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Se presenta el I Estudio Europeo sobre Somnolencia y Conducción, en el que han participado la Sociedad Española del Sueño (SES) y la Dirección General de Tráfico (DGT).

Con el objetivo de identificar el posible riesgo de padecer un accidente de tráfico en los pacientes de apnea del sueño; definir las medidas a aplicar en estos casos, e incrementar la información y los aspectos educacionales al respecto se ha llevado a cabo el I Estudio Europeo sobre Somnolencia y Conducción, en el que ha participado la Sociedad Española del Sueño (SES) y la Dirección General de Tráfico (DGT). Este estudio se enmarca dentro de la iniciativa “Despierta Europa, no te duermas al volante”, impulsada por la Sociedad Europea del Sueño y cuya finalidad es concienciar sobre los riesgos de la somnolencia al volante. En su elaboración, que se llevó a cabo durante el pasado mes de agosto, han participado un total de 14.000 personas de toda Europa, unas 636 de ellas españolas.

Tal y como explicó el doctor Joaquín Terán-Santos, jefe de la Unidad de Trastornos del Sueño del Hospital Universitario de Burgos y representante español del comité médico en el proyecto, “la apnea del sueño representa un problema de salud relevante, sobre todo desde el punto de vista de sus consecuencias cardiovasculares. Pero también tiene otras repercusiones importantes: según los estudios realizados a respecto, padecer esta enfermedad eleva de dos a tres veces el riesgo de tener un accidente de automóvil. El inicio del tratamiento médico de la apnea reduce este riesgo de forma significativa hasta situarlo al mismo nivel que el que tiene el resto de la población, de forma que por cada 5 pacientes que están tratados, uno evita el accidente”.

El doctor Terán-Santos analizó algunos de los resultados más significativos arrojados por este estudio. “Es destacable que un 66% de los encuestados han sentido con frecuencia somnolencia al volante. En cuanto a las razones que alegaron para esta somnolencia, el 38,5% lo atribuían al hecho de dormir habitualmente poco y mal, y un 23%, a haber dormido mal la noche anterior. Así mismo, el estudio refleja la existencia de picos de somnolencia al volante: el 54% de los accidentes atribuidos a esta causa se produjeron entre las 12 de la noche y las 8 de la mañana; y también entre las 2-3 de la tarde y las 19.00 horas. Otro dato a tener en cuenta es que, de las personas envueltas en un accidente, un 38% se encontraban en horas de trabajo. Además, el 69% de los siniestros se produjeron en la ciudad y el 15,4% en carreteras”.

Uno de los aspectos más destacados por los autores del estudio se refiere al tiempo transcurrido antes de producirse el accidente de circulación. En el 38,5% de los casos, este había tenido lugar cuando se llevaban menos de 30 minutos de conducción, mientras que el 23,1% se produjeron tras más de 4 horas al volante. “Esto identifica muy bien la relación de la fatiga con los accidentes, y pone de evidencia que la mayoría de las personas involucradas en un accidente de este tipo ya padecen somnolencia antes de iniciar la conducción, de ahí la importancia de acudir al médico cuando se tienen síntomas de no dormir bien, pues esta disfunción puede acabar en un riesgo innecesario y en un accidente de tráfico”.

En este sentido, Juan Carlos González Luque, responsable de la Unidad de Coordinación de la Investigación de la DGT, señaló la necesidad de que se realice un diagnóstico ante las primeras sospechas de una posible apnea del sueño, incluido en el reconocimiento médico que se realiza a los conductores. “La principal herramienra sería adaptar instrumentos de screening en este sentido para remitir después al paciente a una Unidad del Sueño y, posteriormente, adoptar medidas dirigidas a controlar esta situación como, por ejemplo reducir el periodo de vigencia del permiso de conducción. Muchas de estas medidas ya están incluidas en la normativa española vigente desde 1997, por lo que se puede decir que nuestro país es en cierta medida pionero en este sentido”.

Está previsto que en 1014 entre en vigor una nueva directiva europea que incluye las líneas generales de actuación en la prevención de accidentes de tráfico por apnea del sueño. Tal y como explicó el doctor Terán-Santos, “esta normativa no tiene un carácter persecutorio, sino que su objetivo es diagnosticar y tratar adecuadamente esta patología, contribuyendo así a la reducción de accidentes de tráfico relacionados con la somnolencia”. 8 Octubre 2013

JANO

Los cerebros de las bailarinas modifican su estructura para no sentir mareos al dar giros, publica la revista científica británica Cerebral Cortex (doi: 10.1093/cercor/bht266).

