La cirugía bariátrica y otros procedimientos similares frente a la obesidad y la diabetes tipo 2 ejercen un papel protector frente a múltiples cánceres, pero un estudio publicado en 2013 relacionó estas intervenciones con un mayor riesgo de cáncer de colon. Un estudio que se publica en “Cell Metabolism” analiza en ratones a qué podría deberse ese riesgo y lo relaciona con la actividad del péptido similar al glucagón-1 (GLP-1).
Se sabe que algunas hormonas intestinales, como GLP-2, son también factores de crecimiento intestinales. Daniel Drucker, del Hospital Mount Sinai de Toronto, y su equipo han descubierto que GLP-1 también ejerce ese papel. En sus experimentos, han comprobado que incrementar o eliminar la actividad de GLP-1 puede elevar o reducir la incidencia de tumores intestinales en ratones.
Ante estos resultados, los autores advierten del posible riesgo asociado a los análogos de GLP-1. Reconocen que sus resultados deben ser confirmados, pero creen que “los pacientes con historia previa o mayor riesgo de cáncer de colon no son los candidatos ideales para estas terapias”.
Fuente: abril 1/2015 (Diario Médico)
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