La hepatectomía laparoscópica y abierta comparten los mismos resultados en el corto plazo en algunos pacientes, según reveló un estudio de un equipo de cirujanos de Kaiser Permanente de Los Angeles.
El estudio de casos y controles publicado en JAMA Surgery no permitió detectar diferencias significativas en la duración de la cirugía, las transfusiones periquirúrgicas, la internación, la tasa de reinternación o la mortalidad/morbilidad a 30 días.
«Observaba que los pacientes con una hepatectomía laparoscópica seguían teniendo complicaciones pulmonares importantes, así que decidí estudiarlo», comentó por e-mail el autor principal, doctor L. Andrew DiFronzo.
Con su equipo estudió a 104 pacientes con una hepatectomía parcial abierta (52) o laparoscópica (52) debido a una enfermedad maligna o benigna que realizó DiFronzo. En los últimos años del estudio, utilizó más la técnica laparoscópica.
Un investigador emparejó a los pacientes a ciegas por el tamaño de la resección hepática, el diagnóstico prequirúrgico, el sexo y la edad. El índice de masa corporal era más alto en los pacientes operados por vía laparoscópica que en el grupo tratado con cirugía abierta (29,5 versus 26,3 kg/m2), pero la demografía, las características tumorales y las variables operativas eran similares entre los grupos. Por lo menos el 75 por ciento de los casos de los dos grupos eran malignos.
La cirugía laparoscópica duró 219 minutos y la cirugía abierta demoró 198 minutos (p=0,16). Pero la pérdida de sangre fue mayor con la técnica convencional (387 versus 237 mL; p=0,049), aunque no varió significativamente entre los grupos la cantidad de pacientes que necesitaron una transfusión (10 versus 2 por ciento, respectivamente; p=0,7)
«Aunque la diferencia clínica de 150 mL no fue tan grande en nuestro estudio, quizás en otro subgrupo de pacientes, uno con hepatectomías mayores, podría surgir una diferencia importante en la pérdida de sangre», dijo DiFronzo.
La reinternación no varió entre los grupos (8 por ciento con la cirugía laparoscópica y 10 por ciento con la cirugía abierta). Tampoco varió el tiempo de internación (cinco días con la cirugía laparoscópica y seis días con la cirugía abierta) o el número de complicaciones graves (8 por ciento en ambos grupos), la morbilidad a 30 días (42 por ciento con la cirugía laparoscópica y 37 por ciento con la cirugía abierta) y la mortalidad a 30 días (2 y 4 por ciento, respectivamente).
En un comentario invitado, el doctor Thomas R. Biehl, del Centro Médico Mason de Virginia, Seattle, elogió el estudio, pero señaló que los autores no pudieron eliminar el sesgo por el proceso de emparejamiento de los participantes.
«Biehl está en lo cierto con su observación de que hicimos todo lo posible para reducir el sesgo, pero al final nuestro lo padece», dijo DiFronzo. «Después de nuestro trabajo, me siento algo menos inclinado a recomendar la cirugía laparoscópica porque los datos son un poco menos convincentes.»
Aun así, aún la utiliza en pacientes muy bien seleccionados y espera que los próximos estudios expliquen las ventajas de ese enfoque quirúrgico.
Fuente: intramed.net
Los lectores comentan