Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca, mantener el distanciamiento social y lavarse las manos con frecuencia son los principales métodos asociados con la prevención de la transmisión de la COVID-19 para personas sin síntomas respiratorios entre la población general. Sin embargo, actualmente no hay pruebas suficientes a favor o en contra del uso de las máscaras (médicas u otras) en personas sanas, en áreas públicas.
En este artículo, difundido por la publicación JAMA Network Open durante el año 2020, los autores se fijaron como objetivo evaluar la asociación entre el uso del nasobuco y el hábito de llevarse las manos a la cara, entre la población general en áreas públicas, mediante la utilización de videos grabados en estaciones de transporte público, calles y parques en China, Japón, Corea del Sur, región occidental de Europa (es decir, Inglaterra, Francia, Alemania, España e Italia) y los Estados Unidos de América. (Más información)