Las infecciones por los virus se inician con la unión de las partículas virales a los receptores de la superficie de las células del hospedero, un proceso que define el tropismo celular y tisular de estos agentes biológicos. En el SARS-CoV-2 este proceso está mediado por el trímero de la glicoproteína de pico (S) viral en la superficie del virión, a través de su dominio de unión al receptor (RBD).
En este artículo de los investigadores cubanos que han desarrollado los candidatos vacunales contra la COVID-19, Soberana 01 y Soberana 02, publicado en la revista ACS Central Science órgano de la Sociedad Estadounidense de Química (American Chemical Society, ACS), se resumen, con visión crítica, los aspectos moleculares que sustentan el uso del RBD como antígeno vacunal contra el SARS-CoV-2, su interacción con la enzima convertidora de la angiotensina 2 (ECA2), los epítopos implicados en la actividad neutralizante y el potencial impacto de las mutaciones de este virus sobre estas acciones recíprocas. (Más información)