La combinación de exposición al ruido ocupacional, recreativo y ambiental plantea una seria amenaza a la salud pública, que va más allá del daño a la audición, de acuerdo con lo publicado por un equipo internacional de investigadores en la revista The Lancet.
El equipo de evaluación, que incluye la facultad de medicina Perelman de la Universidad de Pennsylvania, revisó las investigaciones más recientes relacionadas con el impacto del ruido sobre los indicadores de salud – pérdida auditiva, enfermedad cardiovascular, rendimiento cognitivo, salud mental y trastornos del sueño – para informar a la comunidad médica y la público sobre la carga de los efectos auditivos y no auditivos del ruido.
«En nuestra sociedad el ruido es penetrante y la disponibilidad de lugares silenciosos está disminuyendo. Tenemos que comprender mejor cómo esta constante exposición al ruido está afectando toda nuestra salud», Mathias Basner, profesor adjunto de cronobiología y sueño del departamento de psiquiatría en Penn, y autor principal de la nueva revisión expreso. «Escuchar musica explosiva desde nuestros audífonos en el subterráneo, intercambiado con el monótono y constante tráfico escuchado por aquellos que viven o trabajan cerca de autopistas congestionadas, a la señal sonora emitida por los monitores del ritmo cárdiaco por pacientes hospitalizados y trabajadores, que escuchamos todo el día y afectan muchas partes de nuestros cuerpos.»
El ruido ocupacional y su impacto negativo sobre nuestra audición ha sido el más frecuente tipo de exposición al ruido estudiada. Pero en los últimos años, la investigación ha ampliado su espectro enfocándose en el ruido social, como el ruido escuchado en bares, a través de reproductores de música personal, el ruido ambiental del tráfico, ferroviario y aéreo. «Nuestra comprensión de cómo diversos tipos de ruido impactan aspectos de la salud diferentes a la pérdida auditiva, que incluyen el sueño, la función cardiovascular, la tranquilidad comunitaria e incluso la capacidad de restauración de la salud de un paciente en el medio hospitalario, están aumentando constantemente», expreso Basner.
Con ambas cuestiones en mente, el ruido relacionado con la audición (efecto auditivo) y los efectos nocivos más amplios del ruido sobre el bienestar físico y mental (efecto no auditivo), el equipo de investigación – integrado por miembros del comisión internacional sobre los efectos biológicos de ruido (ICBEN), un panel de expertos internacionales en varias áreas del ruido y la salud pública – se reunió para resumir los recientes descubrimientos que relacionan la exposición al ruido y salud en conjunto. El equipo se concentró en los estudios divulgados durante los cinco años anteriores en los campos de la Otorrinolaringología, medicina cardiovascular, medicina del sueño, psicología y la medicina hospitalaría para determinar el estado de la actual evidencia del impacto del ruido sobre la salud.
En general, la comunidad médica sabe que los niveles de ruido altos pueden causar pérdida auditiva, siendo la hipoacusia inducida por ruido la enfermedad profesional más común en los Estados Unidos. «Aproximadamente 22 millones de trabajadores en los EE.UU. estan expuestos a niveles de ruido peligrosos en el lugar de trabajo, estimandose una compensación anual de aproximadamente $ 242 millones de dolares por incapacidad auditiva», expreso Basner. Se desarrollan compuestos preventivos y terapéuticos para la hipoacusia inducida por ruido, que probablemente estarán disponibles dentro de los próximos 10 años, pero los autores hacen hincapié en la necesidad de planificar esfuerzos educativos adicionales, para prevenir a la población envejecida de la pérdida auditiva.
En relación con los efectos no auditivos, los autores llegan a la conclusión de que debido a la exposición siempre presente del ruido ambiental y social, su efecto en la salud pública está fácilmente desestimado. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de un millón de años de vida son pérdidos por incapacidad en estados de Europa occidental, solo a causa de la exposición al ruido ambiental, la mayoría de éstos causados por el trastornos de sueño y tranquilidad comunitaria.
Consecuentemente, los autores encontraron evidencias de que la exposición al ruido ambiental por largos periódos de tiempo, afecta el sistema cardiovascular, relacionándose con la hipertensión, enfermedades isquémicas del corazón y cerebrovasculares. Además, numerosos estudios señalan asociaciones entre la exposición al ruido ambiental y los trastornos del sueño, de la cognición en niños y los efectos negativos sobre pacientes y trabajadores en hospitales.
Los autores destacan, que para los efectos auditivos aún existe debate sobre qué niveles de ruido son considerados seguros, y que estudios prospectivos, con grupos control adecuados pueden ayudar a dar luz adicional a la discusión. Para los efectos no auditivos – Basner dice, que estudios epidemiológicos prospectivos a gran escala, dedicados inicialmente a los efectos del ruido sobre la salud, son necesarios para reforzar el vínculo entre las repercusiones para la salud, agudas y a largo plazo, a la exposición al ruido ambiental y social, especialmente en la enfermedad cardiovascular.
Los autores esperan que su revisión pueda incrementar el conocimiento sobre las múltiples consecuencias negativas del ruido sobre la salud, y estimulan campañas educativas para niños y adultos que promuevan evitar el ruido, así como su reducción, y por lo tanto, mitigar las consecuencias negativas para la salud. «Esfuerzos para reducir la exposición al ruido, eventualmente pueden ser recompensados con menor cantidad de molestias, mejorando los ambientes de aprendizaje para niños, el sueño, una menor incidencia de enfermedad cardiovascular, y en en el caso de la exposición al ruido en hospitales, mejorar el estado de salud de los pacientes y estancias más breves en el hospital». 29 oct. 2013. Science Daily
Mathias Basner, Wolfgang Babisch, Adrian Davis, Mark Brink, Charlotte Clark, Sabine Janssen, Stephen Stansfeld. Auditory and non-auditory effects of noise on health. The Lancet, 2013; DOI: 10.1016/S0140-6736(13)61613-X
University of Pennsylvania School of Medicine (2013, October 29). Negative consequences of noise on overall health. ScienceDaily. Retrieved October 31, 2013, from http://www.sciencedaily.com /releases/2013/10/131029220800.htm