Desde el inicio de la pandemia de la COVID-19 los investigadores de todo el mundo intensificaron los estudios sobre sus características y su comportamiento. Así se reveló que el SARS-CoV-2, virus que provoca la enfermedad, se une a través de la proteína espiga (S) al receptor de la ACE2 del hospedero contagiado, lo que le permite adherirse a las células humanas e infectarlas. Al presente, han descubierto una segunda llave que permite la entrada del virus en el organismo humano: el receptor de tirosina-proteína quinasa UFO (AXL).
En este artículo, publicado en la revista Cell Research en enero de 2021, los investigadores se propusieron establecer la existencia de otros receptores y / o correceptores importantes del hospedero que se unan a los diferentes dominios de la proteína espiga (S) del SARS-CoV-2 y promuevan la entrada de este virus, causante de la COVID-19, en las células del sistema respiratorio. (Más información)
Este documento es la actualización de una guía provisional publicada originalmente bajo el título
La pandemia de la COVID-19 ejemplifica la constante amenaza y presión que ejercen los virus sobre la salud humana y la economía mundial. Ha desencadenado una agresiva respuesta internacional para tratar de contener la propagación del SARS-CoV-2, curar la enfermedad y prevenir las futuras infecciones. Paralelamente, ha reavivado la curiosidad del público en cuanto a las revelaciones sobre los virus, sus orígenes, su evolución y sus diversos modos de aparición.
Tras la aparición de la pandemia de la COVID-19, el incremento en el diagnóstico de la enfermedad potencialmente mortal que ahora se denomina “síndrome inflamatorio multisistémico en los niños” ha planteado interrogantes sobre los efectos singulares del coronavirus causante del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2) en los niños y adolescentes.
La pandemia de la COVID-19 plantea preguntas urgentes sobre las propiedades que permiten a los virus animales cruzar las fronteras de las especies y propagarse dentro de los humanos. Para comprender la aparición de los nuevos virus se requiere de una investigación precisa y exhaustiva de sus genomas. Los genes superpuestos (overlapping genes, OLG su sigla en inglés) son comunes en los virus y se han asociado con las pandemias, pero aún no han sido suficientemente estudiados.
Aunque los datos disponibles han sido limitados, los recientes informes de los casos de infecciones simultáneas con el virus de la gripe, el metapneumovirus humano y los coronavirus estacionales, como el CoV-HKU-14, en adultos y niños con infección por el SARS-CoV-2 han sugerido que la coinfección puede influir en la morbilidad y la mortalidad de los enfermos.
La pandemia de la COVID-19 ha desafiado a los proveedores de los servicios de emergencia a realizar intervenciones urgentes en circunstancias difíciles. Un reto adicional lo plantean los pacientes que parecen estar lo suficientemente recuperados como para ser dados de alta un tiempo después de la admisión en el hospital, pero que pueden requerir un ingreso posterior al desarrollar una descompensación retardada grave que requiere, en muchos casos, de asistencia respiratoria.



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"Quien de verdad sabe de qué habla, no encuentra razones para levantar la voz."
Leonardo Da Vinci (1452-1519); pintor, escultor e inventor italiano