Según el estudio del Colegio Imperial de Londres, las danzantes parecen suprimir las señales del oído interno al cerebro.

Los investigadores reclutaron a 29 bailarinas y a 20 remeras de una edad y estado físico similar.

Durante un experimento en las que le hacían girar en una silla, se solicitó a cada una de ellas que movieran una manija cuando sintieran que aún estaban girando a pesar de ya haberse detenido.

El artículo refiere que los reflejos oculares disparados por los órganos vestibulares fueron medidos y se hicieron resonancias magnéticas para observar la estructura cerebral de las participantes.

Al final, la percepción de seguir girando de las bailarinas duró menos que en las remeras, efecto que se reducía mientras más experimentadas eran las danzantes.

Los escáneres mostraron diferencias entre ambos grupos en el cerebelo, donde se procesa la información sensorial de los órganos vestibulares y en la corteza cerebral, la cual percibe el mareo.

El grupo de expertos también descubrió que en la remeras la percepción de la sensación estaba muy vinculada con los reflejos oculares generados por las señales del aparato vestibular, pero que este vínculo no existía en las bailarinas.

Para los científicos, los años de entrenamiento a los que se someten estas últimas hace que la señal que viaja a las áreas del cerebro responsables por la percepción del mareo en la corteza cerebral sea reducida, haciendo que se vuelvan más resistentes al mareo.

De ahí que los especialistas consideren que si la ciencia logra estudiar y monitorear esa misma área en los pacientes con mareos crónicos, se podría lograr tratar mejor este tipo de afección.

Mareo es un término que a menudo se utiliza para describir dos síntomas diferentes como son el mareo propiamente y el vértigo.

El primero alude a la sensación de que uno se podría desmayar, por su parte, el segundo hace creer que uno gira o se mueve, o de que el mundo rota en torno nuestro. septiembre 28/2013 (PL)

Tomado del boletín de selección temática de Prensa Latina: Copyright 2013 “Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.”

Yuliya Nigmatullina, Peter J. Hellyer, Parashkev Nachev, David J. Sharp, Barry M. Seemungal.The Neuroanatomical Correlates of Training-Related Perceptuo-Reflex Uncoupling in Dancers.Cereb. Cortex . Sept 26, 2013

Más de 1000 millones de personas sufre algún tipo de discapacidad, aproximadamente el 15 % de la población mundial, un porcentaje que va en aumento a medida que la población envejece y se incrementa la prevalencia de enfermedades crónicas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La OMS ha divulgado recientemente estos datos para llamar la atención sobre la reunión de alto nivel sobre Discapacidad y Desarrollo que se está celebrando hoy en Nueva York, en paralelo a la Asamblea General.

«Una de cada siete personas tiene alguna discapacidad, personas que no solo padecen estigma social y discriminación, sino también barreras para acceder a servicios como educación, transporte e, incluso al sistema de salud», indicó el director del departamento de la OMS de violencia, prevención de lesiones y discapacidad, Etienne Krug.

Según los datos de la OMS, las personas con discapacidad tienen el doble de probabilidades que el resto de recibir un tratamiento médico inadecuado a su dolencia; el triple de que se les deniegue asistencia médica.

Aproximadamente la mitad de las personas con discapacidad no pueden permitirse un tratamiento sanitario y presentan un 50 % más de probabilidades de sufrir costes desorbitados relacionados a él, «gastos no previstos que pueden arrastrar a una familia a la pobreza», precisó Krug.

Krug recordó que estas personas no solo precisan las mismas necesidades sanitarias que el resto del mundo, como inmunización o revisiones del cáncer; sino que además requieren «asistencia específica por dolencias que derivan de su discapacidad, como úlceras, infecciones urinarias, parálisis o depresión».

Las cifras divulgadas por la OMS reflejan que 70 millones de personas en el mundo necesitan silla de ruedas, pero solo el 5-15 % de ellas tienen una.

Por ejemplo, en el caso de sordera, padecida por al menos 360 millones en el mundo, la OMS revela que la producción mundial de audífonos para sordos solo cubre el 10 % de las necesidades globales, el 3 % en el caso de los países en desarrollo.

Además causas congénitas, entre los principales motivos de discapacidad figuran los accidentes de tráfico, los desastres naturales, los conflictos armados, la dieta o el abuso de drogas.
septiembre 22/2013  (EFE)

Tomado del Boletín de Prensa Latina: Copyright 2012 «Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.»

