Según un estudio publicado en Nature, la malnutrición infantil desequilibra la microbiota intestinal de forma duradera y no se corrige con una alimentación adecuada.
La malnutrición infantil desequilibra la microbiota intestinal de forma duradera, pues esa alteración no se corrige al instaurar una alimentación adecuada, como muestra un estudio hoy en Nature.
El trabajo ha comparado a niños mayores de dos años sanos con otros malnutridos en Bangladés. Las comunidades bacterianas de los niños desnutridos eran más inmaduras, y apenas se recuperaron cuando a los niños se les suministró tratamiento basado en una alimentación completa. El hallazgo explica por qué las intervenciones terapéuticas alimentarias no siempre restauran el crecimiento normal en los niños desnutridos.
Jeffrey Gordon y sus colaboradores de la Universidad de Washington, en Saint Louis, analizaron la biota intestinal de niños malnutridos antes y después de la intervención nutricional, bien con una base de cacahuete, o de arroz y legumbre. En ambos casos, mejoró la maduración de la microbiota, pero el efecto duró poco. Los autores sugieren que estas intervenciones deberían ser más prolongadas e incluir microorganismos útiles para la flora intestinal.
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