Se revela que un complejo mecanismo estomacal, que regula la producción de grelina, inhibe el apetito y podría ser modulada farmacológicamente.
Especialistas del Instituto de Investigación Biomédica en Red Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn) de España, grupo dirigido desde Santiago de Compostela, por Felipe F. Casanueva, han descubierto, tras un estudio realizado en roedores, la existencia de un complejo mecanismo en el estómago que regula la producción de grelina (la conocida como hormona del hambre), inhibe el apetito y puede ser modulada farmacológicamente mediante el uso de derivados del sistema canabinoide endógeno.
El trabajo supone un nuevo paso dentro de la línea de investigación seguida por este grupo desde hace años y centrada en el papel del estómago como órgano endocrino capaz de regular el apetito. Pone de manifiesto la relevancia de la comunicación gástrica cerebral como vía esencial de regulación del peso.
La investigación, publicada en el último número de PLoS One, ha sido dirigida por Luisa María Seoane, y ha contado con la colaboración del equipo de Uberto Pagotto, de la Universidad de Bolonia, y líder mundial de investigación en canabinoides.
El trabajo demuestra cómo el tratamiento con compuestos derivados del sistema canabinoide, concretamente el rimonabant, bloquea los receptores canabinoides CB1 en el estómago, lo que es interpretado por sensores presentes en las células gástricas como una señal de saciedad al cerebro que responde disminuyendo la ingesta.
Un viejo conocido:
El rimonabant es un viejo conocido comercializado en el año 2006 como una prometedora terapia contra la obesidad por presentar un potente efecto reductor del apetito. En 2008 fue retirado del mercado por sus efectos adversos a nivel central, ya que algunos pacientes presentaban episodios de depresión asociados a su uso. «A pesar de la polémica que desató la retirada del fármaco, el trabajo que ahora publicamos reabre la puerta a nuevas terapias con derivados canabinoides en la batalla contra la obesidad».
Precisamente el nuevo mecanismo encontrado demuestra un efecto beneficioso de este medicamento sobre el control del peso corporal y propone que el desarrollo de fármacos de características similares, con acción exclusiva sobre el estómago, «podría evitar efectos adversos en el sistema nervioso central».
Fuente: Diario Médico.
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