Aspectos psicológicos del asma.
Suárez IL, Huerta LJG, del Olmo TH.
Alerg Asma Inmunol Pediatr 2010; 19 (1).

 Se han estudiado dentro de los factores desencadenantes del asma: factores infecciosos, alérgicos, ejercicio; así como factores psicológicos exacerbantes como las emociones, el estrés y patologías psiquiátricas como depresión, ansiedad y ataque de pánico. El artículo tiene como objetivo establecer la relación entre factores psicológicos y exacerbaciones por asma, describir la prevalencia de la depresión y ansiedad en los pacientes con asma y su impacto en la morbilidad y mortalidad. Se observa que las emociones son un factor precipitante de la enfermedad, así como la depresión, la cual tiene la prevalencia más alta. Todo ello tiene impacto en el curso de la enfermedad, en los costos de la enfermedad, mortalidad y prevención. Existe un modelo de disregulación autonómica de Miller que describe la relación entre factores psicológicos, su repercusión en la reactividad de las vías aéreas en pacientes asmáticos y la traducción clínica y se postula que en el grupo de pacientes asmáticos con depresión se estimula la vía parasimpaticomimética a través del nervio vago, aumentando la resistencia de las vías aéreas. Los factores sociales de importancia en el pronóstico son: nivel socioeconómico, violencia, tabaquismo pasivo y la familia como decisiva en el control de la enfermedad.

Manejo del Status asmático en niños.
Management of Status Asthmaticus in Children.
Sunil Saharan, Rakesh Lodha and Sushil K. Kabra
Revista india de Pediatría. PDF (168.7 KB).

El asma es un trastorno inflamatorio crónico de las vías aéreas caracterizada por disnea, sibilancias recurrentes y tos. Las exacerbaciones agudas del asma puede ser potencialmente mortales; la mortalidad anual estimada es de 250.000 en todo el mundo y la mayoría de estas muertes se pueden prevenir.  Si bien la mayoría de las exacerbaciones agudas se pueden tratar con éxito en la sala de emergencia, pocos niños tienen exacerbaciones graves que requieren de cuidados intensivos. La base del tratamiento para el estado asmático es la inhalación  de ß2 agonistas  y los  agentes anticolinérgicos, oxígenoterapia y corticosteroides. Los niños que no responden bien al tratamiento inicial  requieren administración parenteral de agonista ß2 y magnesio. En raras ocasiones, los niños enfermos necesitan administración de aminofilina parenteral y ventilación mecánica.  En este protocolo se discuten las pautas para el diagnóstico, tratamiento, manejo del ventilador y el cuidado de apoyo para el estado asmático en niños.

Vaccination of adults with asthma and COPD.
Pesek R, Lockey R.
Allergy 2011; 66: 25–31.
(PDF 136 K)

Las vacunas juegan un papel importante en la prevención de enfermedades potencialmente mortales. Mucha atención se  brinda ahora  sobre la población adulta, particularmente por su edad, como depósito de enfermedades evitables por vacunas. Los adultos con  condiciones comórbidas como  el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) estan en riesgo de enfermedades invasivas, muchas de las cuales son  evitables a través de la vacunación de rutina. Este artículo repasa la literatura sobre el uso de vacunas en el manejo de pacientes adultos con asma y EPOC.

Skin prick testing in patients using beta-blockers: a retrospective analysis. Irene N Fung and Harold L Kim. Allergy Asthma Clin Immunol. 2010; 6(1): 2. PDF(171K). El uso de beta-bloqueantes es una contraindicación relativa en las pruebas cutáneas con alérgenos, sin embargo, hay una escasez de literatura sobre los eventos adversos en esta circunstancia. Los autores examinaron una población de pacientes con Prick test y tratamiento betabloqueante en busca de algún efecto adverso. Concluyen que existe relativa seguridad con las pruebas cutáneas en los pacientes con tratamiento betabloqueante, aunque se necesitan estudios prospectivos mayores para corroborar estas conclusiones.

Vaccine Adjuvants: Putting Innate Immunity to Work.
Robert L. Coffman, Alan Sher and Robert A. Seder.
Immunity 2010; 33: 492-503.
(PDF 533 KB)

Los adyuvantes (inmunopotenciadores o inmunomoduladores) se han utilizado durante décadas para mejorar, acelerar y prolongar la respuesta inmune específica a los antígenos vacunales. La definición más amplia del término adyuvante se deriva del vocablo latino adyuvare, que significa ayudar. La idea de que algunas sustancias pueden mejorar la respuesta inmune fue reconocida hace muchos años con la obra de William Coley, quien utilizó productos bacterianos para el tratamiento de pacientes con cáncer, y Ramón y Glenny, que utilizaron  reactivos como la tapioca y el hidróxido de aluminio, para mejorar las respuestas  de caballos y conejillos de indias frente a los toxoides diftérico y tetánico (1). Las ventajas de los adyuvantes incluyen una mayor inmunogenicidad de los antígenos, modificación de la naturaleza de la respuesta inmune, la reducción de la cantidad de antígeno necesario para una inmunización correcta, la disminución  de inmunizaciones de refuerzo necesarias y una mejor respuesta inmune en los ancianos e inmunodeprimidos vacunados.  En la última década, se han definido muchos receptores y vías de señalización en el sistema inmune innato, ejerciendo las  respuestas innatas gran influencia en la respuesta inmune adaptativa.  El objetivo de esta revisión es delinear los mecanismos innatos por los cuales los adyuvantes median sus efectos.  Sigue existiendo la necesidad de adyuvantes que mejoren la respuesta de anticuerpos protectores,  especialmente en poblaciones que no responden bien a las vacunas actuales. Sin embargo, el reto más grande es  desarrollar vacunas que generen una fuerte inmunidad de células T con antígenos vacunales purificados o recombinantes.

