Calprotectina se confirma como marcador muy útil en Crohn

Ningún estudio publicado correlacionaba las lesiones histológicas con esta proteína. La fiabilidad de la resonancia magnética para detectar complicaciones se acerca al 100%.

Un trabajo del Hospital Universitario y Politécnico La Fe, de Valencia, ha avalado la correlación de determinadas variables e índices radiográficos y anatomopatológicos para discriminar el fenotipo de la enfermedad de Crohn y mejorar su tratamiento. Se trata del primer estudio que ha comparado los hallazgos radiológicos y los marcadores biológicos con el análisis de la pieza quirúrgica resecada, confirmando la validez de la calprotectina fecal como marcador de actividad inflamatoria -ningún estudio publicado había correlacionado el valor de la calprotectina con la cuantificación de las lesiones histológicas- y la elevada utilidad de la resonancia magnética (RM) para detectar lesiones y complicaciones. Asimismo, apoya la necesidad de utilizar esferas de calibración.

Según ha explicado a DM Salvador Pous, cirujano de la Unidad de Coloproctología y primer autor del trabajo, «la pregunta principal fue si la enterografía mediante RM y los índices radiológicos de actividad inflamatoria (índice MaRIA) que utilizábamos, junto con la introducción de secuencias de imágenes nuevas, como la captación dinámica de contraste, permitían la correcta identificación de la extensión de la enfermedad y el grado de actividad inflamatoria de las lesiones».

Estudio prospectivo
Para comprobar esa premisa, ha expuesto Pous, realizaron «un estudio prospectivo de dos años y medio de duración donde se incluyó a todos los pacientes que precisaron cirugía». En estos pacientes se determinaron biomarcadores (PCR, leucocitos, VSG y calprotectina fecal) y se realizó una enterografía por RM, con el mismo protocolo y secuencias, en los tres meses previos a la cirugía. «Para cada lesión radiológica se evaluaron sus características, su localización, MaRIA, presencia de úlceras, tipo de patrón de captación y se realizaron curvas de captación de contraste, etc., y todos estos datos se compararon con los obtenidos en la cirugía, incluida la exploración con esferas de calibración y con la anatomía patológica de la pieza quirúrgica de pared completa».

Se obtuvieron diversos resultados de gran interés. «Cerca del 9 por ciento de las lesiones se detectaron solo con esferas de calibración, pasando desapercibidas macroscópicamente. Además, la calprotectina fecal se confirmó como un excelente marcador biológico de actividad inflamatoria. Así, con una cifra de 185 µg o superior la lesión tendrá inflamación histológica en más del 90 por ciento de los casos».

La fiabilidad de la RM para detectar complicaciones alcanzó valores cercanos al cien por cien; y la probabilidad de que la enteroRM clasifique correctamente la localización de una lesión es del 90 por ciento, con una sensibilidad del 75 por ciento y una especificidad del 95,7 por ciento.

Asimismo, Pous ha apuntado que «el estudio dinámico de captación es una herramienta de gran utilidad, ya que la ausencia de curvas de captación con patrón inflamatorio es patognomónica de fibrosis histológica». El estudio ha mostrado que «es necesario modificar los valores de corte establecidos para el índice de MaRIA al estudiar lesiones de intestino delgado estableciendo el punto de corte en 16 para inflamación moderada o grave y en 20 para grave. Proponemos MaRIA-small«.
Captación
Otra parte muy interesante del trabajo es que se han comparado los tipos de curvas obtenidos en el estudio dinámico de captación en cada lesión con el estudio histológico de la pared completa de esa lesión.

«Esto no se ha descrito antes. La prueba es muy útil para identificar a pacientes en los que la lesión es fibrosa y, por lo tanto, se beneficiarían del tratamiento endoscópico con dilataciones, stent o cirugía y en los que mantener una escalada terapéutica podría conllevar el empeoramiento de la calidad de vida y bienestar del paciente aumentando la posibilidad de complicaciones y efectos secundarios de la medicación y encareciendo el gasto sanitario», según ha destacado Pous.

Fuente: Diario Médico.