La Alianza Aire informa que el virus respiratorio sincitial (VRS) es el agente infeccioso que más frecuentemente causa infecciones en lactantes, casi el 60 por ciento de los niños desarrolla esta infección en su primer año de vida, y casi el 80 por ciento a los dos años, siendo tambien el causante del 90 por ciento de los casos de bronquiolitis.
Generalmente tiene actividad invernal con picos mas elevados entre diciembre y enero, pues la disminución de las temperaturas favorece su estabilidad y el contagio. El Sistema de Vigilancia de la Gripe en España (SVGE), desarrollado por el Instituto de Salud Carlos III, ha comunicado que en la primera semana de enero de este año se han registrado más de 300 detecciones de VRS en el país, alcanzando el mayor pico epidémico por VRS, frente a las más de 200 detecciones del año pasado 2013 en igual período de tiempo.
Este virus es causa de hospitalizaciones, estimándose entre el 0,5 y el 2 por ciento de los afectados, si bien la tasa puede ascender hasta un 13 por ciento en niños considerados de alto riesgo, como los bebés prematuros, los niños con cardiopatías congénitas, los niños con síndrome de Down y aquellos con enfermedades pulmonares crónicas.
Los síntomas más comunes con los que se presenta la bronquiolitis causada por el VRS, son similares a los de un catarro común, con tos, exceso de mucosidad, congestión nasal y fiebre baja.Después de estos primeros síntomas de la bronquiolitis, se pueden desarrollar otros signos como tos grave y persistente, dificultades para respirar, sibilancias y respiración rápida y agitada, cansancio y fatiga constantes, aumento de la frecuencia respiratoria, pérdida del apetito, frecuencia cardiaca acelerada, adormecimiento y dificultad para conciliar el sueño, así como deshidratación o piel azulada (cianosis).
Por lo general, la enfermedad puede durar entre 7 y 32 días, aunque la media de duración suele ser de 15 días y, en relación a la prevención, los expertos recomiendan a los padres y cuidadores de los bebés menores de dos años que establezcan una serie de medidas higiénicas y de carácter preventivo, de acuerdo con la Guía de Práctica Clínica sobre Bronquiolitis Aguda del Ministerio de Sanidad, entre estas:
1- mantener la higiene personal –lavándose bien las manos– y de los objetos que puedan estar en contacto con el bebé,
2- extremar la limpieza de las superficies donde haya podido estar una persona que padecía la enfermedad,
3- evitar el contacto físico del bebé con otros menores o familiares enfermos,
4- utilizar pañuelos desechables,
5- evitar los ambientes cerrados y muy cargados o exponer a los bebés al humo del tabaco.
JANO.es · 06 Febrero 2014