismo, los investigadores han descubierto que las mutaciones en estas proteínas están asociadas a ciertos tipos de pérdida de audición hereditaria en el ser humano.

Estos hallazgos aportan un mayor entendimiento del mecanismo del oído interno y podrían derivar en mejores tratamientos en relación con la pérdida de audición hereditaria en el futuro.

“Estereocilios” en forma de pincel

Para que el ser humano pueda oír, las vibraciones inducidas por el sonido se transforman en impulsos eléctricos gracias a las células ciliadas que se encuentran en el oído interno. En la superficie de estas células ciliadas, existen unas proyecciones de vellosidades microscópicas, llamadas estereocilios, que son las que detectan las vibraciones.

Los estereocilios se componen de unas proteínas que controlan la división celular de las células ciliadas y tienen forma de pincel en V.  Las proteínas de los estereocilios definen la posición exacta de estas prolongaciones y su formación en V. Las mutaciones en estas proteínas se asocian a diversos tipos de pérdida de audición hereditaria en los seres humanos.

Sobre el estudio

El estudio fue realizado por un equipo de investigadores del Instituto de Investigaciones Clínicas de Montreal, IRCM (siglas en francés), y se publicó en la revista científica online Development Cell.

Los investigadores han descubierto que las proteínas de los estereocilios del oído interno juegan un papel principal en el sistema auditivo, lo que aporta un mayor entendimiento de la pérdida de audición hereditaria. 29 de enero 2014. spanish.hear-it.org

Se necesitan estudios de seguimiento para mostrar si tratar los problemas de audición podría retrasar el deterioro mental, comentan los expertos.

Las personas mayores adultas con problemas de audición podrían tener un ritmo más rápido de reducción del tamaño cerebral conforme envejecen, sugiere un nuevo estudio.

Una serie de estudios han hallado que las personas mayores con pérdida de audición tienden a sufrir un deterioro mayor de sus habilidades de memoria y de pensamiento, en comparación con las que tienen una audición normal.

«Sabemos que la pérdida de audición común relacionada con el envejecimiento está asociada con el declive cognitivo (mental). La pregunta es: «¿Por qué?», señaló el Dr. Frank Lin, profesor de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, e investigador principal del nuevo estudio.

Los hallazgos, dijo, ofrecen una explicación posible: Las personas mayores con problemas de audición pierden volumen cerebral más rápidamente que sus iguales con audición normal.

La razón exacta no está clara y se desconoce el impacto en la vida real. El estudio no realizó pruebas de la habilidad mental real de los participantes.

Pero, la «mayor pregunta», dijo Lin, es si el tratamiento de los problemas de audición puede ralentizar los cambios en la estructura cerebral y, más importante todavía, retrasar la demencia.

Lin y sus colaboradores planean ahora un ensayo para poner a prueba esa idea.

Los hallazgos actuales se basan en 126 personas adultas de 56 a 86 años que se sometieron a IRM anualmente para hacer un seguimiento de los cambios del tejido cerebral durante hasta una década. En el momento del primer examen, también se les hizo un examen físico y de audición. 51 participantes mostraron algún grado de pérdida auditiva (en la mayoría de los casos se trató de una variedad leve con la que las personas tenían problemas para escuchar las voces suaves, por ejemplo).

El equipo de Lin descubrió que los adultos mayores con problemas de audición mostraron un declive más rápido en el volumen cerebral a lo largo de los años, sobre todo en las regiones del cerebro involucradas en el procesamiento del sonido y el habla.

El estudio, publicado en la revista NeuroImage (doi: 10.1016/j.neuroimage.2013.12.059), no puede demostrar que la pérdida de audición provoque directamente las pérdidas del tejido cerebral.
Pero el principio básico de «lo que no se usa se pierde» podría aplicar, según Lin.

«El oído ya no envía mensajes claros al cerebro», señaló. Sin esa entrada de información, la estructura de las regiones cerebrales que procesan los sonidos podría cambiar.

Y, además, dijo Lin, esas áreas cerebrales también hacen otras tareas. Entre otras cosas, juegan un papel en la memoria y en el procesamiento de la información que no es auditiva.

Un experto en audición que no participó en el estudio afirmó que es «interesante», y que plantea la cuestión de si el tratamiento de los problemas de audición puede evitar la pérdida de tejido cerebral o ralentizar el declive mental.

«Pero necesitamos un estudio para probarlo, y ese estudio todavía se tiene que realizar», comentó el Dr. Ian Storper, otólogo en el Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York.

Aunque los investigadores han descubierto un vínculo entre la pérdida de audición y el declive mental, indicó Storper, «eso no demuestra que haya causalidad». Tanto la pérdida de audición como la pérdida de volumen cerebral son algo común del envejecimiento, y hay muchas otras variables que podrían estar relacionadas con ambas, añadió Storper.

El equipo de Lin sí tuvo en cuenta algunos otros factores de la salud, como, por ejemplo, si las personas fumaban, o si tenían hipertensión o diabetes. Y aun así seguía habiendo una conexión entre los problemas de audición y una mayor pérdida de volumen del cerebro.

Pero Lin se mostró de acuerdo en que lo se necesita en última instancia es un ensayo que evalúe si el tratamiento para la pérdida de audición ralentiza el declive mental.

Según Lin, «al final, lo que le importa a todos es: ¿Qué podemos hacer al respecto?».

Por supuesto, ya hay razones para tratar la pérdida de audición, señaló Storper. En algunos casos, el tratamiento puede ser tan fácil como extraer el cerumen, comentó.

Pero, con frecuencia, las personas mayores necesitan un audífono o un dispositivo de ayuda que facilite la escucha en determinadas situaciones, como hablar por teléfono o ver la televisión, por ejemplo.

Según el Instituto Nacional del Envejecimiento de los EE. UU., casi un tercio de los estadounidenses de 65 a 74 años de edad tienen al menos una pérdida leve de audición, al igual que casi la mitad de los que tienen 75 o más.

Si los problemas de audición son un factor contribuyente del declive mental y la demencia, comentó Lin, entonces tratarlos podría tener un gran impacto en la salud pública. enero 29/2014 (Medlineplus)

Lin FR, Ferrucci L, An Y, Goh JO, Doshi J, Metter EJ. Association of hearing impairment with brain volume changes in older adults.NeuroImage. Ene 9, 2014,