junio 2014 Archivos

Según un estudio publicado en Nature, la malnutrición infantil desequilibra la microbiota intestinal de forma duradera y no se corrige con una alimentación adecuada.

La malnutrición infantil desequilibra la microbiota intestinal de forma duradera, pues esa alteración no se corrige al instaurar una alimentación adecuada, como muestra un estudio hoy en Nature.

El trabajo ha comparado a niños mayores de dos años sanos con otros malnutridos en Bangladés. Las comunidades bacterianas de los niños desnutridos eran más inmaduras, y apenas se recuperaron cuando a los niños se les suministró tratamiento basado en una alimentación completa. El hallazgo explica por qué las intervenciones terapéuticas alimentarias no siempre restauran el crecimiento normal en los niños desnutridos.

Jeffrey Gordon y sus colaboradores de la Universidad de Washington, en Saint Louis, analizaron la biota intestinal de niños malnutridos antes y después de la intervención nutricional, bien con una base de cacahuete, o de arroz y legumbre. En ambos casos, mejoró la maduración de la microbiota, pero el efecto duró poco. Los autores sugieren que estas intervenciones deberían ser más prolongadas e incluir microorganismos útiles para la flora intestinal.

logo-aasldAASLD Practice Guideline:

Evaluation for liver transplantation in adults: 2013 practice guideline by the American Association for the Study of Liver Diseases and the American Society of Transplantation

Paul Martin P, et al. Hepatology 2014; 59 (3): 1144-1165

Una guía basada en la evidencia que aporta una serie de recomendaciones para la evaluación de paciente adulto que constituye un candidato potencial para el trasplante hepático. Desarrollada por la «American Association for the Study of Liver Diseases» incluye recomendaciones en correspondencia con los avances que han ocurrido en el campo del tratamiento de las hepatopatías crónicas. Las mismas pueden ser de utilidad para la solicitud de evaluación en las consultas especializadas que con ese fin existen en nuestro país.

vesiculaSurgical and Nonsurgical Management of Gallstones.

Abraham S, et al. Am Fam Physician. 2014; 89 (10): 795-802.

A través del acceso a la base de datos Clinicalkey, es possible revisar este interesante artículo sobre la litiasis vesicular. Además de las variantes de presentación clínica, se presentan las complicaciones así como la conducta a seguir en cada una de estas situaciones, incluido el cólico biliar. Aparece también el rol de la colecistectomía laparoscópica y de la colecistostomía percutánea.

giardiaEfficacy of 5-Nitroimidazoles for the Treatment of Giardiasis: A Systematic Review of Randomized Controlled Trials

Pasupuleti V, et al. PLoS Negl Trop Dis. 2014; 8(3): e2733.

Se trata de una revisión sistemática de ensayos clínicos controlados que han evaluado a los 5-nitroimidazoles en el tratamiento de la infección por Giardia lamblia. Este microorganismo es considerado la principal causa de diarrea en todo el mundo y el grupo de fármacos imidazoles son los que se prescriben de manera más frecuente.

Esta entidad recuerda que el uso de los nuevos antivirales de acción directa de segunda generación presentan unas tasas de curación superiores al 90%, al tiempo que permiten reducir el tiempo de terapia y disminuir los efectos adversos.

La Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), que integra a más de 800 especialistas en el tratamiento de las enfermedades hepáticas, ha divulgado una nota en que demanda que se agilice la administración de antivirales de acción directa de segunda generación a pacientes en fase avanzada.

El Dr. Jaume Bosch, presidente de la AEEH, director científico del CIBER de Enfermedades Hepáticas y Digestivas y miembro del Servicio de Hepatología del Hospital Clínic de Barcelona, recuerda que “los nuevos medicamentos para esta patología, ya aprobados por la Agencia Europea del Medicamento o de próxima aprobación, presentan tasas de curación superiores al 90%, lo que va a permitir afrontar, en un futuro no muy lejano, la erradicación de esta enfermedad”.

