Lunes, 12 de diciembre de 2016 (HealthDay News) — Hay varias preguntas que usted debe hacer si un médico u otro proveedor de atención de la salud le receta un analgésico opiáceo como Oxycontin, Vicodin, codeína y morfina, plantea la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. Aunque están aprobados para tratar ciertos tipos de dolor agudo y crónico, los opiáceos pueden tener efectos secundarios graves, y Estados Unidos está en medio de una epidemia de uso excesivo de opiáceos.
En primer lugar, pregunte por qué necesita el fármaco, si es adecuado para usted y si hay opciones no opiáceas. Si su proveedor de atención de la salud cree que un analgésico opiáceo es la mejor opción, pídale al médico que le recete la dosis y la cantidad más bajas. Averigüe cuándo llamar para hacer el seguimiento con el proveedor de atención de la salud sobre qué tan bien están funcionando los opiáceos, además de cuándo y cómo parar o detener de forma escalonada el uso del fármaco, aconsejó la FDA en un comunicado de prensa.
Para reducir el riesgo de sufrir efectos secundarios, tome el medicamento exactamente según se le recetó. Si sigue teniendo dolor, llame a su proveedor de atención de la salud. No tome una dosis adicional.
Averigüe cuáles son los efectos secundarios graves, como la somnolencia excesiva o el deseo de tomar más medicamento, de forma que usted y su familia sepan cuándo llamar al médico o ir al hospital. Pregunte al farmacéutico si su receta incluye una guía del medicamento, que son folletos que traen muchos medicamentos recetados y que proveen información detallada.
«Informe a su proveedor de atención de la salud sobre cualquier antecedente de mal uso de sustancias o adicción a las drogas o al alcohol, o si tiene antecedentes de fumar cigarrillos. También debe informar a su proveedor de atención de la salud si alguien de su familia ha tenido un problema de mal uso de sustancias, alcoholismo o adicción a las drogas», advirtió la FDA.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
DE NUESTROS LECTORES