La controversia continúa. Los estudios epidemiológicos han demostrado una relación inversa entre la frecuencia de la infección y la ERGE y el esófago de Barrett. En pacientes ulcerosos que han recibido tratamiento erradicador, se ha observado un aumento del riesgo de desarrollar ERGE. Parece ser que ciertos genotipos proinflamatorios ejercen un efecto protector en algunos pacientes. El tema resulta ser muy interesante, según se analiza en la lectura del artículo Gastroesophageal Reflux Disease and Helicobacter pylori: What May Be the Relationship? (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2912116/?tool=pubmed).
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