El aumento de las condiciones alérgicas se ha producido al mismo ritmo que la Gran Aceleración, que representa la rápida tasa de crecimiento de las actividades humanas sobre la tierra, desde la década de 1950. Los cambios en el medio ambiente y el estilo de vida, junto con la creciente urbanización, se reconocen como las principales causas subyacentes. Leer más…

Los antihistamínicos se utilizan en el manejo de las afecciones alérgicas. En la actualidad  los antihistamínicos sedantes se utilizan menos pues los antihistamínicos no sedantes son igualmente eficaces. Estos se pueden tomar a largo plazo sin pérdida de la eficacia, y con un buen perfil de seguridad. Los antihistamínicos no se utilizan en el tratamiento de la anafilaxia. Son útiles para tratar el prurito que resulta de la liberación de histamina. Leer más…

La esperanza de vida y el número de personas mayores están aumentando progresivamente en todo el mundo y las enfermedades alérgicas también muestran una incidencia creciente en la edad geriátrica. Esto se debe en parte al creciente empleo de diagnóstico más preciso  de los mecanismos moleculares, que no permiten ignorar la verdadera patogénesis de muchos síntomas hasta ahora desconocidos y al hecho de que las personas alérgicas de hace 20 años representan la población anciana actual. Leer más…

La Psiconeuroinmunoendocrinología, que se describió por primera vez en 1936, es el estudio de las interacciones entre la psique, las funciones neuronales y endocrinas y las respuestas inmunes. Su  objetivo es aplicar los conocimientos médicos al tratamiento de diferentes enfermedades alérgicas, inmunes, autoinmunes, reumáticas, neoplásicas, endocrinas, cardiovasculares y dentales, entre otros trastornos. Leer más…

El microbioma humano se puede definir como el conjunto de  microorganismos que residen dentro y sobre nuestros cuerpos,  y cómo interactúan con el medio ambiente. Investigaciones recientes sugieren que numerosas interacciones mutuamente beneficiosas se producen entre un ser humano y su microbioma, incluyendo aquellas que son esenciales para una buena salud. Técnicas modernas de detección microbiológicas  han contribuido a nuevos conocimientos sobre los microorganismos en su ambiente humano. Estos hallazgos revelan que los microbiomas del pulmón y el intestino contribuyen a la patogénesis del asma y la alergia. Por ejemplo, la evidencia indica que el microbioma del intestino regula las actividades de subconjuntos de células T (Th1 y Th2)   que afectan al desarrollo de la tolerancia inmune. Leer más…

Muchos informes han sido publicados sobre cómo el estrés psicosocial  influye en la aparición y progresión de las enfermedades alérgicas como el asma y la dermatitis atópica. En cuanto al asma, una enfermedad alérgica típica a menudo acompañada de problemas psicosomáticos, la Iniciativa Global para el asma (GINA), las directrices médicas internacionales para el asma, describe los problemas psicosociales como factores causales de un control deficiente del asma y factores de riesgo de exacerbación de la enfermedad, incluso si los síntomas están bien controlados. Leer más…

La sensibilización a alimentos y el desarrollo de alergias alimentarias viene aumentando en todo el mundo, siendo la leche de vaca y el huevo de gallina los principales alimentos implicados. En la mayoría de los países latinoamericanos no existen guías de manejo y cuando se elaboren deberán adaptarse a las condiciones de la población de cada región. Leer más…