1- McKee A S, Munks M W and Marrackñ P. How Do Adjuvants Work? Important Considerations for New Generation Adjuvants. Immunity 2007; 27 (5): 687-690.

Diagnostic evaluation of food-related allergic diseases.
Eckman J ,  Saini S  and Hamilton R G.
Allergy, Asthma & Clinical Immunology 2009, 5:2.
PDF (610KB)

Aproximadamente el 6 % de los niños y el 3,7% de los adultos experimentan síntomas de alergia mediada por IgE tras la ingestión de alimentos. Esto contrasta con el 20% de la población que altera su dieta porque percibe tener reacciones adversas con los alimentos. Esta revisión examina el proceso de diagnóstico que se inicia con la historia clínica del paciente y su examen físico.  El alergólogo tiene el reto de identificar con precisión las reacciones adversas inmunológicamente mediadas o no,  en el contexto de esta percepción, utilizando la información proporcionada por la historia del paciente, las pruebas cutáneas  y las pruebas de serología para IgE específica a alimentos.  Una serie de cuestiones de carácter general deben ser considerados en la revisión de los estudios sobre el diagnóstico de  alergia a los alimentos. Estas consideraciones son las características de la población de pacientes, la instrumentación y la interpretación de las pruebas  cutáneas y las pruebas serológicas de determinación de  IgE alergeno-específica y y las variaciones en los protocolos de provocación alimentaria.

 

Aproximación práctica al diagnóstico de la alergia alimentaria.
Góngora-Meléndez M A, Sienra-Monge J J L, Río-Navarro B E, Ávila C L.
Bol Med Hosp Infant Mex 2010; 67: 390-7.

» La alergia alimentaria representa la primera expresión clínica de atopia durante la vida, ya sea con manifestaciones gastrointestinales o cutáneas, seguidas de asma y rinitis. A este continuo desarrollo de enfermedades se ha denominado “marcha atópica”. Es un problema importante de salud, no sólo para los pacientes sino también incluye al grupo familiar y social. Se define como una respuesta inmunológica anormal ante la ingesta de proteínas alimenticias que ocasionan una reacción clínica adversa. La mayoría de las personas desarrolla tolerancia a los antígenos alimentarios, los cuales constantemente acceden al organismo. Sin embargo, cuando la tolerancia falla, el sistema inmune responde con reacciones de hipersensibilidad. El diagnóstico de la alergia alimentaria todavía es un ejercicio clínico que depende de una historia cuidadosa, de la determinación específica de IgE, pruebas de parche, una apropiada dieta de exclusión y la realización de reto cegado».

Palabras clave: diagnóstico, alergia, alimentos, atopia, antígenos

Papel de las vacunas alergénicas.
Rojas-Hijazo B, Colás C, Ferrer L, Sobrevía M, Cubero JL. 
O.R.L. ARAGON’2009; 12 (1) 15-19

La inmunoterapia específica consiste en la administración de extractos alergénicos para alcanzar la tolerancia clínica de los alergenos que causan los síntomas a los pacientes con rinitis y asma alérgicos y con hipersensibilidad a veneno de himenópteros. La inmunoterapia alergénica está indicada en pacientes cuyos síntomas no se controlan con tratamiento sintomático. La inmunoterapia específica puede disminuir los síntomas, el consumo de medicación y modificar el curso natural de la enfermedad alérgica, reduciendo el riesgo de desarrollar nuevas sensibilizaciones e inhibiendo el desarrollo de asma en pacientes con rinitis alérgica. Además, los efectos persisten mucho tiempo después de completar el tratamiento. Hay muchas investigaciones encaminadas a mejorar la  seguridad de las vacunas alergénicas conservando su eficacia.
 Palabras claves: Inmunoterapia, alergenos, rinitis alérgica.

Se celebró el pasado 27 de octubre, el II Seminario nacional sobre vacunas sublinguales VALERGEN, convocado por el  BIOCEN y  la Sociedad Cubana de Alergia, Asma e Inmunología Clínica.  La amplia participación y representación de  casi todas las provincias del país posibilitó el fructífero intercambio entre alergólogos y proveedores.  Todos los temas presentados fueron ampliamente debatidos, concluyendo la jornada con un primer contacto de coordinación entre el Biocen, el Centro de desarrollo de la Farmacoepidemiología y los alergólogos de los centros seleccionados para llevar a cabo un estudio nacional sobre farmacovigilancia con productos VALERGÉN.