Las condiciones meteorológicas, el cambio climático, los nuevos factores emergentes y el asma y las enfermedades alérgicas relacionadas. Una declaración de la Organización Mundial de Alergia

La prevalencia de las enfermedades alérgicas respiratorias como el asma y la rinitis se ha incrementado dramaticamente a proporciones epidémicas a nivel mundial.

Además de la contaminación atmosférica procedente de las emisiones derivadas de la  industria y de los vehículos de motor, la tendencia al alza solo puede explicarse   por los grandes cambios  en los ambientes donde vivimos.

La economía mundial se ha transformado en los últimos 25 años con el núcleo de estos cambios en los países en vías de desarrollo. En todo el planeta, tanto en los países desarrollados y en desarrollo, los entornos están experimentando cambios profundos. Muchos de estos cambios se considera tienen efectos negativos sobre la salud respiratoria y aumentan la frecuencia y severidad de las enfermedades respiratorias como el asma en la población general.

El aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero, y en especial el dióxido de carbono (CO 2) en la atmósfera,  ya han calentado el planeta considerablemente, provocando olas de calor más severas y prolongadas, la variabilidad de la temperatura, el aumento de la contaminación del aire, los incendios forestales, sequías e inundaciones – todos  los cuales  pueden poner la salud respiratoria de la población en riesgo.

Estos cambios en el clima y la calidad del aire tienen un impacto medible, no sólo en la morbilidad, sino también la mortalidad de los pacientes con asma y otras enfermedades respiratorias. El aumento masivo de las emisiones de contaminantes del aire debido al crecimiento económico e industrial en el siglo pasado ha hecho que la calidad del aire sea un problema ambiental de primer orden en un gran número de regiones del mundo.

Un cuerpo de evidencia sugiere que cambios importantes en nuestro mundo se están produciendo,  e implican a la atmósfera y su clima asociado. Estos cambios, incluyendo el calentamiento global inducido por la actividad humana, tienen un impacto en la biosfera, la biodiversidad y el medio ambiente humano. La mitigación de este impacto enorme en la salud y revertir los efectos de estos cambios son los principales desafíos.

Esta declaración de la Organización Mundial de Alergia (WAO) plantea la importancia de este peligro  y señala los impactos en la salud relacionados con el clima, entre ellos: muertes y  morbilidad aguda provocadas por  las olas de calor y los eventos meteorológicos extremos; mayor frecuencia de eventos cardio-respiratorios agudas debido a mayores concentraciones de ozono a nivel del suelo; cambios en la frecuencia de enfermedades respiratorias debido a la contaminación de partículas; alterando la distribución espacial y temporal de los alérgenos (polen, moho, y ácaros); y algunos vectores de enfermedades infecciosas.

Según este informe, estos impactos no sólo afectarán a las personas con asma actual, sino también aumentará la incidencia y prevalencia de enfermedades respiratorias alérgicas y del asma. Los efectos del cambio climático sobre la alergia respiratoria todavía no están bien definidos, y se necesitan más estudios sobre este tema. Se espera que el calentamiento global afectará el comienzo, la duración y la intensidad de la temporada de polen, por una parte, y la tasa de exacerbaciones de asma debido a la contaminación del aire, las infecciones respiratorias, y / o la inhalación de aire frío, y otras condiciones, de otra parte.

Vea el texto en:

Meteorological conditions, climate change, new emerging factors, and asthma and related allergic disorders. A statement of the World Allergy Organization. Gennaro D´Amato, Stephen T. Holgate, Ruby Pawankar, Dennis K. Ledford, Lorenzo Cecchi, Mona Al-Ahmad et al. WAO Journal 2015