Parece ser que no existe ninguna relación causal entre la enfermedad diverticular del colon y las neoplasias a ese nivel. En un estudio que incluyó a 288 pacientes, no se demostró que la diverticulitis fuera un factor de riesgo. Este trabajo, «There is no increased risk for colorectal cancer and adenomas in patients with diverticulitis: a retrospective longitudinal study«, acaba de ser publicado en Colorectal Disease (Volume 12, Issue 11, pages 1122–1126, November 2010). No se justifica por tanto la realización de colonoscopía de vigilancia, después de una inicial negativa de cáncer, en aquellos pacientes que hayan presentado episodios de diverticulitis. Consulte el texto completo a través de Hinari.
Se presenta un caso recogido en la literaura en el que debido a la presencia de un tumor rectal metastásico, el aumento de la presión intraluminal condujo a la formación de un divertículo gigante. Una experiencia interesante, a tener en cuenta por nuestros especialistas durante la colonoscopía: Giant sigmoid diverticulum with coexisting metastatic rectal carcinoma: a case report (formato pdf).
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