Advances in immunotherapy for food allergy
Avances en inmunoterapia para la alergia alimentaria.
Virkud YV, Vickery BP.
Discov Med. 2012 Sep;14(76):159-65.

La alergia alimentaria está aumentando en todo el mundo y puede ser potencialmente mortal.  El tratamiento estándar de la alergia alimentaria está limitado a la evitación del alimento causal, a reconocer y tratar rapidamente sus síntomas y mantener un soporte nutricional adecuado. Actualmente se investigan nuevas opciones de tratamiento que pueden  modificar la respuesta inmune alérgica. Esta revisión proporcionará una visión general de estos métodos que incluyen tolerancia oral, inmunoterapia oral, sublingual y epicutánea, vacunas de proteína alimentarias modificadas, anticuerpo monoclonal anti Ig E,   terapia adyuvante, medicina herbolaria china (FAHF-2), y terapia con helminto. Estas se encuentran en distintas fases de desarrollo, desde modelos en animales hasta ensayos clínicos fase 1 y 2.

Nose and lungs: one way, one disease.
Davide C, Alessia M, Giovanni P, Serena B, Luca B, Silvia C.
Ital J Pediatr. 2012 Oct 25;38(1):60. [Epub ahead of print]

Está bien establecido que el asma, la rinitis y la rinosinusitis son enfermedades estrechamente relacionadas.  En pediatría, estas condiciones representan un problema común en la práctica clínica diaria. La comunidad científica recientemente ha empezado a  evaluarles como manifestaciones tan diferentes de un fenómeno patógenico común.  Cuando se trata la rinitis  es  necesario con frecuencia  evaluar la presencia de asma.  Pacientes con sinusitis tendrían tambien  que ser evaluados para una posible asma concomitante y en aquellos con asma   siempre tendría que valorarse posible enfermedad nasal, especialmente los de  asma de dificil manejo en los que una sinusitis puede ser detectada. Las medicaciones que tratan las enfermedades nasales parecen  ser útiles en mejorar el control de asma y en reducir la hiperreactividad bronquial. Por  todo esto se hace necesario  analizar el vínculo entre asma y sinusitis y la aproximación terapéutica de aquellos pacientes que se presentan con estas enfermedades.

Síndrome de Kounis
Kounis syndrome
P. Rico Cepeda, E. Palencia Herrejón y M.M. Rodríguez Aguirregabiria
Med. Intensiva vol.36 no.5 Barcelona jun.-jul. 2012

El síndrome de Kounis (SK) fue descrito en 1991 por Kounis y Zavras como la aparición simultánea de eventos coronarios agudos y reacciones alérgicas anafilácticas o anafilactoides. Engloba conceptos como el de angina alérgica e infarto alérgico y se ha descrito en relación con picaduras de insectos, ingesta de fármacos y alimentos, exposiciones ambientales y condiciones médicas varias. Se desconoce su incidencia real ya que, la mayoría de la información proviene de casos clínicos o pequeñas series. En el presente artículo se exponen los aspectos clínicos, diagnósticos, fisiopatología y tratamiento de este síndrome.

Palabras clave: Kounis. Infarto de miocardio alérgico. Angina alérgica.

Asma, obesidad y dieta
P. Barranco, J. Delgado, L. T. Gallego, I. Bobolea, M.a Pedrosa, A. García de Lorenzo y S. Quirce.
Nutr. Hosp. vol.27 no.1 Madrid ene.-feb. 2012.

El asma y la obesidad son dos trastornos de gran impacto en la salud pública que han aumentado su prevalencia en los últimos años.  Numerosos estudios han relacionado ambas entidades.
La mayoría de los estudios prospectivos demuestran que la obesidad es un factor de riesgo para el diagnóstico «de novo» de asma. Además, los resultados de diversos estudios sugieren que así como la ganancia de peso aumenta el riesgo de asma, la pérdida mejora su evolución. En general, los estudios prospectivos encuentran una asociación positiva entre el índice de masa corporal (IMC) basal y el posterior desarrollo de asma, lo que sugiere que es el exceso de peso el que podría favorecer el desarrollo de asma, aunque estos resultados no son tan concluyentes cuando se estudia la asociación entre hiperreactividad bronquial con el IMC.
Existen distintos factores que podrían explicar esta asociación. La obesidad es capaz de reducir la compliance pulmonar, los volúmenes pulmonares y el diámetro de de las vías respiratorias periféricas, así como alterar los volúmenes sangüineos pulmonares y la relación ventilación-perfusion. Además, el aumento del funcionamiento normal del tejido adiposo en sujetos obesos conduce a un estado proinflamatorio sistémico, que produce un aumento de las concentraciones séricas de numerosas citoquinas, fracciones solubles de sus receptores y quimiocinas. Muchos de estos mediadores son sintetizados y secretados por células del tejido adiposo y reciben el nombre genérico de adipocinas, entre las que se incluyen IL-6, IL-10, eotaxina, TNF-α, TGF- 1, PCR, leptina y adiponectina. Por ultimo, se han identificado regiones especificas del genoma humano que están relacionadas tanto con el asma como con la obesidad.
La mayoría de los estudios apuntan a que la obesidad es capaz de aumentar la prevalencia y la incidencia de asma, aunque este efecto parece ser moderado. El tratamiento de los asmáticos obesos debe incluir un programa de control de peso.

Palabras clave: Asma. Índice de masa corporal. Obesidad. Sobrepeso.