Por su parte, el Dr. José Luís Calleja, secretario general de la AEEH y miembro del Servicio de Gastroenterología y Hepatología del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda, explica que “estos nuevos fármacos permitirán, además, reducir el tiempo del tratamiento a la mitad, disminuir sus efectos adversos y permitirán poder tratar a un mayor número de pacientes ya que, a diferencia de las otras terapias disponibles, son efectivos en los diferentes subtipos y presentan muy pocas contraindicaciones”.

Ambos expertos coinciden en que “la efectividad de estos fármacos se observará, fundamentalmente, cuando se combinen; aspecto en el que se está trabajando ahora, pues se administrará una combinación ideal para cada tipología de paciente adaptándose la combinación y el periodo de duración al tipo de virus que tenga el paciente”.

Acceso a los fármacos desigual por comunidades autónomas

La Agencia Española del Medicamento aprobó el acceso temprano a estos fármacos para tres grupos de pacientes que, por su gravedad, no pueden esperar al trámite administrativo. “Se trata de pacientes cirróticos con un alto riesgo de descompensación y muerte, pacientes en lista de espera de trasplante y pacientes trasplantados”, puntualiza el Dr. Calleja.

“Desde hace más de 2 meses», continúa el experto, «se han solicitado a través de nuestras farmacias hospitalarias el tratamiento con los nuevos antivirales en un número restringido de pacientes muy graves que cumplen los criterios de la Agencia Española del Medicamento. Sin embargo, la mayor parte de las comunidades autónomas no los están autorizando en pacientes que no pueden permitirse esperar, poniendo en riesgo sus vidas”.

“Además», remarca el Dr. Bosch, «el acceso a los tratamientos es desigual, lo que genera una situación de inequidad que resulta inaceptable desde cualquier punto de vista”.

La Sociedad Española de Trasplante Hepático (SETH) se suma a la demanda

Para el Dr. José Antonio Pons, secretario de la SETH y jefe de la Sección del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia, “es urgente disponer de estos medicamentos para poder tratar a los pacientes trasplantados con hepatitis C y evitar la recidiva de hepatitis C después del trasplante hepático”.

Tal como asevera este experto, “uno de los problemas más graves que aparecen en el trasplante hepático es la recidiva de hepatitis C en el injerto del paciente, que aparece en el 100% de los casos y condiciona, además, que al cabo de cinco años casi el 20% desarrolle una cirrosis. La forma de evitar estas situaciones es el tratamiento con antivirales potentes, de los que están apareciendo en la actualidad, pues los anteriores tenían efectos secundarios considerables y una baja eficacia en este aspecto”.

Además, afirma, “con la aparición de los nuevos antivirales se está demostrando que en un porcentaje muy elevado de pacientes (hasta el 70%) se está evitando que la hepatitis vuelva de nuevo al injerto”.

La AEEH solicita una Estrategia Nacional en Hepatitis C

La AEEH está trabajando en una propuesta de Estrategia Nacional de Salud con cuatro pasos de actuación piramidal: 1) Educación y concienciación social sobre las enfermedades hepáticas; 2)Formación médica; 3) Diagnóstico de pacientes, y 4)Acceso a los medicamentos.

A través de esta estrategia, que, a juicio de los expertos, “se debería acompañar de un presupuesto especial para poder ser puesta en marcha”, se pretende garantizar el acceso a los nuevos fármacos a todos los pacientes por igual, gracias a las elevadas tasas de curación que presentan. “Estos tratamientos, además, son coste-efectivos, y suponen una reducción del gasto farmacéutico derivado de otras enfermedades hepáticas”, apuntan.

Fuente: Jano Online

La Sociedad Española de Patología Digestiva recuerda que, a largo plazo, el uso de estos medicamentos reducirá el numero de trasplantes necesarios para tratar esta enfermedad, lo que permitirá «liberar hígados para otro tipo de patologías».

Los nuevos fármacos antivirales de acción directa para el tratamiento de la hepatitis C supondrán un cambio en el trasplante de hígado en España, ya que a corto plazo evitarán la reinfección en aquellos pacientes que ya habían sido trasplantados, lo que sucedía casi en el 100% de los casos.

