La prevalencia de la alergia alimentaria en la infancia parece estar aumentando, tanto en los países desarrollados como en los paìses en vias de desarrollo. El objetivo de este documento es revisar y resumir los hallazgos claves en la prevención y el manejo de la alergia alimentaria, centrándose en el papel de los componentes de la dieta y los hábitos nutricionales, en el desarrollo y el funcionamiento óptimo del sistema inmunitario. Es probable que los ácidos grasos esenciales, el zinc y la vitamina D mejoren la barrera antiinflamatoria y antioxidante y promuevan la tolerancia inmunológica.
Además, los componentes nutricionales, como los prebióticos y probióticos representan un nuevo enfoque de investigación en el intento de inducir un entorno inmune tolerogénico. Por todos estos motivos, en los últimos años, se ha reconsiderado la dieta de eliminación tradicional. Nuevos hallazgos sobre el efecto protector de una mayor diversidad de alimentos introducidos en el primer año de vida sobre las enfermedades alérgicas, son consistentes con la hipótesis de que, la exposición a una variedad de antígenos alimentarios durante los primeros años de vida, podría desempeñar un papel en el desarrollo de la tolerancia inmune. En consecuencia, las intervenciones terapéuticas (e incluso preventivas) deben planificarse de forma individual.
The Role of Nutritional Aspects in Food Allergy: Prevention and Management.
Alessandra Mazzocchi, Carina Venter, Kate Maslin and Carlo Agostoni
Nutrients. 2017 Aug; 9(8): 850. (PDF 240 KB)
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