Consideraciones sobre la evolución de la respuesta inmunitaria Th2 y sus posibles relaciones con parasitosis y alergia
Luis Caraballo, Josefina Zakzuk
Biomédica vol.32 no.1 Bogotá Jan./Mar. 2012

¨Hay diversos vínculos entre las parasitosis, especialmente las helmintiasis, y las enfermedades alérgicas, ambas condiciones de importancia epidemiológica en las regiones tropicales. Mientras que se ha especulado con frecuencia los efectos de las enfermedades parasitarias sobre la evolución del sistema inmunitario, no se conocen las fuerzas selectivas que han moldeado la respuesta alérgica y pensamos que incluyen mecanismos evolutivos distintos a los tradicionalmente divulgados.
Los helmintos, fuente infecciosa y antigénica inductora de una respuesta parecida a la alérgica, se establecieron como parásitos en huéspedes que ya tenían grupos celulares de inmunidad de tipo 2. Hoy sabemos que un componente esencial en la relación de parasitismo entre los helmintos y sus huéspedes es la inmunosupresión que los primeros inducen, al crear una especie de equilibrio que permite la supervivencia de ambos.
El desarrollo de este equilibrio debió incluir adaptaciones de ambos organismos y la supervivencia del parásito podría ser el resultado de la adquisición de mecanismos supresores de la respuesta defensiva, la selección de los huéspedes con menor intensidad de la respuesta de tipo 2, o ambas. Esto, a su vez, sugiere que aunque las infecciones helmínticas hayan influido en la conformación de la inmunidad de tipo 2, no han sido una fuerza selectiva importante en el caso particular de la respuesta alérgica que, a su vez, está más ligada a una exagerada respuesta Th2/IgE.
Palabras clave: inmunoglobulina E, helmintos, áscaris, alergia e inmunología, genética¨.

Un estudio transversal coordinado por el Dr. Joaquim Mullol, del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Clínic de Barcelona, muestra que casi una de cada cinco personas sufre un cierto nivel de disfunción olfatoria. Este estudio denominado  OLFACAT con  más de 10.000 participantes, es el mayor estudio europeo sobre el sentido del olfato en la población general. Se realizó una encuesta que constaba con  cuatro olores microencapsulados (rosa, plátano, perfume y gas) y dos cuestionarios sobre la percepción de los olores y el estado epidemiológico/de salud de los encuestados.  Los términos normosmia, hiposmia y anosmia se utilizaron cuando los participantes detectaron, reconocieron o identificaron los cuatro, de uno a tres o ninguno de los olores, respectivamente.

Según este estudio, las mujeres obtuvieron mejores resultados en las pruebas olfativas que los hombres del mismo grupo de edad. Esta diferencia por sexos se mantiene en todas las edades, y aumenta considerablemente tras la séptima década de vida.
El olfato se considera normal en el 80,6% (detección), 56% (reconocimiento/memoria) y 50,7% (identificación) de los encuestados. La prevalencia de la disfunción del olfato fue de 19,4% para la detección (0,3% anosmia, 19,1% hiposmia), 43,5% para la memoria/reconocimiento (0,2% anosmia, 43,3% hiposmia) y 48,8% para la identificación (0,8% anosmia, 48% hiposmia). Tambien se observó que el reconocimiento e identificación de olores aumentaba progresivamente hasta la cuarta década y se reducía después de la sexta década de la vida.

En conclusión, la disfunción olfativa en la población general ha resultado ser mucho más frecuente de lo que se había detectado anteriormente. El estudio OLFACAT estima que 1,2 millones de catalanes adultos, 7,7 millones de españoles y más de 82 millones de ciudadanos de la Unión Europea (UE)  sufren una disfunción del olfato; de éstos, 20.000 catalanes, 120.000 españoles y 1,5 millones de ciudadanos de la UE tienen una pérdida total de este sentido.

Ser hombre, tener una historia de pérdida del olfato y la autopercepción de tener un olfato malo son factores de riesgo de la pérdida olfativa; un bajo nivel educativo, la autopercepción de tener un olfato malo y el embarazo son factores de riesgo de perder la memoria/reconocimiento de los olores; y finalmente, la edad avanzada, la autopercepción de tener un olfato malo, haber sufrido un traumatismo craneoencefálico y tener una historia de pérdida del olfato son factores de riesgo de perder capacidad de identificación de los olores. Sorprendentemente, este estudio reportó que tanto el tabaquismo como la exposición a sustancias nocivas son factores de protección leve para la memoria/reconocimiento de los olores.

Fuente: Jano.es

Skin Barrier Function and Its Importance at the Start of the Atopic March.
Mary Beth Hogan, Kathy Peele and Nevin W. Wilson.
Journal of Allergy  2012, ID 901940, 7 páginas.

La piel es un órgano que cumple muchas funciones en nuestro organismo indispensables en el mantenimiento de nuestra salud, y muchas veces subestimado y maltratado con el uso indiscriminado de productos químicos. El artículo revisa la función de barrera cutánea, sus estructuras y componentes y el lugar que ocupa en el inicio de la marcha atópica.  La Dermatitis atópica, enfermedad inflamatoria cutánea, crónica y recidivante, de etiología compleja, puede ser desencadenanda por múltiples factores.   La investigación actual sugiere que una función de barrera disminuída de la piel permite el acceso inadecuado al sistema inmune de alergenos ambientales.  La exposición epidérmica a  aeroalérgenos puede favorecer la sensibilización a estos y  posiblemente iniciar la marcha atópica. La espongiosis y apoptosis de los queratinocitos, la disminución o alteración de las proteínas y de los lípidos del estrato córneo, que provocan pérdida de agua y entrada de alérgenos ambientales, microbios y otros irritantes, y que hacen la piel mas reseca e irritable, sería el inicio de la marcha atópica, aparición secuencial de dermatitis atópica, rinitis alérgica y asma. Un tratamiento adecuado de esta podría evitar la aparición posterior de otras enfermedades alérgicas.