Los profesionales de la salud, en general, y los médicos en lo particular, deberían conocer que tienen un enemigo poderoso que siempre los acecha, que es el responsable principal de su posible ineficiente trabajo, de su mala praxis, en fin, de la calidad comprometida de una asistencia médica oportuna, eficaz y con alta eficiencia. Ver más…
En: Propuesta del editor.