El doctor argentino Marcelo Rivolta, jefe de un grupo de investigación de problemas auditivos en la Universidad de Sheffield (Reino Unido), calcula que en una década la sordera podría tener cura a través de un tratamiento con células madre.

Rivolta, que participa en un congreso mundial de patología del oído que se celebra en Alcaluna, en entrevista con Efe señala que ese horizonte temporal se ha abierto después de diez años de investigación y tras probarse con éxito en animales.

Desveló que un ratón sordo empezó a oír al trasplantarle neuronas auditivas creadas en el laboratorio.

Los avances de su proyecto, que está desarrollando en la Universidad de Sheffield, los compartirá en el “50th Inner Ear Biology Workshop”, congreso mundial que reúne a 180 expertos en el campo de la audición.

“Mi exposición se centrará en explicar cómo hemos producido células auditivas -cuya regeneración no es posible una vez dañadas- a partir de células embrionarias, para su posterior trasplante en el oído”, explicó.

El científico argentino también avanzará el camino que queda por recorrer para que su terapia se aplique en casos de presbiacusia: el tipo de sordera más frecuente, cuyo origen es el envejecimiento y que afecta en Europa a un 40 % de la población mayor de 65 años.

“Sobre la posible terapia, hay cosas muy importantes que todavía no sabemos: ¿Qué pasa en el largo plazo con las células auditivas que hemos creado y trasplantado al oído? ¿Esas células se mantienen o se caen? ¿Son totalmente seguras o pueden evolucionar de una forma que den lugar a tumores u otros problemas?”, se preguntó.

Las dudas sobre el tratamiento deben despejarse realizando más experimentos en los próximos diez años, un tiempo en el que podrían ayudar los hallazgos de otros colegas.

Rivolta destacó la investigación presentada en el congreso por científicos de la Universidad de Kioto (Japón), que descubrieron una población de células que parece seguir viviendo después del nacimiento, cuando se creía que la formación de las células del oído finaliza por completo en la etapa de formación del feto.

“El descubrimiento científico tiene su velocidad propia, y eso es muy difícil de cambiar, aunque también es verdad que el campo de la audición ha sido siempre la cenicienta de la investigación biomédica, porque compite con otras, en teoría, más importantes, como la investigación del cáncer o de otras enfermedades terminales”, afirmó este especialista.

Sin embargo, el tamaño de la población afectada por problemas auditivos es muy elevado, y sus complicaciones en la vida diaria, considerables, como es la mayor dificultad que tienen los niños para aprender el lenguaje o los problemas de integración social en el caso de los adultos, añadió.
septiembre 19/2013 (EFE)

Tomado del Boletín de Prensa Latina: Copyright 2012 “Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.”

Desde que Moffat y Ramsden en 1977, descubrieron por primera vez la posibilidad de regeneración del sistema auditivo en seres humanos, en las pasadas dos décadas, grandes avances han ocurrido en la investigación fisiopatologica sobre la pérdida auditiva neurosensorial.

Jorgensen y Mathiesen fueron los primeros autores en notar la capacidad de regeneración del epitelio vestibular normal en loros australianos adultos. Después, Roberson et al investigó el epitelio vestibular normal en pollitos blancos de Leghorn de 12 días de nacidos usando timidina titulada y bromodeoxiuridine. Francisco Santaolalla y colegas de la universidad hospital de Basurto, en España, revisaron la sobre la teoría y la aplicación clínica de la regeneración de las células sensoriales del oído interno.

Esta revisión fue publicada en The Neural Regeneration Research (Vol. 8, No. 24, 2013), el uso de células madres, terapia de genes y los factores de neurotróficos que tienen un papel importante en la regeneración de las células ciliadas del oído interno.

La terapia génica de la cóclea ha sido usada con éxito en el tratamiento de la pérdida auditiva neurosensorial y otros trastornos de oído interno. El progreso más grande será conseguido, en un futuro próximo, con la regeneración de células ciliadas después del uso del gen homolog 1 liberado por vectores virales, lo que puede constituir  el mejor método de tratamiento clínico de ciertos tipos de pérdida auditiva. 17 Sep 2013

Santaolalla F, Salvador C, Martínez A, Sánchez JM, Sánchez del Rey A. Inner ear hair cell regeneration: a look from the past to the future. Neural Regen Res. 2013;8(24):2284-2289.