Así lo asegura en un comunicado la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) con motivo del congreso anual que celebra esta semana en Valencia, y en el que recuerda que a largo plazo se reducirá el numero de trasplantes necesarios para tratar esta enfermedad, lo que permitirá «liberar hígados para otro tipo de patologías».

Uno de los problemas de la hepatitis C es que, pese al tratamiento, en los pacientes con cáncer o los pacientes que han sido trasplantados se produce muy a menudo reinfección del virus del hepatitis C, siendo necesario, en algunos de los pacientes, iniciar de nuevo el proceso y realizar un nuevo trasplante, como explica el Dr. Javier Crespo, especialista de Aparaton Digestivo de dicha sociedad científica.

«En casi el 100% de los pacientes trasplantados se producía un reinfección por el virus de la hepatitis C, siendo necesario un nuevo trasplante en algunos de los pacientes reinfectados, por lo que el número de hígados trasplantados a causa del virus de la hepatitis C es muy elevado»,  defiende este experto.

Sin embargo, los nuevos antivirales de acción directa de segunda generación tienen una mejor tolerancia, permiten acortar el tiempo de tratamiento y las tasas de curación son más altas. En concreto, cuando se utilizan en combinación con los fármacos anteriores se obtienen resultados positivos en un 80% de los casos, mientras que cuando se administran junto a agentes antivirales por vía oral se puede alcanzar el 90% de eficacia en todos los grupos de pacientes.

Asimismo, en los pacientes pendientes de trasplante hepático por hepatitis C se aminora el riesgo de reinfección del injerto, lo que permite reducir el número de trasplantes hepáticos y garantiza el éxito de los realizados al no reproducirse la infección, eludiendo la necesidad de un segundo trasplante.

«Creemos que la administración de estos fármacos es prioritaria en los pacientes en lista de espera para que no se trasplante un hígado a pacientes que todavía tienen el virus C activo», explica el Dr. Crespo.

Pacientes ya trasplantados con recidiva grave

Para la SEPD deberían ser tratados los enfermos actuales ya trasplantados con recidiva grave, pues las posibilidades de curación son muy altas, aumentado su esperanza de vida y evitando también la necesidad de un nuevo trasplante. Asimismo, a medio plazo se deberían tratar los pacientes con recidivas menos graves disminuyendo el número de trasplantes por esta causa.

«La conclusión de todo ello es que los nuevos tratamientos nos permiten ‘liberar’ hígados susceptibles de trasplantes y disponer de ellos para pacientes con otras patologías hepáticas graves cambiando por completo el panorama actual del trasplante hepático», concluye este experto.

Fuente: Jano Online.

Investigadores del IRB Barcelona describen el mecanismo que provoca que, a partir de una metástasis de hígado, el tumor colonice el pulmón.

Un equipo de investigadores del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona), liderados por Roger Gomis, investigador ICREA y jefe del grupo Control de Crecimiento y Metástasis del Cáncer en el IRB, identifica los genes que favorecen las metástasis escalonadas del cáncer de colon, que siempre se suceden de la misma manera, primero a hígado y luego a pulmón. El estudio se ha publicado en la revista Nature Cell Biology, y lo firman, junto a Gomis, los científicos Angel R. Nebreda, ICREA y titular de la Cátedra de Investigación Oncológica Fundación BBVA, y Eduard Batlle, ICREA y jefe del Laboratorio de Cáncer Colorrectal.

De los enfermos de cáncer de colon que desarrollan metástasis, el 40% desarrollan metástasis doble: primero a hígado y posteriormente a pulmón, siempre en este orden. Este patrón escalonado era conocido pero no entendido molecularmente. El estudio dirigido por Gomis desvela que la lesión metastática en el hígado es necesaria para que se produzca la metástasis posterior al pulmón, al convertirse la primera en la lanzadera que permite preparar la colonización de la segunda.

