Los alimentos ultraprocesados se están convirtiendo en un componente predominante del suministro mundial de los alimentos. Estudios de cohorte prospectivos han encontrado sistemáticamente una asociación entre el alto consumo de los alimentos ultraprocesados y un mayor riesgo de padecer diversas enfermedades no transmisibles y de mortalidad relacionada con las enfermedades cardíacas, el cáncer, la diabetes tipo 2 y los problemas de salud mental.
El artículo Premature Mortality Attributable to Ultraprocessed Food Consumption in 8 Countries, publicado en American Journal of Preventive Medicine en el año 2025, tuvo como objetivo estimar tanto el riesgo de mortalidad por cualquier causa asociado al consumo de los alimentos ultraprocesados como la carga epidemiológica atribuible a la ingesta de estos en los ocho países seleccionados.
Para ello se realizó un metanálisis de estudios observacionales de cohortes dosis-respuesta para evaluar la asociación entre el consumo de los alimentos ultraprocesados y la mortalidad por cualquier causa, y se estimó el riesgo relativo (RR) agrupado de mortalidad por cualquier causa por cada 10 % de incremento en el porcentaje de los alimentos ultraprocesados ingeridos.
El metanálisis mostró una asociación lineal dosis-respuesta entre el consumo de los alimentos ultraprocesados y la mortalidad por cualquier causa (RR por cada aumento del 10 % en el porcentaje de alimentos ultraprocesados = 1.03; IC del 95 % = 1.02- 1.04).
Posteriormente, se estimaron las fracciones poblacionales atribuibles a la mortalidad prematura por cualquier causa relacionada con el consumo de los alimentos ultraprocesados en el total de los ocho países seleccionados de los que dos presentaban una ingesta relativamente baja (Colombia y Brasil), otros dos intermedia (Chile y México) y cuatro alta (Australia, Canadá, Reino Unido y los Estados Unidos de América). El análisis se realizó entre noviembre de 2023 y julio de 2024.
Según la investigación, más del 70 % del suministro alimentario en los Estados Unidos de América y en los otros siete países incluidos en el estudio, consiste en alimentos ultraprocesados como las carnes procesadas, las galletas con sabores artificiales, los refrescos, las bebidas energéticas, los helados, y algunos cereales.
Los investigadores examinaron la relación entre el consumo de los alimentos ultraprocesados (AU) y la mortalidad por todas las causas en las personas entre los 30 y los 69 años de edad en los ocho países seleccionados. En una muestra de 239 982 participantes se encontró que, si la cantidad de calorías que una persona consume de AU aumenta en un 10 %, el riesgo de muerte prematura se incrementa en un 2.7 %.
Considerando la magnitud de la asociación entre la ingesta de los alimentos ultraprocesados y la mortalidad por cualquier causa, así como el porcentaje de alimentos ultraprocesados en la dieta en cada uno de los ocho países seleccionados, las estimaciones de muertes prematuras atribuibles a la ingesta de alimentos ultraprocesados variaron entre el 4 % (Colombia) y el 14 % (Reino Unido y los Estados Unidos de América).
Los autores plantean que los hallazgos de este estudio respaldan el planteamiento de que la ingesta de alimentos ultraprocesados contribuye significativamente a la carga general de enfermedad en muchos países, y su reducción debería incluirse en las recomendaciones de las guías alimentarias nacionales y abordarse en las políticas públicas.


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"Quien de verdad sabe de qué habla, no encuentra razones para levantar la voz."
Leonardo Da Vinci (1452-1519); pintor, escultor e inventor italiano

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