úlcera péptica

La enfermedad está causada por una bacteria que se trata actualmente con combinaciones de antibióticos.
El descubrimiento de que la úlcera de estómago y muchas gastritis las causaba una bacteria Helicobacter pylori, no solo les consiguió un Nobel (y una infección) a sus autores, Barry J. Marshall y J. Robin Warren. También cambió por completo la forma de tratar la enfermedad: de la cirugía y los calmantes a las combinaciones de antibióticos. Tratándose de una infección, el siguiente paso es encontrar una vacuna. Y en ello está el equipo chino que ha publicado sus resultados en The Lancet, con una prometedora eficacia, de momento, del 72%. Ver más…

ulcera-sangrandoEscalas de predicción en el pronóstico del paciente con hemorragia digestiva alta no varicosa.

Autores: Winograd R y cols.
Fuente: Rev Cubana Med Mil. 2015;44(1).

En ese trabajo se realiza un resumen de los aspectos positivos y negativos de las escalas que se han utilizado para establecer el pronóstico del paciente con hemorragia digestiva.  Se realizó una revisión de los diferentes modelos y la información recogida permitió obtener una visión general, al mostrar las diferentes variantes existentes y clasificar al paciente según el riesgo que presenta, de acuerdo con los índices pronósticos obtenidos después de la aplicación de la escala. Se concluye que las escalas pronósticas permiten evaluar la necesidad de intervención urgente, la probabilidad de sangrado, la necesidad de cirugía o la mortalidad aguda en la toma de decisiones médicas y su uso está en correspondencia con las particularidades de cada contexto.

ulcera-sangrandoAlgunas especificidades sobre la mortalidad asociada a la hemorragia por enfermedad ulcerosa péptica gastroduodenal.

Autores: García Orozco L y cols.

Fuente: Medisan. 2015; 19 (5).

En la actualidad constituye un verdadero problema científico la diversidad de criterios sobre las características epidemiológicas, clínicas y quirúrgicas de la hemorragia digestiva alta no varicosa, debido a sus altas tasas de letalidad y mortalidad, por cuanto resulta de gran importancia identificar los factores pronósticos de complicaciones y decesos, inherentes a esta entidad clínica, a fin de elaborar un protocolo de actuación y buenas prácticas, una vez reconocidas las condiciones modificables que disminuyan el número de fallecimientos por esta causa, sobre todo en la población envejecida como grupo vulnerable, de donde se derivaría la trascendencia de su impacto médico social. Todo ello justifica la necesidad de profundizar en los principales aspectos cognoscitivos relacionados con este tema, puesto que solo contando con equipos de trabajo altamente especializados, podrá elevarse la calidad asistencial y, con esa premisa, el índice de supervivencia de quienes presenten ese tipo de sangrado por enfermedad ácido péptica.

0

220px-deep_gastric_ulcerNutritional care in peptic ulcer.

Autores: Vomero ND y Colpo E. Fuente: Arq Bras Cir Dig 2014; 27 (4).

El papel de la dietoterapia en la úlcera péptica se aborda en esta  revisión hecha  de la exploración de artículos que han tratado el tema y que se hayan en las principales bases de datos de la literatura médica en el mundo.  Se recogen las recomendaciones para la fase aguda de la enfermedad y para la recuperación.

220px-deep_gastric_ulcerPeptic ulcer disease: one in five is related to neither Helicobacter pylori nor aspirin/NSAID intake.

Autores: Charpignon C y cols. Fuente: Alimentary Pharmacology & Therapeutics. 2013; 38 (8): 946–954.

En un estudio multicéntrico de sarrollado en varios hospitales de Francia, se confirmó que no todos los casos de esta enfermedad obedecen a la presencia de la infección por Helicobacter pylori o están relacionados con el consumo de AINES. En esta serie de más de 900 pacientes, aproximadamente 1/5 de ellos la etilogía resulto ser desconocida.

farmacosRacionalizar el uso de IBP: una asignatura pendiente
Fuente: Rev Esp Enferm Dig. 2013; 105 (3). Autores: Julio Ponce y Juan V. Esplugues.

Múltiples publicaciones científicas han informado acerca del consumo anormalmente alto de inhibidores de la bomba de protones (IBP) en muchos países. La introducción de los antisecretores a la práctica clínica, primero los antagonistas H2 y después los IBP, ha representado un importante avance en el tratamiento de las enfermedades relacionadas con la secreción ácida gástrica. La prescripción de IBP es cuantitativamente alta por factores inherentes al fármaco (alta eficacia terapéutica unida a su seguridad) y por la elevada prevalencia de las enfermedades en las que se indican adecuadamente. En este Editorial de la Revista Espaóla de Enfermedades Digestivas se analizan los puntos de vista de los autores en relación a cómo mejorar la sobre indicación de estos fármacos.