Según han descubierto los investigadores, las células metastáticas establecidas en el hígado liberan una molécula denominada PTHLH que impacta en las células de los vasos sanguíneos del pulmón, que responden a PTHLH renovándose constantemente. En el momento en que una célula tumoral se escapa del hígado para viajar hacia el pulmón, libera más PTHLH lo que estimula aún más la renovación. Esto provoca que las paredes de los vasos, antes impermeables, dejen huecos abiertos, que la célula metástatica aprovecha para atravesar y colonizar el pulmón.

“Sin la señal lanzada desde el hígado, las células tumorales jamás podrían entrar en el pulmón. Con PTHLH, las células que han colonizado el hígado tienen una herramienta que les permite actuar en la distancia y preparan el nicho para generar una nueva lesión en el pulmón. Las células tumorales ganan la capacidad de generar PTHLH cuando bajan los niveles de proteína p38”, explica Roger Gomis.

Inhibidores de p38

Actualmente se están desarrollando inhibidores de p38 para el tratamiento del cáncer de colon. “Nuestros resultados sugieren que tratar a ciertos pacientes con cáncer avanzado de colon o con metástasis ya establecida en hígado con inhibidores de p38 podría ser contraproducente porque favorecería que las células adquirieran la capacidad para colonizar el pulmón”, señala Gomis. Cabe destacar que la mayoría de los pacientes que desarrollan metástasis a hígado no lo hacen a pulmón gracias, entre otros factores, a que mantienen unos niveles adecuados de p38.

Los experimentos se han validado sobre 284 muestras clínicas de pacientes con tumores de colon en estadio II y III. Estos son los casos más relevantes clínicamente, pues son pacientes que no han desarrollado metástasis pero podrían tener las capacidades adquiridas. Además se han confirmado los resultados en líneas celulares y en modelos de ratón.

Fuente: Jano Online

Este fármaco incrementa la supervivencia en 8,7 meses, en comparación con los 6,6 meses de la gemcitabina sola.

El uso de paclitaxel unido a albúmina en una formulación de nanopartículas, fármaco que la farmacéutica Celgene comercializa como ‘Abraxane’, ha demostrado que su uso en combinación con gemcitabina puede mejorar en una media de 2,1 meses la supervivencia de los afectados por cáncer de páncreas.

Así se desprende de los resultados presentados en el congreso de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, en sus siglas en inglés) que se celebra en Chicago (Estados Unidos), donde se han presentado datos actualizados de supervivencia global del estudio ‘Mpact’, con pacientes que no habían sido tratados previamente.

En concreto, los resultados demostraron que la combinación de paclitaxel unido a albúmina en una formulación de nanopartículas y gemcitabina mejoraba la supervivencia en 8,7 meses, en comparación con los 6,6 meses de la gemcitabina sola.

Asimismo, el análisis mostró casos de supervivencia de hasta 3,5 años en el brazo de pacientes tratados con paclitaxel unido a albúmina en una formulación de nanopartículas y gemcitabina (3% de pacientes vivos). Y las tasas de supervivencia medidas transcurridos 1 y 2 años resultaron coherentes con las obtenidas en el análisis principal.

El análisis mostró también que los efectos del tratamiento en cuanto a supervivencia global en los subgrupos previamente especificados analizados en el ensayo clínico eran similares en los diferentes subgrupos.

Concretamente, los pacientes con índice 90-100 en la escala del Performance Status del Karnofsky (KPS) experimentaron una mediana de supervivencia global superior al recibir el tratamiento con paclitaxel unido a albúmina en una formulación de nanopartículas y gemcitabina en comparación con aquellos a los que se administró únicamente gemcitabina (mediana de 9,7 meses, frente a 7,9 meses).

A la hora de actualizar los resultados del estudio, también se evaluaron los efectos pronósticos de CA19-9 y el índice neutrofilo/linfocito (NLR), y el incremento de ambos estaba asociado a una menor supervivencia.

Los efectos adversos de grado 3 fueron neutropenia, neuropatía periférica y fatiga. Y en el subgrupo que recibió paclitaxel unido a albúmina en una formulación de nanopartículas y gemcitabina, el 17% de los pacientes experimentó neuropatía periférica de grado 3 (no se produjeron casos de grado 4 el 54% sufrió neuropatía periférica de algún grado).

Fuente: Jano Online.