Guías para la práctica clínica: qué son, dónde y cómo buscarlas. Lic. Rubén Cañedo Andalia. ECIMED. Vol 23, No 2. 2012
A finales del siglo XX, la calidad se convirtió en un aspecto central del debate sobre los cuidados de salud. El ejercicio de una medicina que utiliza, consciente, explícita y racionalmente la mejor evidencia clínica disponible para tomar decisiones sobre el cuidado de los pacientes implica la integración de la maestría clínica individual con las evidencias o pruebas científicas más consistentes y confiables resultantes del avance de la investigación clínica, apropiadas, tanto para el paciente y su condición, como para el médico y el escenario clínico existente. Sin embargo, hallar estas evidencias para cada interrogante clínica no es una tarea fácil de cumplir. Se requiere entonces de nuevas herramientas para integrar adecuadamente toda la información válida y crear una base para tomar decisiones de manera racional. Se estudia con detalle qué son, dónde y cómo encontrar guías para la práctica clínica, así como la importancia del National Guideline Clearinghouse en el acceso a esta clase de documentos. Las guías para la práctica clínica constituyen poderosos aliados para un ejercicio más seguro de la medicina moderna.
El consentimiento informado constituye un eslabón crucial en las investigaciones que involucran seres humanos. Sin embargo, limitaciones del conocimiento que conducen a errores en su confección y/o aplicación han sido frecuentemente identificadas entre los profesionales a escala global. En correspondencia, se expone una breve revisión temática de su concepto y de los elementos relacionados con su adecuada confección y aplicación, lo que, creemos, permitirá clarificar la información que poseen los profesionales que conducen investigaciones con seres humanos.
La radioterapia de intensidad modulada es una técnica moderna donde se modula la intensidad de haz de radiaciones para irradiar el tejido tumoral y disminuir al máximo la dosis recibida por los tejidos sanos. El presente trabajo presenta un estudio prospectivo realizado en 31 pacientes a los cuales se les diagnosticó un tumor de cabeza y cuello y fueron tratados con radioterapia de intensidad modulada, desde mayo de 2008 hasta mayo de 2010. Los resultados muestran que las edades de los pacientes incluidos en el estudio estaban comprendidas entre los 45 y 70 años con una mediana de 58 años. Predominó el sexo masculino con 87 %. Las etapas clínicas localmente avanzadas fueron las más frecuentes. Con el empleo de esta técnica no hubo interrupción del tratamiento por toxicidades o complicaciones importantes. El 89 % de los pacientes mantiene controlada su enfermedad y solo 4 de ellos tuvieron recaída: 3, locorregionalmente y 1 a distancia. Las complicaciones más frecuentes durante el tratamiento fueron la radiomucositis, la disfagia y la disfonía, pero generalmente toleradas por los pacientes con el suministro de tratamientos de sostén. La xerostomía no se presentó en estos pacientes porque en la planificación de la técnica se protegen las parótidas como órganos de riesgo (OR). Se concluye que el mayor control locorregional del tumor y la disminución de las complicaciones durante el tratamiento indican la superioridad de la técnica.
El Método Clínico, surgido en la antigua Grecia con la escuela Hipocrática de Medicina, dicta un camino a seguir cuando de asistir, en general, a un enfermo se trata, en el cual la clínica tiene un lugar protagónico en la búsqueda del diagnóstico médico. Algunos de sus componentes fundamentales son, la relación médico-paciente, el interrogatorio y el examen físico, y la historia clínica, que constituye su herramienta más importante en la recogida de datos. En el presente artículo se reflexiona entorno al Método Clínico destacando su importancia en general y la de sus aspectos relacionados. Se abordan tópicos generales vinculados con esta forma de arribar a un diagnóstico médico como, la historia de su surgimiento, aspectos importantes sobre sus componentes fundamentales y el papel que han jugado diferentes figuras históricas de la Ciencias Médicas en su establecimiento y promoción. Finalmente, se hace referencia a la realidad cubana, en relación con este tema. El Método clínico no ha perdido vigencia, por el contrario, continua teniendo un lugar importante en el ejercicio racional y humano de la medicina actual.
El presente artículo expone el estudió una muestra de 93 niños que presentaron factores de riesgo perinatales al nacer. El objetivo del trabajo consistió en determinar las alteraciones de la comunicación oral más frecuentes. Como principales resultados se obtuvieron que del total de la muestra 51 niños presentaron afecciones logofoniátricas, siendo las más frecuentes el retraso del desarrollo del lenguaje y las dislalias, asociándose con mayor frecuencia a dichas afecciones los factores de riesgo como la prematuridad, la ventilación mecánica artificial, el bajo peso al nacer, y las convulsiones. Del total de la muestra, 49 niños estuvieron más expuestos a los factores de riesgos al nacer, de ellos 34 presentaron afecciones logofoniátricas. El estudio permitió concluir que la presencia de factores de riesgo biológicos es el único dato positivo en los niños con retraso primario del lenguaje, lo que pudiera relacionarse con su etiología, así como la edad de valoración logofoniátrica fue tardía en la mayoría de los casos.
En el presente artículo se actualizan los conceptos más actuales sobre la otitis externa maligna. La tendencia actual en la literatura revisada es manejar el término de otitis externa maligna en lugar de otitis externa maligna del diabético. Se describen los aspectos generales de esta enfermedad, así como de la conducta y el accionar como médico de la comunidad.











