Los cierres y otras restricciones extremas no pueden mantenerse a largo plazo con la esperanza de que haya una vacuna o un tratamiento eficaz para la COVID-19. Los gobiernos de todo el mundo se enfrentan ahora al desafío común de aliviar los bloqueos y las prohibiciones, equilibrando al mismo tiempo diversas preocupaciones sanitarias, sociales y económicas.
En este artículo, publicado en la revista The Lancet en el año 2020, los autores se propusieron describir los enfoques adoptados por nueve países de zonas de altos ingresos; cinco en la región de Asia y el Pacífico (es decir, Hong Kong [Región Administrativa Especial], Japón, Nueva Zelandia, Singapur y Corea del Sur) y cuatro en Europa (Alemania, Noruega, España y el Reino Unido); que han comenzado a suavizar las restricciones impuestas ante la COVID-19 en el momento de confeccionar este informe.
Este análisis comparativo, que utiliza datos recogidos desde enero hasta junio de 2020, presenta importantes lecciones que pueden extraerse de las experiencias de estos países y regiones. Aunque se desconoce el futuro del virus en la actualidad, los estados deben seguir compartiendo sus experiencias, proteger a las poblaciones en riesgo y suprimir la transmisión para salvar vidas.
Al analizar las estrategias que siguieron nueve países asiáticos y europeos al relajar las medidas de confinamiento tras la primera ola de la pandemia, este estudio resalta la importancia de establecer mecanismos robustos para controlar el nivel de contagios y mantener ciertas medidas de distanciamiento social.
Aunque tal vez no sea posible o beneficioso reproducir exactamente las mismas medidas en diferentes países debido a los distintos contextos socioeconómicos, los respectivos gobiernos pueden considerar alternativas de política y soluciones novedosas desarrolladas por otras naciones y calibrarlas según sus circunstancias y recursos internos.
En opinión de los investigadores, la experiencia de Nueva Zelandia demuestra como la flexibilización de las restricciones es algo que debe gestionarse con gran cuidado y vigilancia continua y, en el momento de redactar este documento, España, Alemania y el Reino Unido han ofrecido un recordatorio del enorme potencial de resurgimiento si no se establecen salvaguardas integrales.
Dada la rápida evolución de la pandemia y las medidas adoptadas en respuesta a ella, este documento de política sanitaria ofrece inevitablemente una instantánea provisional, en lugar de un análisis concluyente, de las situaciones y estrategias de diversos países y regiones. No obstante, el marco comparativo elaborado puede seguir utilizándose para facilitar el aprendizaje entre países y orientar la elaboración de políticas en el futuro. Se aspira a que los países continúen compartiendo sus experiencias, información y estrategias en su respuesta a este virus que no conoce fronteras.
Fuente: Han E, Tan MMJ, Turk E, Sridhar D, Leung GM, Shibuya K, et al. Lessons learnt from easing COVID-19 restrictions: an analysis of countries and regions in Asia Pacific and Europe. The Lancet [Internet]. 2020 [citado 09 Nov 2020]:10 p. Disponible en: https://doi.org/10.1016/S0140-6736(20)32007-9
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