Causa admiración la vitalidad, memoria, fluidez del relato, ética, honradez y modestia del doctor en ciencias médicas Juan Rafael González Cansino, grande de la gastroenterología cubana, a la altura de sus fecundos 82 años.
La conversación tuvo lugar durante la II Jornada Territorial de esa especialidad Holguín 2011, ocasión en la cual contó que nació en 1928 en el barrio rural de Jibacoa, en Manzanillo, y hacia 1947 inició la carrera de Medicina en La Habana.
«Trabajaba en lo que fuera, subrayó, para costear la matrícula y los caros libros, y para sobrevivir. En 1954 logró el título de médico.
«La vida laboral la inicié con guardias eventuales». Las plazas fijas de médico eran escasas. Tuve suerte de que me concedieran una beca para entrenarme en enfermedades del hígado y el riñón en el Centro Benéfico».
Para entonces había contraído matrimonio con María de las Mercedes Sánchez, madre de sus cuatro hijos.
Regresó a Manzanillo e instaló su consulta y más tarde, con René Vallejo, Manuel (Piti) Fajardo y otros médicos, crearon la clínica que prestó importantes servicios durante la lucha insurreccional contra la tiranía de Fulgencio Batista.
Luego del triunfo de la Revolución, González Cansino se integró a la construcción de la nueva sociedad, abandonó el ejercicio privado de la medicina y fue subdirector del hospital abierto por Piti Fajardo en Manzanillo.
Se incorporó al Servicio Médico Rural, participó en la primera campaña de vacunación antipolio y estuvo entre los fundadores de las Milicias y los Comités de Defensa de la Revolución en esa región.
Recibió preparación militar, estuvo movilizado cuando el primer cambio de gobierno en los Estados Unidos; también durante el ataque a Playa Girón y en la Crisis de Octubre de de 1962, e incluso participó en faenas agrícolas.
Su interés científico siguió ganando espacio. Ya en 1964 recibió preparación en el campo de la Laparoscopia y el Drenaje Biliar, y creó el primer servicio de ese tipo en el sur oriental. Pocos años después alcanzaba la categoría de especialista de Primer Grado.
Razones familiares lo llevaron a La Habana. Desde esos años, cada vez fue mayor su presencia en el desarrollo científico de la gastroenterología nacional e intervino en diversos congresos internacionales de la especialidad.
Por sus investigaciones y aportes alcanzó la categoría de especialista de II Grado y en 1991 las de profesor Titular y Doctor en Ciencias Médicas.
Laboró en el Instituto Nacional de Gastroenterología y en otros centros hospitalarios de la capital hasta que, en 1993, integró la nómina del Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (CIMEQ).
Mucho ha trabajado González Cansino por el desarrollo de la especialidad: en la clínica, la investigación y la docencia, actividad esta última que ocupa hoy buena parte de su tiempo.
Los años no le han frenado el ritmo de trabajo, la sed de superación ni su fidelidad a la Revolución.
(Por Alexis Rojas Aguilera, AIN)
Fuente: Agencia de Información Nacional
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