días y la mortalidad global fue de un 14%.
Primera guerra mundial
Las guerras han jugado un importante papel en la historia de las especialidades quirúrgicas de manera general y en particular de la Cirugía Ortopédica. Muchas de las principales aportaciones proceden de los cirujanos militares; un ejemplo es lo mucho que hemos aprendido de la Ortopedia de los antiguos griegos a través de la descripción de la guerra de Troya por Homero. Es interesante destacar que muchos de los logros durante y después de la Primera Guerra Mundial no se relacionaban directamente con lesiones traumáticas producidas en el campo de batalla. Sin embargo, se puede decir que la Ortopedia fue definitivamente considerada como una especialidad separada después de la Primera Guerra Mundial y que ésta fue la primera gran guerra donde las técnicas asépticas consiguieron salvar muchas más vidas que en guerras pasadas.
Durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), se añaden y perfeccionan otros principios en el manejo de los lesionados de guerra, el tiempo entre la producción de las lesiones y la atención, que fue de entre 12 y 18 horas. Otros dos principios también son desarrollados: la transfusión de sangre (no es usada en Cuba hasta 1911) y el diagnóstico del trauma usando Rayos X. Es en esta época donde Arthur Guedel, considerado un héroe de la anestesia, crea el tubo endotraqueal con cuff, lo que permitió el aseguramiento de la vía aérea contra la aspiración. Pero no es hasta 1918, que Ivan Magill usa la intubación endotraqueal durante la anestesia, para facilitar las cirugías reconstructivas de la cara y el cuello.
Jules Tinel (1879-1952), de Rouen y París, era un neurólogo durante la I Guerra Mundial y describió el signo de Tinel en 1917. Se refiere a las lesiones nerviosas, en que la percusión del nervio por debajo del punto de lesión provoca parestesias. Si esto estaba ausente, el pronóstico era malo.
Paul Budd Magnuson (1884-1968) era un americano ayudante en servicios ortopédicos en la Primera Guerra Mundial; con esto y con su propia práctica en un matadero, adquirió mucha experiencia en traumatología. Escribió un tratado titulado “Fracturas” en el que describía el desbridamiento de la rodilla para la artrosis, sinovitis y otras lesiones degenerativas. Esto incluía la extirpación de los