La alteración de las bacterias intestinales por antibióticos en la infancia podría causar cambios metabólicos en la edad adulta que aumentarían el riesgo de sufrir obesidad.
Algunos microbios presentes en el intestino protegen contra la obesidad y la diabetes. Según un estudio publicado en la revista Cell, estos microbios forman parte del metabolismo, por lo que su alteración por el consumo de antibióticos durante la infancia podría incrementar el riesgo de sufrir obesidad en la edad adulta. Este descubrimiento se ha desarrollado en ratones y está ayudando a los científicos a reconocer qué bacterias son fundamentales para la salud metabólica, un avance que puede salvar vidas, ya que podría contribuir a restaurar los niveles de microbios beneficiosos en los niños que hayan tomado antibióticos.
Desde el nacimiento, los microbios se encuentran en el intestino y la eliminación de éstos con antibióticos en una edad temprana puede tener efectos en el peso en la edad adulta. Según el principal autor del estudio, Martin Blaser del NYU Langone Medical Center, en Estados Unidos, «esto pone de manifiesto la necesidad de un uso responsable de los antibióticos durante la niñez en la práctica clínica «.
Este fenómeno se lleva advirtiendo en la ganadería desde hace décadas, ya que para aumentar el peso de los animales se utilizan pequeñas dosis de antibióticos. Blaser y su equipo pretenden descubrir el tiempo y la duración exacta en que la exposición a los antibióticos podría causar estos cambios metabólicos, de la misma forma que quieren identificar qué bacterias protegen contra los efectos potencialmente perjudiciales.
Nuevos estudios de seguimiento
Para desarrollar la investigación, los científicos suministraron a dos grupos de ratones, a crias y a madres antes de dar a luz, durante un largo periodo de tiempo penicilina en pequeñas dosis . En el primer conjunto se administró este antibiótico a ratones de cuatro semanas después del destete y en segundo lugar a las madres poco antes de parir. La exposición temprana a la penicilina llevo a una mayor obesidad en la edad adulta, así como una peor salud metabólica, sobre todo en los machos. Asimismo, también se redujeron los niveles de bacterias protectoras. En el otro experimento, se pudo observar que la exposición al medicamento durante cuatro semanas antes del nacimiento fue suficiente para desarrollar obesidad la cual se prolongó después del tratamiento con penicilina.
La conclusión fue que los microbios intestinales alterados por antibióticos causaron estos cambios metabólicos. Por ello, los investigadores están realizando estudios de seguimiento para conocer si se puede prevenir la obesidad tras la ingesta de antibióticos contra las bacterias.
Fuente: Diario Médico.com
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