La mayoría de las poblaciones del mundo sufren las picaduras de mosquitos. Las reacciones varían desde ronchas y pápulas localizadas con prurito asociado, hasta reacciones sistémicas raras y anafilaxia en determinadas poblaciones.
El mecanismo del prurito se debe a la introducción de componentes de la saliva del mosquito en el tejido cutáneo, aunque la fisiopatología exacta no está clara. Se cree que la histamina juega un papel clave a través de la propia saliva del mosquito o mediante la activación de mastocitos por IgE o mediante una vía independiente de IgE.
Sin embargo, otras proteínas salivales como la triptasa y los leucotrienos pueden inducir prurito no histaminérgico. Algunas personas tienen una predisposición genética a las picaduras de mosquitos y las personas con cánceres hematológicos, VIH y otras afecciones son susceptibles a reacciones fuertes.
La prevención de las picaduras de mosquitos es clave con barreras físicas o repelentes químicos. El tratamiento consiste en antihistamínicos de segunda generación y corticosteroides tópicos. Se necesita más investigación sobre tratamientos tópicos dirigidos al prurito.
Vea el texto completo en:
Update on mosquito bite reaction: Itch and hypersensitivity, pathophysiology, prevention, and treatment. Front Immunol. 2022 Sep 21;13:1024559.
Ashley Vander Does, Angelina Labib, and Gil Yosipovitch
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