La inactividad física se ha identificado como un factor de riesgo para la mortalidad global que contribuye al aumento del sobrepeso y la obesidad. La primera infancia es un período de rápido desarrollo físico y cognitivo y un tiempo durante el cual se forman los hábitos de un niño y las prácticas en la vida familiar están abiertas a cambios y adaptaciones.
Los objetivos generales de estas directrices son proporcionar recomendaciones sobre la cantidad de tiempo, en un día de 24 horas, que los niños pequeños, menores de 5 años, deben pasar físicamente activos o dormir para garantizar su salud y bienestar, y el tiempo máximo recomendado que estos niños pueden emplear en actividades sedentarias basadas en el uso de dispositivos electrónicos o tiempo restringido. (Más información)